Gendarmes denuncian creciente ingreso de droga en la Cárcel de Chillán
INTERNOS. De enero a la fecha se han requisado 378 paquetes con sustancias, principalmente pasta base, más que todo el año pasado. Modalidad empleada, mayoritariamente, es la del "pelotazo".
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Una situación "caótica" es la que denuncian funcionarios de Gendarmería del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Chillán, producto del creciente ingreso de droga en su interior, fenómeno que, según señalan, acarrea episodios de violencia y descontrol en la población penal que espera o cumple condena.
Según el registro mensual que llevan los propios gendarmes de la cárcel local, de enero a la fecha se han producido 378 incautaciones de paquetes con sustancias ilícitas -principalmente pasta base-, lanzados desde la calle a los techos a través de la modalidad conocida como "pelotazo". La cifra supera las 330 dosis requisadas en todo el año pasado.
Una vez ingresada la droga, ciertos internos la utilizan para consumo personal y distribuyen entre los demás reos. La dinámica logra sortear, por muchos momentos, las medidas de seguridad dispuestas.
"Hace seis meses le entregamos un oficio al director regional, dando cuenta de la gran cantidad de eventos que se producen por el lanzamiento de droga desde el exterior hacia el interior de los patios, lo que se traduce en que, prácticamente, nosotros acá en Gendarmería nos hemos transformado en una sucursal del OS7. Estamos en una etapa en que cerca de un 90% de nuestra labor al interior del penal está abocada a las pesquisas de los elementos o las sustancias ilícitas", señaló Cristian Montecinos, presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios (Anfup) de Ñuble.
El dirigente aseguró que el panorama es "caótico, hay efectos colaterales; ir a tratar de quitarles la droga, donde obviamente uno va a tener que hacer empleo del uso de la fuerza, se opone resistencia y hay repercusiones. Uno queda expuesto a ser enjuiciado por otro tipo de instancias como el Instituto de Derechos Humanos, la misma Defensoría Penal Pública. No hay una norma que regule hasta dónde está permitido el uso o el no uso de la fuerza en estos casos. Si uno no lo hace, por omisión, también se incurre en falta".
La crecida en la entrada de droga al complejo penitenciario ha obligado a que se implementen rondas y guardias perimetrales de punto fijo, en el contorno del recinto, a la vigilancia cotidiana, para así frenar los "pelotazos" enviados por microtraficantes que merodean a toda hora el lugar.
En junio, por ejemplo, se produjeron 25 eventos relacionados con la Ley 20.000 (en los meses de verano, aseguran los gendarmes, la cifra incluso se dispara). La petición, en lo inmediato, es una malla de contención de longitud suficiente para impedir el paso de objetos.
Desde la Dirección Regional de Gendarmería del Biobío no quisieron referirse al tema, ante las consultas realizadas por este matutino.
Condiciones
El informe sobre "población recluida según administración de plazas", elaborado por las Fiscalías Judiciales y dado a conocer por la Corte Suprema (y entregado, además, al ministro de Justicia de Michelle Bachelet, Jaime Campos), estableció que el CCP de Chillán tiene una capacidad según diseño para 414 reclusos, entre hombres y mujeres, dispuestos a subsistema cerrado durante las 24 horas, algunos haciendo uso del beneficio de salidas controladas.
Los antecedentes recabados en el mismo análisis sobre la realidad presidaria arrojan que, hasta diciembre de 2017, la cárcel de la capital de Ñuble albergaba a 468 reos. Vale decir, a esa fecha tenía una sobrepoblación del 13%. Sin embargo, son los propios funcionarios del penal los que sitúan en más de 600 a los confinados (lo que aumentaría en torno al 45% la sobreocupación al interior del edificio de calle Isabel Riquelme).
En la Anfup Ñuble aluden a un "abandono" de las autoridades de Justicia -antiguas y actuales- y la clase política, en general, frente a la suerte de la principal unidad penal de la nueva región. El hacinamiento y la violencia allí, dicen, es un "elástico que se va a cortar el cualquier momento".
La delegada ministerial de Justicia para Ñuble, Jacqueline Guiñez, manifestó que ya se cuenta con un diagnóstico integral de la situación y las condiciones que presenta el penal. "Efectivamente, hay muchas carencias y hay muchos indicadores que así lo reflejan. Son varias cosas que se ven ahí, incluso en un minuto lo estableció el mismo director regional; el tema de las garitas venía también con una estructuración nueva, dentro de la normativa que se está generando, como una forma de ir mejorando la situación. No es un tema puntual, sino que son varios los temas que se han estado abordando. Todos sabemos que la población penal es mayor a la cantidad de funcionarios, y el sistema en el país tiene la misma crisis", expuso.
Repercusiones
Para el martes o miércoles se espera un recorrido inspectivo -y posterior reunión- a la Cárcel de Chillán, en el que participarán el seremi de Justicia y Derechos Humanos del Biobío, Sergio Campos, el director regional (s) de Gendarmería, Alex Valdés y el diputado Frank Sauerbaum, según confirmó este último. Además, el fuerte aumento en el ingreso de droga al penal ya está en conocimiento de la Dirección Nacional de Gendarmería y se le hará saber al ministro del Interior, Andrés Chadwick en su visita a Concepción, programada para el viernes de la próxima semana.
"Que estén lanzando droga de un lado a otro de la pared demuestra lo básico de las medidas de seguridad y las malas condiciones en las que están trabajando los gendarmes. El tema de Gendarmería va a tener que ser revisado porque las condiciones de trabajo son mucho más duras de lo que se considera habitualmente, y efectivamente llevan muchos años haciendo un petitorio que no se ha considerado", comentó Sauerbaum.
Por su parte, el diputado Jorge Sabag adelantó que espera "contribuir desde el Congreso, seguramente citaremos al ministro de Justicia a la Cámara para plantearle esta situación y poder buscar soluciones a corto y largo plazo en conjunto".
Recursos exiguos
Este año, añadido a su presupuesto ordinario de funcionamiento anual, el Centro de Cumplimiento Penitenciario de la ciudad de Chillán, recibió $4.105.000 por concepto de "Proyectos de readaptación" dentro del "Programa de Reinserción Social para Privados de Libertad". Los recursos se utilizaron para la pavimentación del patio de imputados. En total, en todo Biobío, se distribuyeron $104.335.352, aprobados por la Dirección Regional de Gendarmería. Todo lo anterior habla de recursos exiguos para la labor en el penal de la futura capital regional.
paquetes 378
,provenientes del exterior, han sido requisados del 1 de enero a la fecha. En todo el 2017 la cifra fue de 330. 448
internos 2006