¿Ustedes alegan con los árbitros?.... "uff… sí, bastante", responden Carolaine Lagos y Ana María Echeverría, quienes de jugadoras del fútbol femenino de Chillán pasaron a ser las damas de hierro del metro cuadrado.
Ambas tienen una historia que las marcó a fuego con el deporte rey, pero el tiempo pasó y mutaron a árbitros en el Campeonato de Fútbol Femenino de Inacap, certamen en el cual imparten justicia y tienen más de un intercambio de opinión con las jugadoras.
Carolaine es de aquellas que tras el mundial juvenil de fútbol del 2008 en Chile, se hizo un nombre a nivel local gracias a su talento defendiendo los colores del Colegio Darío Salas, los de Ñublense, Fernández Vial, jugando por la Liga Renacer y ahora por el Club Deportivo Los Andes. "Me inicié de bastante pequeña, mis dos papás jugaban a la pelota", dijo quien ganó torneos regionales y de los Juegos Escolares del IND a nivel provincial y regional.
La talentosa estudio preparador físico en Inacap, pero luego adquirió los conocimientos que hoy le permiten moverse en la cancha con el pito en la boca y las tarjetas rojas y amarillas en su bolsillo. "En Mi caso estudié con Jhon Jara, quien me ha ayudado bastante, también hice un curso por Anfa en el cual aprendí bastante".
Carolaine reconoce que cuando está en la vereda opuesta al arbitraje se muestra más abierta al diálogo, pero como tiene "tejado de vidrio" opta por mantener la calma y respirar profundo. "El Darío Salas e Inacap son mis grandes amores en el fútbol, pero dentro de la cancha no existe la amistad, hay que ser imparcial, además, hay niñas de colegios que recién se están formando en la cancha, por lo tanto, hay que cobrar lo que corresponde, siempre alegaba contra los árbitros, es una manía de jugadora, pero son cosas distintas".
Ana María Echeverría también tiene su vida ligada al fútbol, faceta que descubrió en la niñez y que potenció cuando ingresó a la Universidad del Bío Bío a estudiar pedagogía en historia y geografía. "Empecé a jugar a la pelota cuando ninguna mujer jugaba a la pelota, crecí en una familia donde la mayoría son hombres y para divertirnos armábamos alguna pichanga entre mis dos tíos menores, mis hermanos y mis papás y a los seis años ya comencé a mostrar mi capacidad en la Escuela Los Héroes y jugaba junto al resto de mis compañeros, incluso jugué un campeonato infantil de puros niños y yo era la única niña, pero después me quebré la pierna y tuve que dejar de jugar por varios años hasta que entré a la universidad", rememoró quien en la cancha se siente más cómoda como Valente.
La árbitro y jugadora realizó cursos de arbitraje gracias a capacitaciones en la Liga Renacer y otros a nivel regional. "Quien me ayudó bastante en el fútbol, profesional fue el ex árbitro Carlos Chandía y siempre me dijo que con las personas que con las cuales uno tiene un grado de cercanía o con el club que uno le tiene más aprecio hay que ser duro para que no se note que hay libertad con ellos, pero es algo que duele, incluso varias me han llamado la atención", relató sobre la delgada línea que separa a la jugadora con la árbitro.
Ambas son las jueces de la liga de Inacap, pero aseguran que tienen la capacidad para dirigir en otras competencias en las que no les temblará con mostrar alguna tarjeta.
Inacap sacó ventajas ante Darío Salas
Dos animadores constantes del campeonato de fútbol femenino son los elencos de Inacap y Darío Salas. Ambos sevieron las caras durante la última fecha con triunfo para las inacapinas por 8 a 4 y con lo cual se afianzan en la punta de tabla de posiciones. En otro duelo correspondiente a la quinta fecha, Sydney College se quedó con los tres puntos por no presentación del Santo Tomás. La fecha continúa hoy desde las 18.20 horas con los partidos que se jugarán en la cancha sintética de Inacap entre Universidad de Concepción con Universidad del Bío Bío e Insuco con Unach.