Crónica Chillán
Un fenómeno de bajas mareas es la que se registra desde este pasado miércoles en las inmediaciones del islote La Lobería, en la comuna de Cobquecura, lo que ha significado que baje notoriamente el nivel del agua del mar.
Esta situación comenzó a manifestarse desde el martes, pero el "emplayamiento" del sector fue más notorio la tarde del miércoles. Vecinos reportaron al municipio que un grupo de turistas foráneos a la comuna habrían intentado de ingresar a las rocas donde permanece la colonia de lobos marinos con unas 2.500 ejemplares. Esto está prohibido por ley, por cuanto se trata de un Santuario de la Naturaleza, decretado en el año 1982, lo que implica que ninguna persona puede hacer ingreso a los roqueríos.
El alcalde de Cobquecura, Julio Fuentes, explicó que "tras enterarnos que esto estaba sucediendo, dispusimos de inmediato que personal del departamento de obras concurriera a la zona frente al Santuario, donde instalamos polines y colocamos una cinta de advertencia, con lo que pretendemos persuadir a los turistas a que no ingresen a la lobería y no se expongan a las multas que contempla la ley".
Existe una ordenanza municipal establece que cualquier persona que sea descubierta intentando ingresar al islote se expone a una multa de entre 3 a 5 UTM, vale decir entre los $140.046 y los $233.460, pudiendo un inspector municipal, Carabineros o la Armada de Chile cursar la infracción.
Inauguran mural
En otro ámbito, una novedosa experiencia desarrollaron alumnos internos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Concepción que realizaron su internado en la comuna, con alumnos de la escuela básica de Buchupureo, y que se tradujo en la elaboración de un mural comunitario que relaciona la cultura con la salud.
El director del Cesfam de Cobquecura, Francisco Córdova, reconoce que "estoy muy contento de poder contar con esta calidad de internos porque han aprendido ellos a relacionarse con la comunidad bajo la nueva mirada de la medicina y la salud".
Por su parte, Gabriela Villegas, interna de odontología destacó que "ha sido una experiencia muy grata y de mucho afecto vinculando la comunidad con la salud a través de talleres preventivos en salud bucodental". El Mural queda como legado y marca un hito en un trabajo mucho más extenso con las juntas de vecinos, con las escuelas y con sus pacientes creando conciencia acerca del cuidado de la salud bucal.