Actos de violencia: un llamado a reflexionar
Los balazos en el centro de entrenamiento de la "U" y el ataque en la marcha feminista pro aborto genera preocupación en la sociedad. Se puede o no estar de acuerdo con lo planteado, pero el derecho a opinar y expresar una idea en libertad es intangible y este tipo de actos violentistas no sirven para el desarrollo de una sociedad democrática.
Preocupación han generado en los últimos días los actos de violencias que se han generado en país, en donde el descriterio y la desproporción han marcado ataques a personas inocentes, surgiendo la idea de que hay cosas que se están haciendo de mala forma en la sociedad chilena.
Primero fue lo sucedido en el centro de entrenamiento de la Universidad de Chile en Santiago, donde desconocidos balearon a tres personas en un momento en que habían niños en el lugar.
Mucho se ha hablado del asunto, incluso un jugador del elenco laico apuntó directamente a hinchas de Colo Colo, pero las imágenes de las cámaras de vigilancia señalarían lo contrario en esta situación.
Por lo que es necesario generar responsabilidad en lo que se acusa, especialmente en el mundo del fútbol donde la polarización se ha tomado los estadios, mientras la familia sigue luchando para erradicar la violencia y así este deporte vuelva a transformarse en un pasatiempo.
Mientras se seguía discutiendo este tema en los medios nacional, en medio de una marcha feminista a favor del aborto libre, un grupo de antisociales e intolerantes apuñalaron a tres de las manifestantes, causando revuelo y mostrando que pensar distinto parece ser prohibido en este país.
Se puede o no estar de acuerdo con lo planteado por los grupos feministas, pero el derecho a opinar y expresar una idea en libertad es intangible y este tipo de actos violentistas no sirven para el desarrollo de una sociedad democrática.
Los actos de violencia deben ser repudiados tajantemente por todos los estamentos de la sociedad, ya que se debe fomentar todo lo contrario, el debate y la conversación con el fin de hacer de Chile un país mejor.
Solo queda esperar que estos hechos de violencia no se vuelvan a repetir nunca más en el país, en una sociedad que crece pero que merece vivir en paz y en comunidad.