La mayoría de las regiones exhibieron un retroceso en el Índice de Actividad de la Construcción Regional (Inacor). La región del Biobío, de la cual aún depende Ñuble para fines estadísticos, registró en julio una contracción anual de -0,4% y de 2,3% en la variación acumulada, de acuerdo al informe elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

El resultado se condice con los menores permisos de edificación aprobados durante el año en algunas regiones, la menor utilización de insumos para la construcción y la caída en la contratación de mano de obra.

"Este desempeño es coherente con el efecto de una menor base de comparación y con el crecimiento anual del índice de actividad de los sectores mineros (5,2%) y no mineros (2,6%)", indicó el gerente de Estudios del gremio, Javier Hurtado.

En el caso de la nueva región, el panorama se observa en la misma tendencia. Así, el último Informe de Permisos de Edificación de la CChC de Chillán confirmó una baja en las cifras para julio.

En ese mes, la superficie total autorizada en Chillán fue de 25.223 m2, mostrando una diminución de 15.318 m² en comparación al mes anterior.

Sin embargo, al cotejar con las cifras del año pasado, se observa que se mantiene la tendencia al alza, pues en julio de 2016 la superficie autorizada llegó a 4.479 m2. Esta cifra cifra también va en la sintonía del país, en la que para el mismo mes se registró una variación anual de 23,9%.

"El análisis desde ahora asumirá una renovada perspectiva considerando nuestra condición de región, por ello resultará clave observar cómo se comportarán los diferentes tipos de permisos", afirmó la presidenta de la CChC Chillán, Claudia Rigall, quien espera que el proceso de instalación confirme un ritmo de constante inversión.

Marcelo Arroyo L.

"Me habían dicho que no estaban buenas, pero al llegar acá me di cuenta que estaban bien entretenidas", dijo la vecina del sector Cementerio, Luisa Muñoz, una de las decenas de personas que llegaron en el último día al Parque Ramadero a disfrutar de las Fiestas Patrias.

Una postal que también se repitió desde el sábado en la medialuna chillaneja con la presencia de numerosas familias y en que la variedad gastronómica, las promociones bebestibles y el rodeo hizo sacar "cuentas alegres" a los expositores en la jornada de cierre.

Una concurrencia que, pese a la lluvia que por ratos se tornó intensa durante la tarde, no desalentó la compra de los últimos anticuchos, empanadas y terremotos, ni el ánimo de los fonderos que se atrevieron este año a instalarse en Cocharcas con Brasil, en las inmediaciones donde se construye el gran colector de aguas lluvias de la ciudad.

"El tiempo y la gente nos acompañaron. Gracias a Dios el balance es positivo, el lugar propicio y la verdad de las cosas es que salió todo bien, incluso mejor que en otros años, por la preocupación de las autoridades municipales y policiales", comentó Ricardo Vega de La Rosita.

Y aunque las cifras de público fueron dispares, los comerciantes del parque ramadero prefieren decir que fue "masiva".

"A pesar que se comentaba por el lugar y los estacionamientos, igual llegó mucho público a visitar las ramadas", dijo Francisca Martínez, de la ramada La Chilenita, quien lleva cinco años con este negocio patrio.

La comerciante agregó que de todas formas se atreverá a "ponerse con otra" el próximo año, en espera que supere las dos ramadas, las cinco cocinerías además de los puestos de artesanía y juegos de la presente versión.

Medialuna

Desde hace nueve años el Club de Huasos de Chillán retomó la idea de una fiesta patria en la medialuna y este año consiguió que llegaran en promedio alrededor de 3.500 personas por día.

"Se logró hacer una linda fiesta en que la familia disfruto de espectáculos, stand y un rodeo de primera categoría junto con elección de reina, una presentación de equitación y domaduras de caballos", dijo Pablo Huepe, encargado del evento.

Huepe destacó la presencia de la "familia" que disfrutó de los stands de comidas, cervezas y licores, además de los juegos infantiles.

"El balance es bueno. Harta gente y es más de lo que yo esperaba", dijo el comerciante Sergio Aravena, quien espera que en una próxima oportunidad haya mejor disposición de parte del municipio.

De todas formas, la gente disfrutó a su modo y bajo la presencia policial de las celebraciones patrias.

Así lo ratificó Luisa Muñoz, quien esperó cuatro días para venir junto a su hija a beber su anhelado "terremoto". "Harto bueno que está, capaz que no me vaya tan luego", afirmó la vecina.

Francisca Martínez, Ramada, La Chilenita"

"A pesar que se comentaba por el lugar y los estacionamientos, igual llegó mucho público a visitar las ramadas".

Sergio, Aravena, Comerciante Medialuna"

"El balance es bueno. Harta gente y es más de lo que yo esperaba. Mucha gente que vino a disfrutar en un contexto familiar"

Pablo, Huepe, Coordinador Medialuna"

"Se logró hacer una linda fiesta en que la familia disfrutó de espectáculos, stand y un rodeo de primera categoría""