"Los tres primeros años van a ser los más difíciles de la nueva región, porque se acaba la luna de miel y comienzan los cuestionamientos", dijo el ex intendente (PS) de Los Ríos, Egon Montecinos, ante el inicio del ciclo que iniciará Ñuble a contar de este sábado, una vez que la Presidenta Michelle Bachelet promulgue su creación.
El actual investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER) de la Universidad de Los Lagos explicó que este tema surgió por una discusión sobre el tipo de regiones que se requieren para desarrollar el país. Y por eso, añadió, aparecieron los macroregionalistas, los microregionalistas (a partir de los municipios) y el modelo regionalizador post 90 o intermedio concretado en los dos periodos de la Presidenta Bachelet.
Esta última corriente tiene, a su juicio, varias ventajas.
"Una nueva región provoca un acercamiento natural de la comunidad con las autoridades, donde los problemas tienen un tratamiento más ágil", señaló la ex autoridad que dejó el cargo en marzo pasado.
El exintendente de Los Ríos destacó que también se pueden identificar con mayor precisión las zonas rezagadas y permitir la "inversión de prioridades".
"No está dada por la cantidad de población donde se colocará el recurso por los votos que puedo reeditar, sino que se invierte la prioridad donde hay menos población y menos condiciones para mejorar la calidad. La rentabilidad social es mayor y así, por ejemplo, se pueden alcanzar las comunas más lejanas del Valle del Itata o el sur de Ñuble como Yungay", indicó el académico.
Montecinos recalcó el aumento exponencial de inversión pública con el tiempo. Añadió que hace 10 años Osorno tenía más inversión que Valdivia y luego de una década esa provincia dobló su inversión, mientras que Valdivia creció diez veces, de casi $6 mil millones a más de $52 mil millones el 2017.
"Y si sumamos la inversión sectorial, pasamos de $80 mil millones en salud, educación y vivienda, entre otros, hace una década, a $500 mil millones el año pasado", acotó.
Decisiones ciudadanas
Una cuarta ventaja se da por la forma participativa en que fue creándose esta región, lo que promueve la "innovación". "En Los Ríos logramos modificar un reglamento para que el 30% de los fondos regionales para iniciativas locales (FRIL) las decidieran los dirigentes sociales, en una medida pionera en el país", comentó.
Respecto a lo que viene, el exintendente expresó que "una vez que se acabe la alegría de haberse convertido en región" empezarán las críticas por el retraso de una obra o por la falta de soluciones a determinados problemas.
"Habrá algunos que dirán que la región se está politizando o que se están creando pocos empleos", expresó Montecinos.
Ante esta situación, recomendó una mayor madurez territorial de sus habitantes y acotó que en las perspectivas "no todos los problemas se van a resolver siendo región".
"Hay que tener una mirada más amplia de la nueva región. No hay que caer en un egoísmo de que si no construyeron mi vereda la región no sirve. Si se recorren las comunas de Los Ríos verán más calles, caminos pavimentados y un cambio de la región en su globalidad, no solo de su capital", dijo.
Establecer los ejes estratégicos
El vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción local, Gerardo Cifuentes, comparte la apreciación de la ex autoridad en el sentido que el proceso de inversiones en los primeros años de la nueva región no será tan expedito. "Creemos que un principio esto va a ser lento en términos de infraestructura, que hoy es totalmente insuficiente. Ñuble por si solo va a valer mucho, pero a largo plazo", sostuvo. El dirigente gremial añadió que no basta sólo con ser región, sino que también se requiere definir los ejes estratégicos que le darán el sello a la nueva unidad territorial.