Inser presentará otra vez centro de tratamiento de basura
LLOLLINCO. El proyecto lleva un año de trabajo e ingresará la próxima semana al Servicio de Evaluación Ambiental. Municipio y la comunidad de Chillán Viejo se oponen.
Atrás quedó la promesa de Inversiones y Servicios Inser S.A., firma que en marzo del 2016 aseguró que no insistiría más con la instalación de un relleno sanitario en el sector rural de Llollinco. Dicho compromiso hoy es historia, ya que la próxima semana ingresará un proyecto al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), para lo cual la compañía lleva cerca de un año afinando sus detalles.
"Hay intenciones, pero no vamos a presentar un relleno sanitario esta vez, sino que será un centro de tratamiento de basura que comprende reciclaje, lombricultura y todo lo que (se produzca) sobre eso irá a una celda de relleno. Hemos trabajado en este proyecto por más de un año y medio, y debería ingresar esta semana o la próxima al Sistema de Evaluación Ambiental, pero es un cambio total a lo que tenemos considerado originalmente", explicó Víctor Amado, gerente general y representante legal de Inser S.A.
Con esta ya sería la quinta vez que la firma presentaría una iniciativa de este tipo para su evaluación, por lo cual espera pasar las exigencias ambientales, las mismas que no pudo superar el proyecto que ingresó el 25 noviembre de 2016, el que fue desistido por Inser ya que el SEA estableció que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto (Centro de Manejo Ñuble Sustentable) no contaba con información relevante y esencial, la cual no sería posible de subsanar, aclarar, rectificar o ampliar.
Con este fallo, fue el propio Víctor Amado quien públicamente reconoció que la dirección de la empresa no persistiría más en ese proyecto, salvo que un tercero quisiera probar ingresando uno nuevo, "pero nosotros como sociedad (Inser) lo más probable es que no vamos a hacer nada", dijo en aquel momento el gerente general.
El tiempo pasó y los ánimos al parecer cambiaron, ya que hoy están ad portas de retomar la inversión en el tema de la basura, pero asegurando que esta iniciativa viene con una elaboración mucho más completa y acorde con las necesidades medioambientales de reciclaje que hoy requiere el país.
"Creo que esta vez no tendremos rechazo de la comunidad, porque lo que aspiramos no es llevar más basura o residuos a Llollinco. Lo que esperamos es captar lo que llega ahí y poder tratarlo, o sea hacer reciclaje, hacer lombricultura con los residuos vegetales y lo sobrante, al igual como se realiza en todo el mundo y en Europa, eso iría a una celda del relleno; pero el objetivo aquí es darle una vuelta del relleno sanitario, ya que con eso ayudaríamos a la comunidad para que se vaya eliminando el relleno que existe actualmente", explicó Amado.
Competencia
Las más de 100 hectáreas del sector de Llollinco que están en manos de la empresa Inser, lugar en el cual se va a instalar el centro de tratamiento de basuras, están cercanas al actual relleno sanitario e industrial de Ecobio, el que durante este año cambio de dueño y hoy maneja Southern Cross, por lo que será una competencia directa en caso que el proyecto tenga el visto bueno del SEA.
"Nosotros vamos a competir, pero no es que vamos a traer basura de otros lados, sino que es la misma que llega al actual relleno y por ello que seremos competencia con los clientes que hoy están botando en el relleno sanitario, pero hoy con una instalación de otras características más modernas, que incluya reciclaje, compostaje con lombricultura y los excedentes que no se puedan tratar o reciclar van a ir a una celda de relleno. Hemos tenido que adquirir unos terrenos más para cumplir con la normativa de distanciamiento, cosa que hoy la instalación de nuestros vecinos (Ecobio) no cumplen y nosotros sí", aclaró Víctor Amado.
La nueva mirada que traería el actual proyecto, esta vez contendría los estudios que se les solicitó en noviembre del año pasado con la anterior iniciativa, la cual tuvo 145 observaciones hechas por los organismos públicos que debían aprobar el centro de acopio.
"Vamos a cumplir con todas las normas ambientales; de hecho, ya hicimos todos los estudios complementarios que se nos exigieron, por eso nos demoramos un año y medio en presentar esto. Hicimos sondaje, evaluamos las aguas subterráneas y atendimos todas las observaciones que nos hicieron la otra vez", aseguró el gerente general.
Rechazo total
Son cerca de 130 familias las que viven en el sector de Llollinco, donde un porcentaje alto de ellas podrían cuestionar el ingreso del nuevo proyecto de Inser, tal como sucedió la vez pasada.
Entretanto, el Comité Ambiental de Chillán Viejo rayó la cancha y aseguró que no aceptará el emplazamiento de una empresa de estas características. "No vamos a aceptar otra industria de esta naturaleza que se instale no sólo en ese sector, sino que en toda la comuna, porque consideramos que nos vamos a parecer a Til Til, ya estamos en una situación que en ese sector no soporta más y hemos tenido muchos problemas de contaminación con los rellenos existentes y por algo hay cargos de la Superintendencia de Medioambiente. Entonces, que nos vengan a instalar otro en el mismo sector, aunque lo disfracen con las palabras más bonitas, no deja de ser un relleno, aunque reciclen un porcentaje de basura, ya que todo el resto se irá a esta celda y al final se va a convertir en lo de siempre, en un relleno sanitario", advirtió Ulises Lari, presidente del Comité Ambiental de Chillán Viejo.
En la comuna histórica, uno de los argumentos de mayor peso para cuestionar cada vez que Inser intentó implementar un relleno -y que en esta oportunidad tampoco quedará fuera- son los pasivos ambientales que dejó el ex vertedero de Enasa, que se ubica dentro de las 100 hectáreas de la empresa Inser.
"La instalación de estas empresas tiene la lógica de que si ya hay una en el sector, por qué la de ellos no se puede instalar si tienen las mismas características que la que hoy funciona. Eso choca con una política que es más un slogan que una política del Ministerio del Medioambiente, que ellos están promoviendo la equidad ambiental y en Chillán Viejo no hay equidad ambiental, y si se sigue con más proyectos significa que se están dando un paso atrás en la equidad", criticó Ulises Lari.
Una de las fórmulas para no permitir el ingreso de este tipo de proyectos, y que fue anunciada en marzo del año pasado por el municipio chillanvejano, fue solicitar la modificación del Plano Regulador Intercomunal Chillán-Chillán Viejo a la Seremi de Vivienda y Urbanismo.
"La municipalidad y la comunidad nos oponemos fuertemente a la instalación de cualquier empresa que disponga residuos, aunque lo muestre como una planta recicladora. Pero me llama la atención la insistencia de esta firma, la que ha presentado cuatro veces los estudios de impacto ambiental y las cuatro veces no ha podido responder las observaciones del municipio y de los demás organismos consultados que deben evaluar el estudio de impacto ambiental", dijo Antonio Arriagada, asesor de medioambiente de la Dirección Municipal de Chillán Viejo.
"Hay intenciones, pero no vamos a presentar un relleno sanitario esta vez, sino que será un centro de tratamiento de basura que comprende reciclaje".
Víctor Amado
Gerente general y representante legal de Inversiones y Servicios S.A."
Historial de Inser en el SEA
La primera vez que la empresa presentó un proyecto fue el 9 de mayo de 2011. Se precisó que se trataría de una planta de tratamiento y/o disposición de residuos sólidos de origen domiciliario y estaciones de transferencia, la que atendería a una población igual o mayor a 5 mil habitantes, con una inversión de más de 4,5 millones de dólares. En tanto, la última vez el proyecto detalló que estaría habilitado para la disposición de cerca de 7 mil toneladas mensuales de basura y desechos industriales de la región, en el cual se ocuparía una superficie de 93 hectáreas para el centro de acopio. Sólo la inversión no varió y quedó proyectada en un costo de 4,5 millones de dólares.
4 Veces Inversiones y Servicios S.A. presentó ante el Servicio de Evaluación Ambiental el proyecto para recibir basura. Esta será la quinta vez, pero con la característica del reciclaje.
100 hectáreas se disponen para la concreción del centro de tratamiento de basura, el cual contará con lombricultura y reciclaje de desechos domiciliarios.