Aprender sobre energías renovables
La instalación de paneles fotovoltaicos en tres liceos de Ñuble, debe abrir la opción de educar a nuestros niños en el uso de este tipo de energía más "amigable".
Una muy positiva noticia anunció la Seremi de Energía, con la licitación de "Techos Solares Públicos", iniciativa que busca implementar paneles fotovoltaicos en 23 establecimientos educacionales del Biobío, y en el caso de la nueva región de Ñuble, tres serán los liceos beneficiados: Liceo Politécnico Capitán ignacio Carrera Pinto de San Carlos, el liceo Domingo Ortiz de Rozas de Coelemu y el liceo Claudio Arrau de Coihueco.
Tal como lo señaló la seremi de Energía, Carola Venegas, estos proyectos se emplazarán principalmente en recintos educativos que imparten carreras técnicas en el área eléctrica, con el fin de ir incentivando a los jóvenes al uso de energías renovables, que junto con bajar considerablemente las cuentas que se cancelan por concepto de uso de energía eléctrica, ayudan a cuidar el medioambiente.
La energía solar y eólica no es el futuro, son el presente, y por ello esta iniciativa es más que aplaudible, pero queda mucho más por hacer, partiendo por ampliar la cantidad de recintos que cuenten con estos paneles para ahorrar energía.
Los docentes de estos liceos beneficiados, tendrán una oportunidad única de educar a sus alumnos en energías renovables, además de entregarles una nueva fuente laboral, pensando en que estos jóvenes serán quienes tendrán la misión de expandir y propagar el uso de estas tecnologías empelando fuentes de energías limpias, inagotables y crecientemente competitivas.
Ñuble está naciendo como región, y este tipo de proyectos pueden incluso marcar la pauta para decir, en un futuro no tan lejano, que podemos ser la región de las energías renovables y limpias.
El desarrollo de este tipo de energía es imprescindible para combatir el cambio climático y limitar sus efectos más devastadores. Unos 1.100 millones de habitantes , el 17% de la población mundial, no disponen de acceso a la electricidad. Igualmente, 2.700 millones de personas -el 38% de la población global- utilizan biomasa tradicional para cocinar, calentarse o iluminar sus viviendas con grave riesgo para su salud. Cifras de las que Ñuble quiere estar lejos.