El término "apalancar" significa levantar, mover algo con una palanca. Frecuentemente, se usa este concepto en el mundo financiero, donde se da la relación entre crédito y capital propio invertido, en una operación financiera, con la finalidad de obtener mayores ganancias.
Algunos días atrás, ochenta y cinco actores culturales y quince instituciones culturales de Ñuble, suscribimos una carta dirigida a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, con una solicitud clara y bien fundamentada de "apalancamiento cultural", la de estudiar la posibilidad de realizar una instalación de cuatro instituciones para la región de Ñuble: Biblioteca, Archivo y Museo Regional e Instituto de Artes Regional. Carta entregada a la ministra, junto a un obsequio de un arcón patrimonial, conteniendo parte de la producción intelectual, bibliográfica y audiovisual, de los últimos años realizada por investigadores y creadores de la región.
En la solicitud se fundamenta que, el establecimiento de estas instituciones culturales, constituirían un polo cultural de gran impacto regional. Teniendo además, la convicción, de que son espacios altamente esenciales y de primera línea, para poder seguir trabajando en forma óptima la identidad, la cual distingue en forma tan sobresaliente a la región. Constituyéndose por ende, en factor de desarrollo regional.
La Biblioteca Regional sería el epicentro de un espacio público de la cultura escrita y audiovisual para disfrutar, explorar, crear y desarrollar el fomento lector. Con servicios innovadores, gratuitos e inclusivos. Inspirados y dando vida al legado cultural de los grandes escritores de la región.
El Museo Regional instalaría las bases históricas, proporcionando un gran fortalecimiento de la identidad territorial. Sería una muestra interactiva, de esa riqueza histórica, patrimonial y cultural de Ñuble, donde la ciudadanía, tendría un punto de encuentro, para observar y vivenciar un legado etnográfico de cinco siglos.
El Archivo Histórico sería el primer centro de conservación del patrimonio archivístico e investigación in situ de la región. Este salvaguardaría y difundiría el patrimonio documental, que hasta ahora se encuentra en manos de privados e instituciones, en forma dispersa.
Un Instituto de Artes Regional debería aquilatar, a la actual Escuela de Cultura Artística y elevarla al sitial de Conservatorio y Escuela de Bellas Artes subvencionada, para continuar formando artistas profesionales para una región con sello cultural. De esta forma, las propuestas presentadas a la autoridad, persiguen rescatar la identidad histórico cultural de cinco siglos de Ñuble, para mostrar los sólidos basamentos que sustentan el estado presente y proyecten el futuro del siglo XXI en la región.
Alicia Romero Silva Licenciada en Historia.