"Veo a Alejandro Guillier y Sebastián Piñera muy parecidos, ambos con una campaña del terror"
Carolina Goic, — Candidata presidencial de la DC.
"Optamos por cambiar para ayudar a disminuir la contaminación que sufrimos"
José Sepúlveda, chillanejo que
optó al recambio de calefactor.
La contaminación visual que ocasionan los denominados "escombros aéreos", que conforman el cableado en desuso que se acumula en los postes, se ha convertido en un dolor de cabeza para los municipios del país, que pese no tener potestad para retirarlos por su cuenta reciben a diario los reclamos de la comunidad. Estos elementos colgantes no sólo empobrecen la imagen de ciudad que se desea proyectar como capital de una región turística, también en muchos casos pueden ser causantes de accidentes, ya sea porque alteren el normal desplazamiento de los peatones por las aceras o de los vehículos en las calles.
En Chillán, en el último tiempo, impera una verdadera "ley de la selva" en cuanto al cableado aéreo. Desde el municipio se estima que un 60% no presta utilidad ni servicio alguno a los usuarios de telefonía, cable, internet o electricidad y sólo ocupan espacio y enturbian la visibilidad. Peor aún, de no ser notificadas formalmente, las empresas se desentienden de su existencia y pueden pasar meses o años antes de que sean retirados. Es decir, mientras la tecnología avanza a pasos agigantados hacia los sistemas wireless (sin cables), en la capital de Ñuble éstos se van acumulando sin sentido por sobre nuestras cabezas.
Por lo anterior, durante este año la Subsecretaría de Telecomunicaciones ha trabajado a la par con las municipalidades y las empresas para reducir la presencia del "escombro aéreo" y el ordenamiento del que efectivamente es útil para los vecinos. En los últimos dos años se han retirado más de 72 mil metros de cableado desde regiones y 190 mil en la zona Metropolitana gracias a mesas de trabajo convocadas por la autoridad. En la práctica, se han retirado desde las regiones hasta 60 toneladas en un año.
Paralelamente, en el Congreso Nacional, se tramita desde 2014 el proyecto de ley N°18.168 que modifica la Ley General de Servicios Eléctricos y busca regular el tendido de cables aéreos para obligar el retiro del insumo en desuso en un plazo de 3 meses. No obstante, la iniciativa recién cumple su segundo trámite constitucional.
Frente a este panorama, también el municipio de Chillán trabaja en una ordenanza que apele a las responsabilidad de las empresas que operan en la zona, dado que la solución ideal -que sería el soterramiento de las líneas- es demasiado costosa. Aún así, en comunas de la Región Metropolitana se ha optado por realizar esta inversión y luego cobrar un "arriendo" a las compañías por su uso. Lo cierto es que cada vecino puede cooperar con reducir el problema, exigiendo a las empresas a retirar el cableado instalado, cada vez que se termine con algún servicio contratado en el hogar.
Si hace diez años alguien hubiera mencionado que en Chile el turismo generaría más empleos directos que la minería, hubiera sido señalado al menos de ridículo. Las cuentas son claras: la llegada extrajera no para de crecer, siempre de la mano del transporte aéreo, la contribución económica del sector supera ya a varios rubros, la diversificación de productos turísticos gana terreno, y los premios y sumamos reconocimientos.
Pero, aun cuando crecemos y todo parece marchar de maravilla, es importante ser objetivos y no perder de vista nuestra brecha en términos de competitividad, calidad y sustentabilidad. La idea de que el turismo es una actividad inocua "sin chimeneas" dista de toda realidad, puesto que también se le ha visto generar impactos ambientales, económicos y sociales nefastos en muchos destinos.
¿Qué hacer para avanzar estratégicamente hacia un buen futuro del turismo? Es necesario primero fortalecer la gestión de destinos; se requiere una combinación de políticas costo-efectivas e incentivos económicos, que faciliten la gerencia de estos territorios, especialmente aquellos donde el capital natural se custodia en áreas protegidas. La implementación de pequeños pilotos donde se mida y evalúe el pulso turístico permitirá ir afinando el modelo en pro de experiencias de alta calidad y sintonizadas con la naturaleza y cultura local, donde el visitante nutre sus sentidos, desea volver, y las empresas coexisten con el desarrollo del lugar, no solamente por el hecho de pagar tributos.
En segundo lugar, es importante reparar en el diseño del producto turístico; la oferta basada en meros alojamientos, restaurantes, actividades y eventos carece de todo sentido, sino emana de la "experiencia o vivencia" para nuestros huéspedes. Si el turismo se produce a espaldas de la experiencia será por principio un negocio mediocre, incompetente y degenerativo.
Por último, es trascendental continuar invirtiendo a largo plazo en capital humano técnico y profesional. Ningún país se precia de ser un destino internacional de alto impacto si no cuenta con estos recursos.
Chile tiene todo el potencial para ir escalando en la industria turística, si se proyecta de cara al futuro, asigna esfuerzos en lo importante, y no solo en lo urgente, especialmente en la etapa de diseño, para así, evitar que operadores públicos gustosos del "evento y la fiesta" continúen tergiversando el verdadero significado y valor de esta industria.
Miguel Moreno Bonilla, Profesor Escuela Ecoturismo, Universidad Andrés Bello .
La tasa desempleo de la intercomuna que se aproxima a los dos dígitos y la orientación agroindustria fueron los factores que posibilitaron la gestación del primer Centro de Desarrollo Empresarial, dirigido a las pequeñas y medianas empresas, que empezará a funcionar en la comuna de Chillán a contar del próximo año.
Luego de varias semanas de polémica finalmente en la sesión extraordinaria de Concejo realizada ayer, se aprobó el Plan Anual de Desarrollo Educativo Municipal, PADEM, para el año 2016, presentado por la Dirección Comunal de Educación y que fue ampliamente
analizado en la comisión respectiva. La decisión fue unánime.
A un paso de comenzar la atención de público está el centro oncológico Yasna Vergara Godoy. Médicos, personal, infraestructura y medicamentos se encuentran en los 360 metros cuadrados que se ocuparán para recibir a los pacientes, y donde el único obstáculo para iniciar la marcha blanca es la resolución de la Seremi de Salud.