No solo las viviendas e industrias deben restringir el encendido de sus calefactores y calderas en periodos de pre emergencia y emergencia. De acuerdo a lo establecido en el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA), también están sujetos a dichas prohibiciones los establecimientos educativos.
Independiente de lo justo o no de la medida, los colegios están obligados según el decreto 548 del Ministerio de Educación, que "los espacios ocupados por estudiantes, salvo baños y patios, deben contar con 15º C en educación parvularia y hogares estudiantiles y con 12º C en las aulas de educación básica y media".
Conscientes de lo anterior, es que las unidades educativas de la intercomuna, han debido buscar alternativas para temperar sus aulas con combustibles limpios, siendo los aparatos que funcionan en base a electricidad los preferidos mayoritariamente.
Ingrid Villa, directora de la escuela Juan Madrid, reconoce que calefaccionar las salas. "En los recintos educativos no se puede utilizar gas, ni estufas a leña, salvo que cumplan con la normativa, por lo que solo nos queda temperar las salas con calefactores eléctricos, sin embargo, se debe regular su uso ya que las instalaciones eléctricas no dan abasto para soportar el consumo", precisó.
Junto con los calefactores eléctricos, los 110 alumnos de pre básica de la Escuela México acceden a una calefacción no contaminante, "desde el año pasado nuestros estudiantes de prekinder y kinder cuentan con aire acondicionado", enfatizó Hilda Palma, directora del recinto. Los buenos resultados de la iniciativa, han hecho que la escuela prontamente sume otros dos dispositivos, y a futuro queremos masificar dichos dispositivos al resto de los alumnos, ya que el aire acondicionado entrega una calefacción adecuada tanto en el invierno como en el verano", sentenció Palma.
Mejor aislación
La remodelación que se hizo posterior al terremoto del 2010, dotó al liceo Marta Brunet de una mejor aislación, motivo por el cual no cuenta en sus aulas con dispositivos para temperarlas. "La nueva construcción traía ventanas termo panel, sistema que a través de un doble vidrio sellado herméticamente permite disminuir el frío y el calor, por lo cual no ha sido necesario tener estufas en la sala", detalló su director Ricardo Pérez.
Sin embargo, las bajas temperaturas se hacen sentir en los pasillos del recinto, por lo que se quiere postular a algún subsidio que les permita costear los aparatos que cumplan con la normativa ambiental. "La idea es poder tener por lo menos seis estufas que no contaminen. Se está analizando la alternativa del pellet u otra energía limpia.", explicó Pérez.
No obstante, todas sus salas tener instaladas dispositivos a leña y estar en la zona rural, donde no hay problemas con la ventilación, en la escuela de Quinchamalí se calefacciona con estufas eléctricas. "Pese a estar alejados de la ciudad, optamos por usar aparatos eléctricos. El año pasado se modificó el amperaje por lo que no tenemos problemas ante un sobreconsumo de energía", explicó su director Armando Bórquez.
Desde el Daem Chillán, indicaron que la calefacción es un tema que preocupa, "por lo que se buscarán alternativas sustentables para poder temperar nuestras aulas", cerró su director, Nelson Marín.
Se analiza cambio a pellet en Chillán Viejo
En Chillán Viejo, la otra comuna inserta en el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) puesto en marcha desde el año pasado por las autoridades , señalaron que para calefaccionar las aulas de sus colegios utilizan principalmente caldera y en días de restricción se usa aparatos eléctricos o gas, "combustible al que se está cambiando paulatinamente. Sin embargo, se evalúa el cambio a pellet, de acuerdo al presupuesto disponible en las escuelas para este ítem", precisó la Mónica Varela, directora del Departamento de Educación Municipal de la histórica comuna.