Angustia de compraventa
De las estadísticas policiales de este año se desprende la predominancia de drogas duras y más adictivas entre las más incautadas. Esto debe constituir un urgente llamado de atención. Está más que demostrado el daño que el estrés y la ansiedad dañan la salud mental de la población.
Lo advirtió José Manuel Saldaña, académico de la Escuela de Administración y Negocios Duoc-UC: el 1 de diciembre es la fecha ideal para partir con las promociones de ventas de Navidad. Hacerlo antes, puede generar rechazo entre los consumidores. A los que incurren en esta práctica los consideran mercenarios, desesperados por ganar dinero, aprovechadores de las fechas y de los sentimientos de la gente. Sus declaraciones se refirieron a un mal hábito que se acentuó en los últimos años: comienza noviembre, y el comercio inicia inmediatamente la instalación de adornos navideños, ofertones de ventas de productos, etcétera. Acompañan este esfuerzo con música navideña y eslóganes como: "Compre ahora y pague después", "Esta oferta no se repetirá", "Precio válido sólo hasta el 30 de noviembre", etcétera.
El columnista firmante quiere recordar, con mucho respeto por la actividad comercial, que el fenómeno denunciado hace ya mucho tiempo se instaló en nuestro país. Para usar la frase de moda: llegó para quedarse. Pero eso no le da legitimidad.
Ejemplos abundan: comienza enero, y la mayoría de los establecimientos recomiendan a los padres comprar útiles y uniformes escolares antes de salir de vacaciones. Le dicen que así evitará congestiones y molestias de última hora. Cuando se aproximan el Día de la Madre, el Día del Padre, el Día del Niño y todas las fechas de este tipo, empiezan con un mes de anticipación la publicidad destinada a convencer de que, si no compra algo, no hará felices a los destinatarios.
En el campo de los servicios, ocurre algo similar. Las aerolíneas, hoteles y hostales viven desde marzo a noviembre convenciendo a la gente de que viaje y se aloje en temporada baja. Le aseguran que ahorrará y será muy feliz. ¡Si hasta en el Servicio Militar ahora le recomiendan presentarse como voluntario, para completar estudios y seguir la carrera castrense!
Vivimos tocados por la varita mágica de la compra venta. Hasta importamos festejos para operar. Un ejemplo muy claro es el de "Halloween", como siúticamente denominamos la Noche de Brujas. Las campañas comerciales para vender disfraces y caramelos comienzan a principios de octubre y llegan hasta la misma noche en cuestión.
Está más que demostrado el daño que el estrés y la ansiedad, campos en que nuestro país muestra alarmantes estadísticas, dañan la salud mental de la población. Es hora de hacer algo para evitarlos. Los oferentes de bienes y servicios bien podrían contribuir a este esfuerzo. Lo agradecerían los atribulados consumidores.
Raúl Rojas, Periodista y Académico.