Con solo 17 años, ya tiene la experiencia de haber jugado en Irlanda y Argentina y ser uno de los elementos más destacados de la serie M 18 de Pangue, que participa en el torneo Interregional que reúne a equipos de Ñuble, Bío Bío y la Araucanía.
Lo anterior, sumado a sus grandes condiciones, llamaron la atención del técnico de la selección nacional Ricardo Cortés, quien lo nominó a la preselección que se prepara con miras al Sudamericano del 2020, razón por la que participó hace poco más de una semana en el primer entrenamiento realizado en Santiago.
"Fuimos a un concentrado donde se invitó a alrededor de 200 jugadores de las categorías 2000-2001 de todo el país, de los que dejaron 50 por cada serie y yo quedé, y ahora en las vacaciones de invierno se realizará otro concentrado", recordó el alumno del colegio The Wessex School de Chillán.
En relación a la experiencia que vivió en este primer concentrado, Barra se mostró más que satisfecho, y de paso no ocultó sus deseos de poder seguir formando parte del proceso. "Sin duda fue una muy experiencia ya que nos sirvió para ir conociéndonos, considerando que de ese grupo de jugadores va a salir el futuro equipo de Chile. En términos del trabajo realizado no hay mucha diferencia con lo que se hace en Pangue, pues los entrenamientos son súper parecido a lo que hicimos con la selección. El próximo llamado es en las vacaciones de invierno, y mi meta es continuar siendo considerado y ganarme un lugar en la selección", enfatizó Esteban Barra.
A su edad, Esteban ya ha podido conocer de cerca otras realidades Irlanda y Argentina), lo que le ha permitido ir evolucionando en términos técnicos y tácticos, de manera más rápida que un jugador de 17 años. "En Irlanda, la preparación se dividía en dos fases: entrenamiento en dunas de arena, en la tarde lo táctico y técnico. En Argentina, en el 2017, fue en pleno verano y fue un entrenamiento enfocado en ser pilar derecho. Entrené con Alejandro Moreno, que fue un jugador seleccionado de su país, estuvo en Francia e Italia. Siempre es bueno ir conociendo otras realidades pues cada entrenador tiene cosas nuevas que enseñar. Pero más allá de eso que esos nuevos aprendizajes también puedan traspasarse a lo que se hace acá en Pangue", enfatizó.
Familia de rugbistas
Esteban Barra, es hijo de Héctor Barra, destacado jugador y dirigente, uno de los fundadores del club Pangue. Más allá de ser su progenitor, Héctor Barra, hombre de experiencia en la actividad, destaca las cualidades que han llevado a Esteban a este expectante momento deportivo. "Gracias a Dios ha estado jugando en Irlanda y Argentina, en un muy buen nivel superior al que se muestra en Chile, lo que hace que marque diferencias, a lo que se suma que es muy metódico, aguerrido y comprometido con el equipo. Mide 1.75, pesa 105 kilos compacto, todavía debe desarrollar su físico, y seguir mejorando en lo técnico-táctico", sostuvo Héctor Barra.
"Estamos muy contentos por la nominación de Esteban, que es el segundo elemento en la historia de Pangue en llegar a la selección. Tiene enormes condiciones, que lo convierten en el jugador con más proyección del rugby en Ñuble", cerró Carlos Pradenas, director deportivo de Pangue.
Estudios son prioridad
Pese a sus grandes condiciones deportivas que a su corta edad, ya lo hacen destacar en el rugby, Esteban tiene claro su futuro. Alumno de cuarto medio, con promedio 6.8, Barra primero estudiará una carrera universitaria, y después verá si se dedica profesionalmente a su gran pasión. "Para mí los estudios son lo primero, por lo que tengo asumido que tendré compatibilizar la universidad con el deporte. Una vez que los termine, veré si me dedico de manera profesional. Hay que ir paso a paso ", sentenció Esteban Barra, quien aún no decide si se inclinará por construcción civil o alguna ingeniería.