Los clásicos no se juegan, simplemente se ganan y más aún si es una final. Y eso fue lo que hizo Cóndor ante 21 de Diciembre, apasionante partido de Serie de Honor que cerró el Torneo de Apertura de Anfa Chillán.
Ambos clubes son los actores del fútbol de los barrios de Chillán y como tal en el pleito se jugaba no sólo el hecho de ser campeón, sino que también el honor.
El partido fue disputado, trabado, no hubo grandes jugadas de peligro ya que ambos elencos se dedicaron a anular cualquier intento de su rival; sin embargo, fue en el segundo tiempo cuando llegaron las emociones.
21 de Diciembre abrió la cuenta a través de Diego Navarrete. Los minutos pasaron y la barra de los oro y cielo de la población El Roble celebraban un título que parecía inminente, pero a sólo segundos del pitazo final Reinaldo Contreras decretó el empate a uno y la locura que se instaló en la parcialidad de los albos.
El choque redundó en los lanzamientos penales donde Cóndor desplegó sus alas y mostró toda su capacidad, primero a través de su portero Rolando Carrasco que se transformó en figura de la definición al tapar tres lanzamientos y luego por medio de Daniel Mena, quien anotó el penal que se tradujo en un campeonato frente a su clásico rival.
"La definición fue difícil, al igual que todo el partido. Ellos terminaron mal porque les empatamos en el minuto final y como tal tiraron los penales con la cabeza caliente. Cóndor siempre está peleando algo, hemos estado en muchas finales y ahora se armó este grupo que se estructuró muy bien", dijo Rolando Carrasco.
El autor del penal clave, Daniel Mena, expresó que "fue un gol de reencuentro, es como cuando uno vuelve a su casa, pude traer a mi familia para que me viera, se dieron las cosas. Todos dicen que los penales son una lotería, pero si uno los practica a diario y tiene la mente fría, nunca será una".
"Creo que entramos muy relajados al partido, le entregamos campo al equipo rival y los engrandeció, pero antes ya hemos resuelto problemas, cuando nos hacen un gol despertamos", agregó el hombre que pasó a la historia de Cóndor.
El talentoso Mario Valenzuela sentenció que "siempre salir campeón es emocionante. Más allá de cómo se dé, es bueno levantar la copa, esta vez nos tocó con sufrimiento, empatamos en el último minutos, en los penales nos equivocamos bastante los dos equipos, pero tuvimos la fortuna de que algunos compañeros tuvieron una buena jornada y logramos salir campeones frente a un digno rival".
Los monarcas del amateur están listos, pero el fútbol no descansa y el próximo fin de semana arranca el Torneo Oficial que definirá a los que van a la Copa de Campeones.