Andrés Mass Olate
Una verdadera pesadilla es la que están viviendo 272 familias ñublensinas. Lo anterior, ya que pese a contar desde hace seis años con su respectivo subsidio habitacional, no han podido cumplir el anhelo de tener la casa propia, tras lo cual han debido hacer grandes esfuerzos para arrendar o simplemente vivir de allegados.
Odette Cabrera, presidenta del comité Las Orquídeas, uno de los cuatro que contemplaba el proyecto Santa Rita, de Chillan Viejo, relató el largo y amargo peregrinar que han debido enfrentar. "Nos adjudicamos los subsidios el 2012, pero en todo este tiempo nos hemos visto impedidos de tener nuestra casa por diferentes motivos, pasando por que el proyecto no tenía financiamiento ni aprobación, problemas con constructoras, Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (Egis), hasta que finalmente en abril de 2016 comenzaron los trabajos. Sin embargo, la constructora Quillinco a cargo quebró en octubre del 2017", precisó Cabrera.
Si bien, se había avanzado en el sueño de tener finalmente la casa propia, este nuevo traspié significó que quedará inconcluso el proyecto. "Quedamos con el 72% de la obra ejecutada, restando aún por terminar las viviendas pertenecientes al comité Los Encinos, todo lo que es urbanización, electricidad, luz, agua, más el tema del alcantarillado, para lo que se requieren alrededor de 80 mil Unidades de Fomento" (poco más de $2.172 millones), puntualizó la presidenta del comité Las Orquídeas
Presión
Roxana Pizarro, es una de las personas que debería estar disfrutando de su casa propia. Sin embargo, pese a su precariedad económica se las ingenia para alquilar una vivienda, por lo que pide una pronta solución. "Tenemos el subsidio desde el 2012, pero no hemos podido ocupar lo que es nuestro. Mi esposo es temporero, gana el mínimo por lo que con gran esfuerzo podemos arrendar una casa con dos dormitorios en la vivimos siete personas. Sentimos mucha impotencia, ha sido un proceso largo y desgastador que pronto tiene que terminar", enfatizó.
Situaciones como las de Roxana han llevado a las familias a dar un giro en la manera de enfrentar el drama que enfrentan. "Hemos sido muy pasivos, por lo que ahora exigimos que se soliciten los recursos necesarios para poder terminar la obra a la brevedad. Nos sentimos completamente abandonados por las autoridades. Por ello, comenzaremos a manifestarnos y hacer presente nuestro descontento", sentenció Odette Cabrera.
Dar una solución
Enrique Rivas, director (s) del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) Ñuble, junto con indicar que hace un mes que asumió la delegación, precisó que "nuestros primeros esfuerzos corresponden a gestionar dentro del ámbito legal y técnico, todas las facilidades para llevar adelante el proceso de contratación de las obras. Estas familias son prioritarias y estamos coordinando con la Dirección regional el proceso de contratación, para dar posteriormente continuidad a la ejecución de las obras. Ellos cuentan con todo nuestro patrocinio, para que de una buena vez se termine de ejecutar el proyecto, y tengan finalmente las llaves de su tan soñada casa propia", cerró Rivas.
Reunión hoy con autoridades del Serviu
Hoy los representantes del Comité Santa Rita se reúnen que autoridades del Serviu para plantear sus inquietudes y ver la posibilidad de solución. No obstante, a la cita están convocados solo los dirigentes, Odette Cabrera, precisó que "de igual manera nos vamos a presentar con parte de las asambleas como una forma de manifestar nuestro rechazo a la situación que vivimos. La gente estará afuera esperando la respuesta que se nos entregue. Si no hay buenas noticias, no se descarta realizar otro tipo de manifestaciones, necesitamos tener nuestras casas", enfatizó.
familias beneficiarias del poyecto Santa Rita, todavía no pueden ocupar sus casas, pese a tener subsidios des desde el 2012. 272