Animalistas trabajan en armar refugio terapeútico en Ñuble
LOCAL. Cerca de quince organizaciones están bregando por concretar proyecto que minimice la difícil realidad que enfrentan canes sin tenencia en la región. Llaman a tomas conciencia.
Robustecer las dependencias y la logística del Refugio Nueva Raza, ubicado en el sector de Las Mariposas en Chillán, es la tarea que se han impuesto animalistas locales que miran con preocupación el panorama de canes y otras especies abandonados o sin hogar en la zona.
A partir de la iniciativa de Fundación Movimiento Interregional de Animalistas Unidos (Miau), más de una decena de organizaciones se han plegado a la idea de establecer un refugio terapéutico que opere continuamente y pueda autofinanciarse.
"Se invita a todas las agrupaciones animalistas de la Región del Ñuble a participar de una reunión para coordinar el trabajo en conjunto para esta labor", se lee en el comunicado oficial que dispensaron el pasado 19 de noviembre luego de la noticia publicada por Crónica Chillán sobre las paupérrimas condiciones en que opera un recinto emplazado en Parque Lantaño bajo la tutela de miembros de la Sociedad Protectora de Animales.
En el terreno privado ubicado en el sector oriente de Chillán, que actualmente cuenta con un canil de 4x3 metros y cobija a 13 perros, se proyecta construir un refugio terapéutico que comprenda 1.800 metros cuadrados con caniles que estén en condiciones de recibir alrededor de 120 canes (u otros animales, de ser necesario).
"Afortunadamente ahora las agrupaciones están comenzando a organizarse en cuanto a tener personalidad jurídica y estar en regla. Lo que falta, eso sí, es la voluntad de trabajar en conjunto para dar soluciones reales, considerando las carencias económicas y de apoyo que tenemos los animalistas en lo que hacemos", cuenta Jonathan Pinto, representante Miau.
En concreto, la labor del nuevo espacio, de materializarse, apuntará a la recepción y cuidado de perros callejeros o abandonados y, por otro lado, a la rehabilitación de éstos, lo que también permitiría generar ingresos que servirían para el financiamiento permanente de la iniciativa. Todo, en una concepción integral que entiende la relación humano-animal como un proceso educativo.
Para ello, los convocantes solicitan profesionales que quieran colaborar en el proyecto (cuentan con un equipo de dos veterinarios), entendiéndolo como una tarea sin fines de lucro y con un afán público. A la larga, se piensa en una clínica veterinaria de co-pago solidario.
Además del propio refugio Nueva Raza y de la Fundación Miau, ONG's y colectivos animalistas como la Unión Universitaria por la Protección Animal de la Universidad del Bio-Cío (Uupa), Rescate Animal y sus ramas comunales y SOS Coihueco, entre muchas otras.
.También, han dicho algunos activistas, se han entablado conversaciones con el Centro de Rehabilitación de la Universidad de Concepción para generar algún tipo de alianza.
Llamado a los organismos públicos
Como queda de manifiesto en la generalidad del país, en Chillán no existen políticas públicas tendientes a garantizar un estado de bienestar para los animales faltos de tenencia humana, en este caso desde la Municipalidad -poca fiscalización y personal idóneo-. La Clínica Veterinaria Municipal, ubicada en calle Arturo Prat, permanece stand by hace largo tiempo a la espera de su puesta en marcha.
"Hay que organizarse y aunar criterios, no podemos estar peleando los auspiciadores o las pocas platas que nos llegan", relata Jonathan Pinto, quien hace un llamado a tomar consciencia del asunto.
Registro Nacional
El pasado mes de agosto fue promulgada la ley de Tenencia Responsable de Animales de Compañía (conocida como "Ley Cholito") por la Presidenta Michelle Bachelet. La nueva legislación considera la creación de un Registro Nacional de Mascotas que posibilitará conectar a cada animal de compañía con su dueño para fiscalizar la tenencia responsable. Se establecerán municipalidades y reparticiones públicas para efectuar la inscripción inalienable. Son seis sub-registros los que se establecerán, dentro de los cuales se considera uno especialmente para centros de mantención temporal de mascotas o animales de compañía.