Venta de medicamentos
Señor Director:La venta de medicamentos en góndola es una situación que tiene diversas aristas. Se contrastan aspectos cualitativos y cuantitativos. Se afirma que los costos para consumidor final podrían disminuir en un 25%, eso sin considerar además la facilidad de adquisición y lo práctico que resulta para la persona obtener el producto desde la góndola de un supermercado. Y es que si consideramos la participación de las tres grandes cadenas concentrando cerca del 90%, nos hace suponer que un aumento de actores, impulsaría un aumento en la competencia, además de hacer más complejo una potencial nueva colusión como la ocurrida en el año 2008.
Por otro lado aparece lo cualitativo, el llamado "riesgo de automedicación", básicamente referido al riesgo que representaría el poder adquirir tan fácilmente medicamentos en lugares "no farmacia". Pero ojo, que es la misma OMS (Organización Mundial de la Salud) la que hace años propone esto para sociedades desarrolladas, con las que nos gusta tanto compararnos. Países como Italia y España fueron las que más se demoraron en sumarse a esta práctica, lo hicieron en la primera mitad de la década de 2000.
Considero que más allá del lugar de comercialización del medicamento, lo relevante es potenciar un uso responsable e informado. Por lo demás la medida permitiría un impacto en el bolsillo de las personas notorio, al fomentar un consumo de productos según las necesidades de la persona, indicando efectos y cantidades de uso adecuado y la posibilidad de comparar medicamentos similares en sus distintos formatos, genéricos, bioequivalentes y/o de marcas específicas. También este sistema elimina la posibilidad de que el vendedor pueda sugerir un producto determinado.
Anita Zapata Acuña, Académica de Ingeniería Civil Industrial USS.
Cardenal Errázuriz
Señor Director:Cuando el Cardenal Errázuriz se resta de asistir a la reunión con el papa Francisco, que para algunos es porque "estaría cansado de las polémicas" y para otros sería "silencio, otorga", más bien refleja su irresolución, su oscuridad y el desapego a la verdad en su rol de pastor, porque Cristo, de haber tenido su misma actitud en sus últimos momentos en la tierra, hubiese renunciado a su Vía Crucis por todas las polémicas que tenía con el Imperio Romano, olvidándose de todos sus principios, y a otra cosa mariposa.
En resumen, el rol de pastor al Cardenal Errázuriz "le quedó muy grande", claramente nunca tuvo "olor a oveja", como se lo pidió a él y a sus pares el papa Francisco en su reciente visita a nuestro Chile.
Luis Enrique Soler Milla.
La irreflexión de las masas
Señor Director:La solicitud de renuncia al director del Museo Histórico Nacional, Pablo Andrade Blanco, por la exposición "Hijos de la libertad" en dónde se incluía al dictador Pinochet, junto a otros personajes de la historia de Chile, nos muestra el peso del prejuicio y la irreflexión en Chile. Fue incluido allí, no por una exaltación, homenaje o epifanía con el tirano, sino que por su concepto o idea de la libertad, lo cual resulta relevante a analizar qué entendía por libertad quién encabezó un régimen totalitario en nuestro país.
La libertad, como decía Isaiah Berlin, es un concepto que dependiendo de la perspectiva del observador ha tomado diversas formas a lo largo de la historia, por ello es que es valioso reflexionar entorno a ella. Al parecer en Chile el fenómeno del hombre-masa, acuñado por el ilustre José Ortega y Gasset, que por medio del prejuicio y la irreflexión se cierra en sí y niega la validez de otros interlocutores por no adecuarse a sus márgenes, llegó para quedarse.
José Luis Cofré Trevia.
Libertad de decidir
Señor Director:¿Desde cuándo una ley permisiva se volvió imperativa? ¿Acaso se olvidan que esos fondos públicos son finalmente el dinero de los contribuyentes?
Por un lado nos obligan a pagar impuestos (robándonos dinero de nuestro esfuerzo o del de nuestros sostenedores) y ahora nos obligan a realizar cosas, con las que no estamos de acuerdo, con ese mismo dinero.
Se ha dejado de lado la libertad decidir, qué por cierto está respaldada por la Constitución, olvidando que la objeción de conciencia por parte de instituciones responde a la objeción que tiene una colectividad de pensamientos unida la en pro de un mismo sentir, con esto se está pasando a llevar el fin fundacional de la institución.
Se cumple el dicho: "el que paga, pone la canción".
¿Qué sigue después? ¿La obligación de abortar a nuestros niños, tal como ocurre en otros lugares?
Lamento decir que los órganos fiscalizadores, encargados de velar por el respeto a la Constitución, están politizados, consecuencia de 20 años de gobierno de izquierda.
Alonso Iván Riquelme, estudiante.