Tal como aconteció con nuestra Selección Chilena, que tuvo un cambio de mentalidad radical, y pasó de ser un equipo comparsa y que rasguñaba a duras penas un cupo al mundial de fútbol, a ser protagonista del fútbol internacional, debe suceder con los ñublensinos.
Estamos ad portas de ser una región, el anhelo de hace más de 20 años comienza a ver su exitoso final tras un largo periplo. Precisamente mañana la Cámara de Senadores será informada de la introducción del proyecto de Ley que crea la Décimo Sexta Región, con las respectivas modificaciones que hizo la cámara de Diputados, para ser aprobadas.
Pasando este trámite, el proyecto va al tribunal Constitucional, para finalmente esperar la promulgación definitiva de la creación de la región de Ñuble. Y como lo dijo el propio subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, la tarea del Gobierno va a estar cumplida, y seremos nosotros, los ciudadanos de esta futura región, los que debemos velar por sacar adelante esta gran tarea.
Es hora de cambiar la mentalidad y pensar en grande. Pensar en tener lo mejor para nuestras futuras generaciones que disfrutarán de este importante legado, ser una región autónoma y que tome sus propias decisiones.
Ante este escenario, parece inconcebible que algunos municipios de Ñuble no tengan proyectos presentados ante el gobierno Regional en materia de avances para sus comunidades, como son Ránquil, y en especial Bulnes, que será futura cabecera provincial del Diguillín. Es ahora cuando desde las casas consistoriales se deben activar las mesas de trabajo para presentar iniciativas que vayan en beneficio del crecimiento de las comunas y con ello, más oportunidades para las personas. La nueva región debe partir con mentalidad ganadora, y eso arranca desde las cabezas creativas que están en municipios y gobiernos locales, quienes deben tener una mirada de futuro para engrandecer a nuestra región de Ñuble, y así dejar en claro que sí podíamos y necesitábamos ser región.