Uno de los temas sensibles en Ñublense es el reglamento que obliga a jugar con un jugador Sub 20 en cancha durante 675 minutos, es decir, la mitad del minutaje de las 15 fechas en disputa en el Transición 2017.

Hasta el momento el único jugador ñublensino Sub 20 que suma presencia en cancha es Matías Améstica con 264 minutos. 90 contra Magallanes, 90 contra Coquimbo, 17 ante Cobreloa y 67 contra Cobresal, todos en calidad de forastero, menos el escaso tiempo ante los loínos.

Ante esto y considerando que restan ocho partidos, el Sub 20 de Ñublense debe acumular aún 411 minutos como mínimo, lo que equivale a cuatro partidos y 51 minutos. Aún hay tiempo, pero de los ocho partidos que quedan por jugar cinco son de visita y apelando a la lógica de Emiliano Astorga, su apuesta del Sub 20 es de forastero.

"A mí lo único que me interesa es jugar, nada más", dijo el juvenil de Ñublense que llegó a Chillán los 16 años proveniente de Santiago.

Ante esta necesidad reglamentaria, Astorga, quien dijo en alguna oportunidad que los Sub 20 de Ñublense no estaban a la altura, podía echar mano a otro elemento, David Tapia, volante de corte que debutó en Ñublense en el 2015.

De hecho el jugador asoma como una opción para enfrentar este domingo a Valdivia desde las 15.30 horas en la ciudad del Torreón, tema que quedará resuelto en la práctica de fútbol de este jueves en Paso Alejo.

Los otros elementos Sub 20 que conforman la plantilla son el portero Celso Castillo y el volante Brian Fuentes.

En caso que los clubes no cumplan con esta normativa se arriesgan a una multa económica de 500 unidades de fomento, más la pérdida de tres puntos, los cuales en este momento afectarían bastante a Ñublense, recordando que precisamente los chillanejos están a tres unidades del descenso a la Segunda División profesional para la próxima temporada.

La tradición del rodeo fue el broche de oro del largo fin de semana de Fiestas Patrias.

Hasta la medialuna de Chillán arribaron 40 colleras de la Asociación Ñuble que disputaron los primeros puntos con miras a los clasificatorios que posteriormente entregarán los pasajes para el gran Nacional de Rancagua que se atajará en abril del 2018.

Los ganadores en el recinto de la Avenida Palermo, que se vio maquillado por una leve llovizna, fueron los representantes del Club San Carlos y el Criadero Muticura, Rodolfo Bustos y Alberto Valenzuela, que en los lomos de "Regalón" y "Malagueña" sumaron 24 puntos y quedaron a uno de entrar a los clasificatorios.

Rodolfo Bustos, luego de recibir las felicitaciones de sus pares, amigos y familia, declaró que "vinimos a correr con la intención de que los caballos se fueran soltando por ser los primeros rodeos, llevaban muchos meses sin correr y ganamos con una collera que es nueva, la idea es que los caballos corran, aprendan y no ganar a la fuerza".

"Llevamos seis rodeos juntos y nos ha ido bastante bien, nos ha acompañado la suerte y nuestra idea es hacer bien las cosas en favor de los caballos y no necesariamente de la competencia", agregó el jinete.

Alberto Valenzuela estableció que "estamos satisfechos porque es una collera que se conformó en la temporada chica y quedamos de inmediato con el requisito, estamos muy conformes".

Sobre la clave de la naciente collera explicó que "con Rodolfo tenemos un gran compañerismo, existe una gran amistad, nos entendemos bien y gracias a Dios todo sale como queremos. Ahora queremos llegar al clasificatorio y poder llegar a Rancagua, que es donde todos quieren llegar".

El segundo lugar fue para el Club Bernardo O'Higgins de Chillán Viejo, representados por Pedro Arias y Miguel Parra, y el tercero para la collera de la Asociación Santiago Oriente, de Juan Alberto Delgado y Marco Dinamarca.

Cabe recordar que el rodeo de Chillán, más el que se desarrolló en Pemuco durante este fin de semana del "18", marcaron el arranque de la temporada en Ñuble que contemplará cerca de 18 rodeos provinciales y en los cuales los 14 clubes de la Asociación Ñuble deberán hacerse cargo de a lo menos una fiesta corralera, aunque más de uno se repetirá el plato.

"Con estos dos rodeos dimos inicio a la temporada de rodeo de Ñuble y que es de carácter oficial para el gran Rodeo de Rancagua. Todo se desarrolló dentro de la normalidad", valoró Juan Alberto Carrasco, presidente de la Asociación de Rodeo de Ñuble.

Con respecto al rodeo de Pemuco, los ganadores fueron los hermanos Mauricio y Cristian Medina del Club Chillán, quienes ya clasificaron a los selectivos junto a los Campeones Nacionales Universitarios Ciro Labrín y Alberto Martín.

Los rodeos provinciales se retoman en octubre con atajadas en los recintos de San Carlos y Quirihue.

Repechaje

Quienes no logren el cupo para el champion de Rancagua en los diferentes clasificatorios, tendrán una gran oportunidad de luchar nuevamente por los puntos en Ñuble durante la segunda quincena de marzo, en la medialuna de Pemuco, que albergará el rodeo de repechaje centro sur.