Un corte de pelo poco amigable redundó en su apodo de "Depredador", seudónimo que a Diego Opazo no le molesta.
El defensa de 26 años firmó durante la tarde de ayer su vínculo con Ñublense por una temporada y desde ya anticipa que en los Diablos Rojos espera dejar huella y lograr metas ambiciosas. "Gracias a Dios pude llegar a un club grande, he recorrido varios equipos de la Primera B y siento que éste es uno de los importantes, siempre he mirado a Ñublense con buenos ojos porque me tocó enfrentarlo un par de veces, ahora se dio la oportunidad de llegar a Chillán, así que estoy contento y motivado porque quiero lograr muchas cosas, para mí sería muy importante volver a Primera, ya llevo varias temporadas en la B y sería bonito llegar a Primera junto a Ñublense, ya que como hinchada e institución se lo merecen".
El jugador que se forjó en las divisiones inferiores de Universidad Católica y que como tal conoce de las condiciones ideales para entrenar, valoró lo que encontró durante el mediodía de ayer en el kilómetro 12 camino a Coihueco. "Es un club muy ordenado, ya pude conocer Paso Alejo y es muy lindo, el equipo tiene una gran hinchada y dan ganas de trabajar para lograr cosas importantes".
Entre sus diferentes clubes Diego Opazo acumula partidos en clubes como Deportes Concepción, San Marcos de Arica, Lota, Curicó, Rangers e Iberia que fue su última estación.
Sobre el conocimiento que tiene sobre sus nuevos compañeros, Opazo dijo que no ha compartido camarín con ninguno, pero que con varios ya se ha encontrado en la cancha. "Con varios ya he jugado en contra, me encontré con muchos cuando fui a firmar y tiramos la talla junto a "Tatán" Varas, al cual tuve que marcar algunas veces y nos pegábamos, pero todo queda en la cancha, de todas maneras tengo buenas relaciones con todos, ya que somos compañeros de trabajo".
Opazo llega a Chillán a pelear un cupo en el elenco titular, lo cual deberá luchar mano a mano con Hugo Bascuñán y Emiliano Pedreira. "Yo vengo a Ñublense para jugar, pero será misión del técnico ver a quien pone para que ingrese en el equipo titular, yo vengo motivado y quiero jugar todos los partidos, voy a dar lo mejor de mí en cada entrenamiento".
De todas maneras asegura que no le incomodaría ser parte de una eventual línea de tres en el fondo, aunque se acomoda más a la de cuatro. "He jugado con ambos esquemas, pero creo que con línea de cuatro hay más ataque y también se defiende mejor, pero hay que adaptarse a todo, puedo jugar como central por izquierda o derecha y también como lateral por derecha".
¿Por qué te dicen "Depredador"?. "Cuando estuve en Católica en 2010 y subes al primer equipo te cortan el pelo, en ese tiempo tenía unos dreadlocks y cuando me cortaron el pelo me dejaron la embarrada en la cabeza y atrás no me hicieron nada, entonces me dejaron las rastas colgando y parecía "Depredador", como el personaje de la película, pero me gusta el apodo, porque en mi caso soy como un depredador, agresivo en la marca y lo tomo por eso lado", relató el jugador que al igual que el resto de los nuevos Diablos Rojos se sumará a los entrenamientos durante los primeros días de enero.
Pablo López y Fiorina en la mira
Ñublense se concentra en la mira de un "10" el cual llegará posiblemente del medio extranjero. Hay dos nombres que rondan en los pasillos de Paso Alejo: Pablo Darío López y Alejandro Fiorina. López, el argentino de 35 años ya estuvo bajo la dirección técnica de Astorga en Santiago Wanderers en la temporada 2011 y actualmente juega en el Deportivo Español de Argentina, mientras que Fiorina, quien militó en San Luis la temporada anterior, sin embargo, el jugador de 29 años viene saliendo de una lesión a la rodilla. De todas maneras no son los únicos en la lista. También se buscan delanteros.