Aldea Rural traerá a Chillán una inédita exposición sobre las Iglesias de Chiloé
PATRIMONIO. La colección consta de 7 maquetas de Iglesias protegidas por la Unesco y una serie de fotografías y textos que permitirán adentrarse en la historia, arquitectura y magia de Chiloé.
Desde la comuna de Ancud y tras un convenio de cooperación entre la Corporación Cultural Municipal de Ancud y la Corporación Aldea Rural, llegan próximamente a Concepción y a Chillán la muestra "Iglesias de Chiloé: Historia y Patrimonio del Archipiélago".
La colección consta de 7 maquetas de 16 Iglesias protegidas por la Unesco en el archipiélago de Chiloé, que son propiedad de la Corporación Cultural Municipal de Ancud y que recorrerán Concepción, luego Chillán y más tarde Santiago, para ser visitadas de manera gratuita por la comunidad.
En la capital regional del Bío Bío la muestra será inaugurada hoy martes 13 de marzo, a las 19 horas, en la sala de exposiciones del Arzobispado penquista.
"Para nosotros es un honor traer una parte de la Isla de Chiloé e invitamos a los colegios, a las universidades y a los vecinos a visitar esta exposición que involucró un gran despliegue de recursos, transporte y horas de montaje. Hablar de la arquitectura chilota es hablar de una tradición que instauraron los jesuitas y que continua presente hasta hoy en la Isla", señalo Hansel Silva Vásquez, director de la Corporación Aldea Rural y curador de la obra
Iglesias de Chiloé y su arquitectura.
El archipiélago de Chiloé se emplaza en el Océano Pacífico, al Sur de Chile, entre el Canal de Chacao y el Golfo del Corcovado. Su centro lo constituye la Isla Grande de Chiloé, hacia el Este de la cual se ubican decenas de islas menores.
Habitado hace siglos por huilliches y chonos, el territorio chilote fue colonizado tempranamente por españoles que se asentaron en el lugar desde mediados del siglo XVI. En esa época llegaron los primeros religiosos -franciscanos y mercedarios- que se abocaron a la tarea de evangelizar a la población indígena. Sin embargo, fueron los jesuitas, llegados en 1608, quienes organizaron el sistema de evangelización que tuvo un sello característico debido a las particularidades del territorio chilote: su excepcional aislamiento, la dispersión de la población indígena, la comunicación natural por mar y su gran riqueza maderera.
Los jesuitas aplicaron en la zona el sistema de misión circulante. Este consistía en grupos de religiosos que hacían recorridos anuales por el archipiélago, permaneciendo durante un par de días en determinados puntos, el resto del año, un laico especialmente preparado atendía espiritualmente a los lugareños. Esas visitas dieron origen a las primeras capillas, edificadas conjuntamente entre los misioneros y la comunidad de fieles, que aportaban su trabajo o materiales de construcción.
Evolución técnica
Las actuales Iglesias de Chiloé tuvieron sus versiones pretéritas en los mismos emplazamientos que estas antiguas capillas, pero constituyen el punto culmine de una evolución técnica y tipológica, y han sido conservadas sin modificaciones sustanciales. La función de culto permanece en todas ellas, al igual que las formas arquitectónicas, materiales y sistemas constructivos.
Aldea rural
La Corporación Educacional Aldea Rural nació el año 2008, ante la necesidad de proteger bienes de alto valor cultural, así como también la de mantener tradiciones, sobre todo, de zonas rurales de la región del Biobío, en un contexto de globalización, donde éstas tienden a diluirse y menospreciarse. Comenzó su trabajo en el pueblo de Rere, comuna de Yumbel, con la recuperación de una casona que hoy es el Museo Casa Cano de Rere, legado Bicentenario del Gobierno de Chile año 2014. Con los años ha extendido su trabajo desde Santiago hasta Temuco.
Actualmente, la Corporación financia sus actividades gracias a la Ley de Donaciones Culturales y a los aportes de empresas privadas y se dedica a recuperar, impulsar, preservar y difundir obras u otras actividades culturales mediante la restauración y conservación del patrimonio, investigaciones, publicaciones y exposiciones fijas e itinerantes. Además, otorga becas estudiantiles a jóvenes de áreas rurales, como una manera de incentivarlos y apoyarlos en su formación profesional. Junto a esto mantiene convenios de cooperación y trabajo en conjunto con municipios desde Santiago a Chiloé y Fundaciones internacionales en Latinoamérica.