Medalla al mérito
Señor Director: Con alegría nos enteramos de que la Medalla al Mérito Claudio Arrau, ha sido otorgada este año al destacado investigador regional Dr. Alejandro Witker.
Quisiera plantear un anhelo: que la Revista Quinchamalí, la mayor obra presente de don Alejandro, en cuyas coloridas y bien documentadas páginas aprendemos sobre la tradición histórica y cultural de Ñuble, pueda continuar su obra creadora y difusora. Si de algo sirven los premios, pues, que sea para instar por la continuidad de este gran proyecto cultural. Sería el mejor reconocimiento al regalo que, semestralmente, hace Ñuble a todo Chile.
Armando Cartes, Director Archivo Histórico de Concepción.
Ganó Portales
Señor Director: Una vez más Chile ha mostrado al mundo la solidez de sus instituciones con una elección que no mereció reparos y cuyos resultados fueron informados con gran prontitud. La abstención sigue siendo alta, pero parece ser un signo de la época que tiene complejas explicaciones. Lo que queremos subrayar es la limpieza del evento y la actitud de los actores principales.
En América Latina, deben mirar con perplejidad que el candidato derrotado llame por teléfono al vencedor para reconocer resultados y luego, en compañía de su esposa, lo visite en la sede de ese comando donde el vencedor lo recibe junto a su esposa. Saludos civilizados y mensajes civilizados. Luego, la Presidenta de la República aparece en pantalla llamando al vencedor y conviniendo con él un desayuno en su casa al día siguiente. Pregunta ¿En qué otro país de América Latina puede verse un ejercicio democrático de este nivel? Hace apenas dos años, la presidenta argentina se negó a entregarle los símbolos del poder a quien había ganado en las urnas el derecho a sucederla. En Venezuela el presidente no desayuna con los opositores, los insulta de manera soez casi todos los días.
Es la herencia portaliana, la "república en forma" que le ha dado a Chile singularidad ante el mundo. Las instituciones quedan, los actores políticos pasan y ninguna diferencia ideológica o programática debe convertir al otro en enemigo. Cuando la ideologización extrema llevó las cosas a este punto, vivimos una tragedia nacional.
Alejandro Witker, historiador.
Muerte anunciada
Señor Director:Para nada extrañado con el aplastante resultado de la derecha, pero cuando tenemos un conglomerado dividido, con supremacía del Partido Comunista por sobre los sectores de centro; cuando vemos la delincuencia que es pan de cada día, con la droga invadiendo casi todos los estamentos de la sociedad; cuando tenemos una inmigración descontrolada, sin una política clara para recibir extranjeros y brindarles las mínimas condiciones; con un desempleo que seguramente tiene más de dos cifras, sólo aplacado por los taxistas de UBER, los vendedores de Súper 8 y parches curita, bueno ahí tenemos los números y las cifras aplastantes. Y para qué decir de los cambios valóricos (matrimonio igualitario, cuestiones de género, etc.) que, por supuesto, no cuentan con el apoyo de toda la gente, independiente de su color político, y el caos en la salud y las promesas y falencias de la educación.
Sin embargo, la dirigencia de centro izquierda, que vive en un limbo, hace oídos sordos y no quiere escuchar a la gente. Sigamos, y los sueldos millonarios, con la burocracia copando casi todas las áreas del Estado, y los asesores y los operadores, y los problemas de corrupción, etc. La gente no es tonta y como dice la expresión latina: "vox populi, vox Dei", la voz del pueblo es la voz de Dios.
Felicito al presidente electo, don Sebastián Piñera, y espero que actúe con prudencia y sabiduría por el bien de Chile.
Álvaro Rodrigo Arévalo Ferrada.
Elecciones
Señor Director: Las derrotas son huérfanas. Hoy asistimos a un espectáculo que nos recuerda este argumento. Quizás lo más lógico es pensar que se terminó la transición para iniciar una nueva era en nuestro país.
Los argumentos de quienes sólo tenían méritos para sostener como eje central al general Pinochet, sacando ventajas y que todo se hizo mal.
Durante años han sido dueños de la verdad, escribiendo sesgadamente la historia. Mirando y pensando que la gente les entregaba un mandato para hacer lo que ellos quisieran. El votante hoy está empoderado y nadie le puede decir o elegir sus prioridades. Los políticos empaquetados y llenos de frases hechas están desapareciendo. La gente desea caras nuevas y con la mirada fija sin mentiras. El mérito del presidente electo es que en alguna medida logró reiniciarse e interpretar este nuevo sentimiento. A simple vista no es el mismo de hace 8 años.
Argumentos alambicados para explicar algo tan simple es seguir viendo la política por el espejo retrovisor.
Héctor Péndola Torres.