Fue importante que alguien llegara por estos lares y nos sensibilizara sobre los valores poéticos que esta composición nos plantea con sus catorce versos. Efectivamente fue el poeta Lionel Henríquez Barrientos, procedente de la Universidad Austral de Valdivia, quien se instalara en Chillán para ejercer su docencia, como profesor de matemáticas en la Universidad del Bio Bio.
En Chillán se ha comprometido con todos los grupos que trabajan en torno a la literatura. Ha hecho talleres y ya con uno de ellos editó una pequeña antología y se ha hecho socio de todos los grupos literarios de Chillán y simpatizantes de aquellos que funcionan en comunas y especialmente Ñuble.
Todo este preámbulo es para comunicarles que está a punto de presentar su vigésimo primer libro de poemas. Es su primer libro editado en Chillán. Se llama "Sobreviviendo". Con ese nombre pareciera estar revitalizando su creación, que se acentúa más, cuando agrega a su nombre "sonetos peregrinos", adjetivo que le da la oportunidad de peregrinar, esto es, andar por tierras extrañas, andar de un lugar a otro, resolviendo problemas de vida. Digno compromiso del poeta que no quiere caminar solo en sus senderos. De este modo, nuestro poeta transforma en el poema, en soneto, un sueño transparente, una certeza, una enseñanza, un peregrino.
En su prólogo nos define el por qué su afecto por el soneto y sus afán por perfeccionarlo, hasta el punto de conseguir los elementos, los mejores elementos, el funcionamiento mejor de ritmos, compases y acordes. Obviamente, en su oficio poético, tiene una buena base teórica en que apoyarse y conseguir lo que quiere. Así lo evidencian los 38 sonetos que conoceremos muy pronto, cuando este libro sea presentado en la Universidad del Bio Bio, en cuya editorial fue editado, hecho que ocurrirá el 7 de diciembre, en la Sala Schafer del Centro de Extensión de la Universidad del Bio Bio, a las 18:00 horas, y en una segunda oportunidad el 22 de diciembre, a las 19:30 horas, en la Escuela de Cultura Artística, con el patrocinio de la Escuela de Cultura Artística, la Biblioteca Municipal y la Corporación Cultural Ñuble 21.
Por Carlos René Ibacache I. Miembro Constituyente
por Chillán de la Academia Chilena de la Lengua