Un anhelo se concreta
Señor Director: El miércoles 12 de julio quedará marcado como un día histórico para Ñuble y su gente. Tras años de trabajo, el Senado de la República aprobó por una amplia mayoría de 26 votos favorables la creación de la XVI Región, siendo la culminación de un proceso anhelado por años y que fue capaz de aunar diversas voluntades tras este objetivo común.
Hoy la Región de Ñuble finalmente es una realidad y con ello se abren nuevas oportunidades que debemos saber aprovechar. Hay que ser conscientes que el solo hecho de lograr ser una nueva unidad administrativa no basta para ver resultados, sino que para que la nueva región cumpla los objetivos para los cuales es creada y logre su mayor potencial dependerá de todos quienes somos parte de esta tierra.
La principal riqueza de Ñuble es su gente y es esta misma la que debe ser el motor y el impulso de la flamante región.
Gonzalo Ignacio Guajardo Gavilán.
Ser Región sin mirar al suelo
Señor Director: Somos ya la XVI región del país, una acción con los ribetes de haber alcanzado la luna y ser los primeros en dar tan magno paso, uno que es "un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad", pero sólo algunas personas salieron a festejar frente a la Catedral y ondear la bandera de Chile, 9 o 10 personas se congregaban en la vía pública, en tanto, en el Senado estaban diputados y el mundo político, pero de gente del Ñuble, nada.
Una humanidad ñublensina que al parecer no tomó en cuenta la acción decisiva que estaba orquestándose en el Senado y la trascendencia sociopolítica del evento, una que al parecer está distante con las preocupaciones cotidianas de quienes habitan en los territorios de los ríos Itata, Ñuble, Diguillín, Chillán.
No había en la próxima ciudad capital de la nueva región, ni caravanas, ni banderas en cada casa o local comercial, ni siquiera las iglesias hicieron repiques con sus campanas. Aquel miércoles 12 de julio, como tampoco el día 5 de julio; fue sólo un día más dentro de las actividades de la población, abocados algunos en buscar trabajo y los más afortunados de trabajar para hacerse de unos pocos billetes para llevar algo a la casa.
Un territorio se hace no sólo con circulante, sino construyendo y preservando su historia; por ello el reto de ser la XVI región trae consigo una gran responsabilidad, una que parece estar al debe en quienes ostentan algún cargo dirigencial dentro de la provincia. No es quedarse en una retórica transmitida por algún medio televisivo o radial y desdecirse en otros, requiere de tener claros los valores éticos y morales que hoy claman por salir del marco del encierro en el cual durante años los han mantenido.
Nelson Alberto Torres Saavedra.
Virgen del Carmen
Señor Director: Desde los comienzos de nuestra historia, la Virgen del Carmen ha sido reconocida como la patrona del país. Se cuenta que O'Higgins había hecho un voto a ella, confiándole el triunfo del Ejército de Los Andes para asegurar la independencia. El Templo Votivo de Maipú es la huella visible de esa promesa, y de la identidad espiritual de un país entero.
La Reina de Chile, como se le consagró, se ha mantenido como la mujer que congrega la gran diversidad de chilenos que han acudido a ella para pedirle protección y guía durante momentos de confusión o adversidad, pero también para celebrar la vida. Esa relación ha sido tan fuerte, que se ha vinculado la devoción a María con la estrella de nuestra bandera. A "la Patrona de Chile" se le conocía por el nombre "Stella Matutina", por lo que las bordadoras de la bandera decidieron incluirla. La consagración de este signo patrio quedó sellado al presentarlo precisamente durante una procesión a la Virgen.
Mirar a la bandera y descubrir a María en la estrella, es para los creyentes un recordatorio de que estamos llamados a vivir con la actitud vigilante del marinero, que siguiendo un destino sabe discernir aquello para lo que está llamado, sirviendo a un Chile que hoy más que nunca necesita personas dispuestas a trabajar en la construcción de un país donde todos puedan vivir como hijos.
Natalia Arévalo, Profesora, vocera de Fundación Voces Católicas.
El legado de Arenas
Señor Director:Tras la baja en la calificación de riesgo crediticio de Chile, sumado a las paupérrimas cifras de crecimiento proyectadas, un alto desempleo que va de la mano con la imposibilidad de generar más y mejores puestos de trabajo y una reforma tributaria que no logra recaudar lo presupuestado sólo resta decir, en base a la hechos empíricos y recordando el "júzguenme por los resultados" de Alberto Arenas, que la evidente reprobación del ex Ministro es sólo un ejemplo más de lo que muy bien expresó la presidenta Bachelet en su momento: cada día, en el presente mandato, puede ser peor.
Rodrigo Durán Guzmán.