El FMI recomienda realizar reformas estructurales en Latinoamérica
CRECIMIENTO. La entidad pidió elevar la inversión en obras públicas y capital humano, así como atacar la corrupción.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó ayer a los países latinoamericanos ejecutar reformas estructurales, "para asegurar el crecimiento sustentable e inclusivo" de la región, debido a la recuperación financiera proyectada para lo que resta de este año y 2018.
El FMI afirmó que las economía de la región crecerán en 2017 un 1,2%, mientras que esta cifra llegará a 1,9% el próximo año, cifras que fueron calculadas junto al Banco Mundial.
"El alza obedece, principalmente, a que los resultados fueron mejores que lo esperado en algunas economías importantes durante el primer semestre del año", señalaron desde el organismo.
Invertir
El crecimiento a largo plazo en la región, según los expertos, "sigue siendo débil" a causa de que el "espacio fiscal necesario para respaldar la demanda es limitado". Sin embargo, gracias a la rápida moderación de la inflación, "la política monetaria puede apoyar la recuperación".
El FMI insistió en "acelerar la puesta en práctica de reformas estructurales necesarias para garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo".
Con eso, los países latinoamericanos deberían aumentar las inversiones en infraestructuras y capital humano, incrementar la participación de la mujer en la fuerza laboral, reducir la informalidad en el mercado laboral, atacar la corrupción e ineficacia gubernamental y profundizar la integración.
Incertidumbre política
La entidad también señaló la incertidumbre política como una de las posibles fuentes de riesgo, ya que varios países de la región celebrarán elecciones en los próximos 18 meses -entre ellos Chile - por lo que existe incertidumbre "sobre la orientación de política que se adoptará después de las elecciones" y el riesgo de "agendas populistas".
El FMI se refirió, además, a la situación de Venezuela, "inmersa en una grave crisis económica, humanitaria y política sin solución a la vista", con la proyección de una caída del PIB del 35% entre 2014 y 2017, junto a "una economía encaminada hacia la hiperinflación".
El FMI prevé que los efectos de esta situación en Latinoamérica serán "mínimos", debido a los escasos vínculos comerciales, además de que los efectos de un posible incumplimiento del pago de la deuda soberana "estarían contenidos".