Crónica Chillán
A través de recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional del Biobío, la junta de Vecinos Frutillar Central de la comuna de Coihueco, realizó durante el año 2017 un proyecto que buscó, a través del trabajo colaborativo de los vecinos, la reflexión del efecto que produce el consumo drogas y alcohol en el organismo, con el fin de generar parentabilidad positiva en niños y niñas de la comuna.
Para complementar, el programa Senda Previene de Coihueco, dirigido por María Fabiola Cofré, realizó una charla educativa enfocada en datos preventivos respecto al consumo en jóvenes y cómo enfrentar esta situación en los diferentes hogares de la comuna.
La iniciativa, que comenzó en el mes de julio del año pasado, se desarrolló en dos etapas; la primera parte se enfocó principalmente en la "lombricultura intensiva", la que estuvo a cargo del técnico pesquero Roberto Verdejo, donde se fabricaron un total de 15 lechos de lombricultura con panderetas de cemento, con el fin de obtener humus y fertilizante líquido a bajo costo para los agricultores de la zona.
La segunda estuvo destinada a aprender sobre diferentes "Técnicas de Cultivo", la cual fue llevada a cabo por la ingeniera agrónomo María José Ferrada. En este taller los participantes pudieron construir almacigueras, composteras y deshidratadores de fruta. Todo lo anterior, para reciclar los desechos orgánicos que se producen.
Como parte del proyecto los asistentes realizaron dos viajes fuera de la comuna, el primero fue para visitar un predio con experiencia en lombricultura y el segundo al Centro Tecnológico de la comuna de Yumbel, donde revisaron las posibilidades de solución a problemas técnicos campesinos.
Este viernes recién pasado se realizó la graduación de estos talleres, a la cual asistió el alcalde de Coihueco, Carlos Chandía, quien participó y reconoció a todos los asistentes por el gran proyecto que realizaron con un fin, además de social, también ambiental.
En el encuentro se entregaron diplomas, carpetas con material de estudio y premios a cada uno de los participantes. Entre ellos se destacó a Gloria Becerra, quien recibió el premio por mejor asistencia a los talleres. Por cooperación se entregó un premio a Maritza Andrea Quijada y a su hijo Benjamín Zavala Quijada, y finalmente por mejor compañero, el premio fue para Jorge Fernández. Además se entregaron los materiales que se usaron en el taller, como palas, carretillas, entre otros, a cada familia participante.