La noche del pasado viernes 2 de marzo, en medio de un operativo de fiscalización de patentes de locales nocturnos de la comuna, dos fiscalizadores de la Municipalidad de Chillán fueron agredidos por clientes que permanecían al interior de un recinto ubicado en Avenida Argentina.

El personal del Departamento de Inspección y Seguridad Ciudadana del municipio local, fue sorprendido por los sujetos en momentos en que realizaban sus labores. La situación les provocó lesiones leves.

Rápidamente se hizo el llamado a Carabineros, pero los agresores se dieron a la fuga al percatarse. La denuncia quedó interpuesta en la unidad policial correspondiente, por lo que se trabaja en dar con el paradero de los responsables. Además, ambos funcionarios fueron trasladados a la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) tras lo sucedido.

"Fueron dos clientes de uno de los locales fiscalizados, los contribuyentes no estuvieron involucrados. Sorpresivamente y sin motivo comenzaron a agredir a nuestros inspectores. El resto del equipo trató de contener la situación y luego llegó Carabineros, pero estas personas alcanzaron a darse a la fuga", indicó Renán Cabezas, jefe del Departamento de Inspección y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Chillán.

Los dos fiscalizadores agredidos quedaron con hematomas y contusiones en el rostro, aunque ayer se reincorporaron a sus funciones. Carabineros ha revisado los registros de las cámaras municipales que se encuentran instaladas en el sector de Avenida Argentina para lograr identificar a los sujetos.

"Esto es una situación totalmente aislada, en ningún caso es recurrente. Sí estamos propensos, sobre todo cuando se cursan infracciones, a que los dueños de los locales suban el tono y el calibre de las palabras, pero jamás al punto de agredir físicamente, como ocurrió con estos clientes el día viernes", agregó Cabezas.

El grado de afectación o destrucción entre las personas, el medioambiente y las personas, que puede ocasionar una emergencia producida por materiales peligrosos es alto, considerando el alto flujo de camiones con distintos tipos de productos, la existencia del relleno sanitario en Chillán Viejo, más una infinidad de frigoríficos o packing donde se desarrollan proceso agro-industriales.

Afortunadamente la capital de Ñuble cuenta con una de las 96 unidades Hazmat (combaten emergencias ocasionadas por materiales peligrosos) existentes en el país para enfrentar este tipo de acontecimientos. Dicha responsabilidad está en manos de la Quinta Compañía de Bomberos "Pompe France", quien tiene 30 voluntarios preparados para enfrentar desde fugas de gas, malos olores, hasta derrames de distintos tipos de combustibles o sustancias.

"Nuestros voluntarios están bien preparados. Han sido bien capacitados. Por otro lado, próximamente la Academia Nacional de Bomberos impartirá un curso para profundizar los conocimientos sobre el tema. Y además estamos postulando a un proyecto para enviar al exterior a dos voluntarios y que puedan convertirse en técnicos Hazmat", detalló Esteban Abarca, tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Chillán, quien pertenece a la unidad de Materiales Peligrosos.

Renovación de carro

En teoría, un buen escenario desde el punto de vista del recurso humano, pero en la práctica se está al debe en términos de elementos de apoyo como carros, trajes y algunos detectores. Lo anterior, ya que si bien la unidad chillaneja es la encargada de atender los eventos a lo largo de las 21 comunas de la nueva región de Ñuble, ésta cuenta con solo un carro del 2002, para 5 mil litros de agua, adaptado para ejecutar procedimientos de combate de emergencias químicas, se está quedando atrás en relación a las nuevas máquinas.

"Está bien mantenido, pero claramente se va quedando atrás, considerando que esta es una especialidad que implica utilizar tecnología de punta. Por ello, esperamos poder renovarlo el 2020, lo que significará un desembolso de entre $600 a$ 700 millones", Esteban Abarca, tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Chillán, a cargo de la unidad de materiales peligrosos.

Otro de los artículos que requieren cambiados, es la vestimenta que se utiliza en este tipo de emergencia, ya que la mitad de ellos está por cumplir su vida útil. "En estos momentos tenemos seis trajes encapsulados (aíslan completamente del exterior al voluntario) para dos equipos. Cada traje vale alrededor de $1.200.000, y hay tres que están a punto de vencer (se cambian cada dos años, según el uso que tengan)", detalló Abarca.

Recomendaciones

Desde el 2017 a la fecha, la Unidad de Materiales Peligrosos de la Quinta Compañía de Chillán, ha efectuado 92 procedimientos, 89 de los cuales asociados a emergencias por gases fundamentalmente en viviendas. "De ellos, en el 50% de los casos se ha observado mala mantención en los artefactos del hogar: calefón, cocina, estufa. El llamado a la comunidad es a tener en buen estado los artefactos y así evitar la ocurrencia de situaciones que lamentar", sentenció Abarca.