Matías Troncoso Carrasco
Con un legado patrimonial de más de 100 objetos, el nuevo Museo Antropológico de la Provincia de Itata, emplazado en Quirihue, ya es una realidad. Tanto así que en la última quincena de mayo será inaugurado de forma oficial, luego de meses de trabajo de rescate y refacciones, a cargo de la municipalidad de la comuna a través del Departamento de Patrimonio.
Con la antropóloga Zulema Seguel (de vasta trayectoria académica y expositiva tanto a nivel nacional como internacional) a la cabeza, la materialización del espacio es la concreción de un proyecto que partió en los albores de la década del 70. En aquella época, el ex alcalde quirihuano y diputado por la zona, Tomás Irribarra (padre del actual edil) levantó la idea de reunir el acervo y legado inmaterial y material de su comarca en la que fuera la casa de Pantaleón Segundo Cortéz Gallardo -el "Grumete Cortéz"-, prócer naval local. Sus gestiones no llegaron a puerto y la iniciativa quedó estancada hasta hace algunos meses.
En 2017, el Concejo Municipal de Quirihue visó los recursos necesarios para el arriendo y remodelación de un inmueble ubicado frente a la Plaza de Armas, a un costado del Teatro Municipal, donde funcionará el nuevo Museo Antropológico de Itata. La construcción cuenta con dos grandes habitaciones, las que fueron acondicionadas para que allí se escenifiquen las salas de "Muestras Temporales" y de "Artes Visuales". El patio interior y la planta superior recibirán trabajaos en lo que resta del año, y a partir del 2019 serán parte funcional del museo
"Es un tema que hace muchos años que viene, mi padre cuando fue diputado presentó una moción para la compa de un terreno para la creación de una biblioteca y museo. Estamos hablando de 1971 o 1972. Esa moción quedó autorizada, pero luego con el Golpe (cívico-militar de 1973) vino el cambio de escudo a peso y eso se desvalorizó totalmente, por lo que finalmente no se pudo concretar", rememora el alcalde de Quirihue, Richard Irribarra.
El proyecto, si bien aún no cuenta con un financiamiento basal sostenible en el tiempo, es ambicioso: convertirse en el principal centro de archivo vivencial de la nueva Región de Ñuble. Por ello, desde la Antropología se busca armar un legado para todos los habitantes de esta zona y del resto del país.
"Ahora, tomando todo el aporte de la señora Zulema Seguel, además hicimos un esfuerzo y arrendamos una casa para transformarla en nuestro primer museo. Además contamos con el apoyo de algunos funcionarios de museos de Chillán, que han tenido muy buena voluntad en estar orientándonos. Si no hay imprevistos de última hora, a fines de mayo haremos la presentación oficial del nuevo museo de Quirihue", adelanta el jefe comunal.
Equipo multidisciplinario
El año pasado, en el municipio quirihuano se creó el Departamento de Patrimonio, cuya misión es fomentar la apertura de espacios y de actividades emparentados con las raíces y tradiciones locales en el amplio sentido de la palabra (en una labor distinta a su símil de Cultura).
A la cabeza de la unidad está Fabián Irribarra, quien asumió, además, la coordinación del Museo Antropológico del Itata. "No es necesario que el muso tenga todo en bodega. Basta con que sepamos dónde están los objetos, se gestionen y se traigan acá en los tiempos necesarios y posteriormente se devuelven, una vez finalizadas las muestras. No es imprescindible tener una gran bóveda. Hoy contamos con objetos que han sido entregados al museo por particulares e instituciones, y lo que estamos haciendo es ver cómo serán instalados para las muestras temporales y permanentes", explica Irribarra sobre el proceso actual, pre-inauguración.
Para la puesta en marcha del nuevo espacio, se conformó un equipo de cinco profesionales -voluntarios- de distintas áreas, quienes vienen trabajando hace meses en un sinfín de detalles, siempre respetando la concepción original de la antropóloga Zulema Seguel.
Patricio Contreras (diseñador gráfico), Luis Arias (artista plástico), Viviana Belmar (encargada de fotografía), Lisette Oyarzún (arquitecta) y Roberto Arancibia (encargado de las instalaciones y muebles), han sido las personas encargadas de dar forma al lugar. Los fines de semana, sobre todo, han dedicado largas horas a recuperar material y habilitar espacios.
Conocimientos invaluables
En la lejana década del 40', Zulema Seguel emigró a Europa para estudiar Antropología, una carrera -disciplina- que por entonces en Chile aún no se dictaba. En el Viejo Continente se convirtió en antropóloga para posteriormente también tomar estudios en Arqueología. Fue en Francia donde le llegó el primer gran reto de su vida profesional: la contrataron en el Museo del Hombre de París.
Tras 20 años, regresó al país e ingresó como académica a la Universidad de Concepción. ¿Su gran logro? Fue la principal gestora de la apertura de la carrera de Antropología, la primera en Chile.
Por el bagaje que traía, fue recibida, en 1965, por el ministro de Educación de la época, Juan Gómez Millas. "Le dije que, como en otros lados, en cada pueblo importante de un país debiese haber un museo", cuenta Zulema, hoy de 91 años.
En medio del año 2015, la antropóloga le acercó al alcalde de Quirihue un ante-proyecto que retomaba un viejo anhelo: levantar el primer museo comunal, ahora, con carácter regional. La idea, según relata quien también fuera docente de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (actual Pedagógico), ya la había transmitido, a principios de los 90s', a la Municipalidad de Chillán, sin obtener respuesta.
"Un museo no es un mercado persa (disculpando la expresión poco académica), en cambio es una institución que tiene muchísimos objetivos, no sólo salvaguardar el patrimonio, sino también hacer investigación, hacer difusión y educar. Entre todos sus objetivos, estos son de los más importantes en cualquier museo de cualquier parte del mundo", explica.
Por último, la mujer que actualmente reside en Santiago lanza una declaración de principios: "Para nosotros no hay un museo que sea grande, chico, o más importante o menos importante si es que cumple su misión, con los objetivos patrimoniales, educativos, y como centro cultural para la comunidad".
Buscar apoyos
En adelante uno de los mayores desafíos del Museo Antropológico de Itata, en Quirihue, además de consolidar la idea central y darle constancia a las exposiciones y muestras, será encontrar financiamiento en el sector privado y lograr adjudicarse proyectos provistos por los programas del Estado relacionados con el acervo patrimonial de las comunidades.
Ya han existido conversaciones al respecto con la nueva institucionalidad cultural, el Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, a través de su Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. De hecho, al establecerse como museo, el espacio debe quedar inscrito en los registros de lo que hasta hace un tiempo era la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) que se trasladó de Educación a Cultura.
"Por supuesto que requeriremos de todas las ayudad y los apoyos posibles, para que este muso se vaya asentando con el tiempo y tome cada vez más fuerza y figuración. En ese aspecto el aporte de los empresarios locales, por ejemplo, será fundamental. Ojalá comprendan que es un bien para todos", señala Fabián Irribarra.
"Un museo no es un mercado persa (disculpando la expresión poco académica), en cambio es una institución que tiene muchísimos objetivos (...), hacer investigación, hacer difusión y educar".
Zulema Seguel
Antropóloga"
De martes a sábado
Aunque falta por confirmar el día, el Departamento de Patrimonio de la Municipalidad de Quirihue ha adelantado que antes de que finalice mayo el Museo Antropológico de Itata abrirá sus puertas al público. En una primera instancia, el espacio funcionará de martes a sábado, con horarios que irían, tentativamente, de 10:00 a 18:00 horas. Constará de muestras permanentes (tres meses en promedio), además de exposiciones rotativas. La primera actividad oficial llevará por nombre "Bienvenido al Museo", en la que participarán alumnos de los liceos y escuelas de la comuna, en un recorrido introductorio por las instalaciones.