Defensores del patrimonio tuvieron su justo homenaje
DISTINCIÓN. El municipio de Chillán reconoció a universidades, a la Escuela Palestina y al colchandero más antiguo a Chillán.
Como parte de las actividades del Mes del Patrimonio, la Municipalidad de Chillán, a través de su Unidad de Patrimonio, destacó prácticas, personas, proyectos y/u organizaciones cuyas acciones resulten significativas para la protección, conservación y difusión de nuestro patrimonio cultural. En su quinta versión, el Reconocimiento Municipal de Patrimonio recayó en dos universidades, una escuela, un programa de gobierno y un artesano según las más diversas categorías.
En Categoría Ciudad se distinguió al Archivo de Arquitectura de la Universidad del Biobío, por salvaguardar y valorizar la memoria documental del patrimonio arquitectónico y urbano de Chillán y la región.
En Categoría Barrios se premió al Programa "Quiero Mi Barrio" del Ministerio de Vivienda Urbanismo, por considerar la identidad y el patrimonio en el desarrollo de los proyectos realizados en Chillán. En la categoría Natural, se reconoció al Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, por trabajar en la preservación de nuestro patrimonio natural.
En la categoría Niños, la distinción recayó en la Escuela Palestina, por el desarrollo de la iniciativa de educación patrimonial en el Barrio Santa Elvira "Unidos por el patrimonio y el medio ambiente", que busca que los más de 200 estudiantes de la escuela conozcan la historia del barrio mediante acciones que valoren y preserven el patrimonio de este. Los alumnos de mayor edad son los encargados de realizar un guiado por el barrio a los niveles menores, enseñándoles los hitos más significativos del sector, como la vertiente, el lavadero y almacenes.
Finalmente, en la categoría Vivo, se premió a Pablo Gutiérrez Gutiérrez, por su destacada trayectoria de 52 años como chupallero. Don Pablo aprendió el oficio de colchandero de su madre y abuela en su tierra natal, Ninhue. A los 14 años emigró a Chillán y trabajó en diversas sombrererías de la ciudad donde aprendió a confeccionar chupallas. La calidad de su trabajo lo ha llevado a destacadas ferias de artesanía del país. "Bonito que me hayan reconocido aquí en mi tierra y a esta altura de la vida. Esto no se me va a olvidar nunca", dijo el destacado artesano local.