En las últimas semanas el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, ha sostenido diversas reuniones en la capital del país, las que han estado centradas en dos temas primordiales: acelerar el proyecto para la construcción del nuevo edificio de la Corte de Apelaciones de Chillán -lo que permitiría disponer de su actual ubicación para la futura Intendencia de Ñuble- y la habilitación de un nuevo acceso a la ciudad, tema que le ha preocupado desde el inicio de su gestión edilicia.
Respecto al tema judicial, el alcalde de la futura capital regional se ha adelantado visionariamente a una dificultad real que tendrá la instalación de la nueva región, en lo referido a la escasez de infraestructura disponible para la implementación tanto del Gobierno Regional como de las Seremías y Direcciones Regionales, entre otras reparticiones. Por ello, se ha reunido ya con representantes del Poder Judicial y más recientemente con el Director de Presupuestos para visibilizar la importancia de acelerar el nuevo edificio para el tribunal de alzada, proyecto que lleva varios años postergado y para el cual no existe una priorización de recursos que se contemple para la ley de Presupuesto Nacional del próximo año 2018. A este respecto, el alcalde y parlamentarios seguirán insistiendo en adelantar las obras.
En segundo término, el alcalde sostuvo un encuentro con el Director de Concesiones, Eduardo Abedrapo. El motivo: evaluar el antiguo anhelo de implementar un segundo acceso a Chillán, aprovechando la contingencia de las negociaciones con la actual concesionaria de la Ruta 5 Sur para el tramo Talca-Chillán, cuya licitación culmina el 2020.
El proyecto en cuestión es de una gran relevancia para la conectividad desde y hacia la capital de Ñuble, pero que debe ser analizado en profundidad por las implicancias en el flujo vial que traería aparejado. Una de las propuestas que se plantean es aprovechar el antiguo baipás que conecta con Parque Lantaño, siempre que ello permita liberar el alto flujo de tráfico y no acentuarlo. Cabe recordar que actualmente unos 25 mil vecinos del sector sólo cuentan con una vía de salida y entrada hasta esta zona de la ciudad que ha tenido un gran auge inmobiliario, con las ya consabidas consecuencias.
La alternativa planteada busca precisamente descongestionar el actual cruce ferroviario, aun cuando paralelamente se avanzará en el estudio para la ampliación a cuatro pistas en un corto plazo.
Chillán requiere hoy crecer en infraestructura vial y urbana a un ritmo más acelerado que los proyectos inmobiliarios que van generando mayor presión hacia una ciudad en vías a convertirse en metrópolis.