Un total de 105.592 pernoctaciones se realizaron en la Región del Biobío en mayo, presentando un aumento interanual de 3,4%, según la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico, (EMAT), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas, (INE).

En 4,0% crecieron las pernoctaciones de residentes en Chile en doce meses, al totalizar 100.811 en el mes de análisis. Distinto comportamiento exhibieron las pernoctaciones de residentes en el extranjero, al contraerse en 7,3%, contabilizando en mayo de 2018 un total de 4.782 pernoctaciones.

Los destinos de Concepción y alrededores, Chillán y Ñuble, y Saltos del Laja anotaron un nivel de pernoctaciones superior al registrado en mayo del año anterior. El destino Concepción y alrededores lideró, al registrar el nivel más alto comparado con los demás destinos de la región, con 50.617 pernoctaciones (47,9%), presentando un incremento de 9,2% en doce meses, seguido del destino Chillán y Ñuble, que concentró el 24,6%, con 25.974 alojamientos, cifra que creció en 4,8%.

Las llegadas de pasajeros a los establecimientos de alojamiento de la región aumentaron en 1,5% en el análisis interanual, tras recibir 60.881 pasajeros. El destino Concepción y alrededores concentró el mayor nivel, con 31.275 llegadas, seguido de los destinos Chillán y Ñuble, y Saltos del Laja, con 15.388 y 9.228 llegadas, respectivamente, siendo los únicos destinos de la región que anotaron alza en la comparación interanual.

En 6,0% se contrajo la tarifa promedio regional en el análisis interanual, registrando en el mes de referencia una tarifa promedio de $37.956. La baja de la tarifa promedio en los destinos Concepción y alrededores (13,1%) y Chillán y Ñuble (6,2%) explicaron el retroceso del indicador regional.

Chillán y Ñuble ($42.180), y Saltos del Laja ($40.137), fueron los destinos que presentaron los montos más altos.

La Fiscalía local estudia abrir una investigación de oficio en contra del vicario pastoral de El Carmen, Renato Toro Medina, quien fue apartado de sus funciones entre 2012 y 2015 por decisión del Vaticano, luego de que la Diócesis de Chillán recibiera denuncias por abusos sexuales contra menores cometidos presuntamente por el presbítero.

Sin embargo, los antecedentes del caso no fueron remitidos al Ministerio Público en 2012, tal como lo reconoció el obispo de Chillán, Carlos Pellegrin, a Crónica Chillán el pasado domingo. Entonces, Toro Medina fue "limitado" por la Iglesia, prohibiéndosele ejercer labores cerca de niños y adolescentes. En cambio, se desempeñó como vicario en la Pastoral Penitenciaria.

"El sacerdote Renato Toro Medina fue sancionado por abuso de menores en el año 2012, y cumplió la condena impuesta de prohibición del ejercicio público del ministerio entre los años 2012 y 2015", había informado el obispado chillanejo en una declaración pública.

Esto solo se supo luego de que el 24 de junio pasado se recibiera en la diócesis una nueva denuncia en contra del mismo párroco, esta vez por situaciones ocurridas en los años 1983-1984, por las que se inició una examinación interna a cargo de un canonista foráneo, con plazo de 30 días, según la propia curia local.

Curso

Pese a que el fiscal jefe de Chillán, Pablo Fritz, no se refirió a la posible investigación de oficio por los presuntos delitos sexuales de menores perpetrados por el vicario Renato Toro Medina, cerca del año 2012 (cuando fue sancionado por Roma), desde la Fiscalía indicaron que "no se descarta" la apertura de un expediente dadas las acusaciones que se han conocido.

De esta forma, sería el segundo caso que toma la justicia civil sin que la Iglesia de Ñuble remitiera previamente los antecedentes pertinentes. El párroco del templo San Pablo de Chillán, Héctor Bravo, ya es investigado (ver recuadro). Según el Obispado, éste habría prestado declaración voluntaria.

Hermetismo

Esta vez, monseñor Pellegrin declinó referirse a la situación de Renato Toro Medina. El hermetismo al respecto, según adelantaron al interior de la Diócesis, se mantendrá hasta que culmine la investigación canónica, a fines de julio.

"Mientras dure la investigación, el obispo (Pellegrin) se restará de dar alguna opinión", expresaron escuetamente en la institución, agregando que la decisión apunta a "no entorpecer el proceso".

En tanto, la Coordinadora de Laicos de Chillán envió una carta a todos los presbíteros de la Diócesis de Chillán, en la que establecen que "nuestra posición implica el reconocimiento del uso autoritario del poder en la iglesia, que, como una pesada estructura, ha permitido que todos estos casos dolorosos queden en el encubrimiento o la omisión de no haber tomado las medidas necesarias en el debido momento por las autoridades pertinentes".

"Debemos transitar a comunidades más democráticas, abiertas y participativas, donde todos podamos colaborar en la marcha de la iglesia", se lee también en la misiva.