Era la mañana del sábado 16 de diciembre, cuando Janette Benítez se levantó de su cama asustada porque su casa comenzó a vibrar de manera extraña. Según comentó, su vivienda siempre se sacudía cuando pasaban camiones cerca, pero esa mañana el movimiento y el sonido eran más intensos que nunca.
"Miré por la ventana de mi pieza que daba para la calle principal y vi cómo se acercaba, más o menos a media cuadra de distancia, una avalancha de árboles, barro y casas. En seguida le grité a mi pareja '¡un huracán!', porque fue lo primero que se me vino a la cabeza", recordó Janette Benítez, quien llevaba casi 2 años viviendo en Villa Santa Lucía tras partir de su natal Pemuco.
En ese instante, su pareja se levantó rápidamente y corrió hasta la habitación de sus dos pequeños hijos, dónde logró sacarlos tomándolos desde las piernas, antes que la habitación explotara por la presión que ejercía el barro, la que en pocos segundos quedó cubierta hasta el techo con esa mezcla de tierra, agua y piedras.
"En ese momento tomé a mis hijos, nos arrodillamos en el suelo y dije 'a la voluntad de Dios nomás'. En un abrir y cerrar de ojos pasó lo mismo con mi pieza. Estábamos los cuatro encerrados en ella, sin poder movernos por la presión del barro que en ese instante nos llegaba hasta la altura del cuello. Pensé que moriríamos", comentó.
La joven madre relató que hubo una tercera explosión de barro que destruyó la ventana de su habitación, lugar por donde ingresó un televisor que venía desde el exterior. Eso les permitió tener una salida para escapar del barro que los estaba sepultando vivos.
"Al salir, logramos avanzar gracias al techo de una casa que estaba sobre el barro. De esa forma pudimos llegar hasta un lugar seguro, pero el panorama que se vivía afuera era terrible. Vimos a dos muertos, habían incendios, mucho olor a gas y se escuchaban gritos pidiendo ayuda desde todas partes, incluso desde abajo del barro", contó.
5 días después
Actualmente, Janette Benítez se encuentra albergada junto a su familia en un hogar de Futaleufú, lugar en el que han recibido ayuda y se han reencontrado con gran parte de vecinos y amigos que también resultaron damnificados tras el aluvión que arrasó con Villa Santa Lucía.
El fallecimiento de una alumna y dos de sus compañeras de trabajo ha sido el gran pesar que la educadora de párvulos ha tenido que sobrellevar durante estos días.
"Ahora me encuentro mejor anímicamente. Me he mantenido fuerte gracias a mis hijos y tengo que hacerlo por ellos. Acá en Futaleufú nos han ayudado bastante. De momento, mi pareja está pintando una casa que nos consiguieron donde prontamente podremos irnos a vivir, al menos por un tiempo", indicó.
Campaña solidaria
Gracias a los escasos, pero gratificantes contactos telefónicos que Janette Benítez ha logrado concretar con sus seres queridos, ella se enteró de la campaña solidaria que se está llevando a cabo en Pemuco para poder ayudarla económicamente, situación que la ha reconfortado bastante.
"Me emociona saber que desde Pemuco se estén moviendo para ayudarme, porque por un tema de distancia y trabajo yo no he estado muy cercana a la ciudad. Sin embargo, estoy y estaré muy agradecida de lo que ellos logren hacer por mí", comentó.
Desde que se conoció la tragedia que afectó a Janette Benítez, los pemucanos han iniciado una campaña para reunir dinero y depositarlo a su Cuenta Rut 15168143 de Banco Estado.
"Miré por la ventana de mi pieza y vi cómo se acercaba una avalancha de árboles, barro y casas"
Janette Benítez, Sobreviviente de Villa Sta. Lucía"