No obstante su atraso, que evidencian los datos de su aparición, estuvo muy presente en los actos que significó, finalmente, la presencia real de nuestro sueño: la firma anhelada de la instalación de Ñuble Región. Esta edición de "Quinchamalí" desde la portada proclama el hecho, que para la provincia de Ñuble es un suceso histórico y que a todos nos llenó de gozo.
Mi compromiso de hoy es agradecer a esta revista su comportamiento con esta iniciativa. Su propósito con esta lucha de 20 años estuvo siempre presente. Los años que vienen, nos permitirán, revisando, sus páginas, que todo el material aquí incluido, tuvo el particular empeño de señalar la importancia que para Ñuble significaba este cambio de provincia a Región. A muchas personas nos encantó el apoyo a Quinchamalí. Y soñábamos con la ilusión de contar con su concurso. Y aquí es donde yo deseo cargar mi acento. ¿Cómo hace mi amigo Alejandro, para no decaer en el intento?
Ahí está la gracia. Mantener una revista de estas características no es fácil. Algo de esa historia nos cuenta en su editorial de esta edición.
Recordemos el primer párrafo: "Nuestra revista nació de la mano de Ñuble Región, y ha pasado a convertirse en la gran postal cultural que los dirigentes ofrecen a quienes nos visitan en el país y nos ven en el extranjero." Una revista podría ser un medio para salir adelante, como formando en ese medio en una referencia escrita, que le sirve a los ñublensinos, como una ayuda memoria, particularmente a los alcaldes en sus discursos políticos.
Y aquí viene el segundo párrafo: formuló una invitación a los alcaldes, para que se inscribieran, adquiriendo a lo menos 30 ejemplares para destinarlos a sus bibliotecas públicas y escolares. Sólo 13 de los 21 alcaldes estuvieron disponibles para esta cita con la historia, el resto guardó silencio o se excusó por la falta de presupuesto. Sólo algunos se inscribieron con 10 ejemplares, de todas maneras la evidencia muestra que hay dinero, cuando ofrecen suculentos contratos a estrellas de la farándula, incluidos conspicuos de una vulgaridad desatada.
También hubo empresas que aceptaron el desafío de la inscripción y autoridades como el Intendente Rodrigo Díaz y el alcalde Sergio Zarzar, que destacaron por su entusiasmo y su interés. De este modo el profesor Alejandro Witker logró su objetivo, y aquí tenemos una revisa que nos servirá para complacernos en los méritos de un importante número de vecinos de Chillán que creyeron en una lucha que será siempre exitosa transformándola en realidad, cuando está impulsada por la constancia y por la fe.
Por Carlos René Ibacache I. Miembro correspondiente por Chillán
de la Academia Chilena de la Lengua