Matías Troncoso Carrasco
La nueva y primera fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, ayer asumió funciones de instalación (tomará posesión del cargo el próximo 6 de septiembre) y rápidamente expuso una de las tareas ineludibles que asumirá durante su gestión: investigar a fondo los casos de presuntos abusos sexuales contra menores de edad cometidos por miembros de la Iglesia Católica local.
La semana pasada, el fiscal nacional, Jorge Abott, había cifrado en tres las causas que, hasta ese momento, se encontraban en el Ministerio Público, en las que clérigos de la Diócesis de Chillán habrían estado involucrados. La nueva autoridad persecutora, esta vez, aseguró que son cuatro las carpetas investigativas que están abiertas actualmente; dos iniciadas por oficio e igual número producto de denuncias civiles.
Sobre la prescripción penal de los eventuales delitos (algunos hechos denunciados datan de hace treinta años) la fiscal Mansilla indicó que revisará en detalle la situación de cada causa. "Pueden haber delitos que están, efectivamente, prescritos. Pero muchas veces en las investigaciones de delitos prescritos, aparecen delitos que pueden haber estado vigentes y que podrían todavía ser perseguibles, entonces eso es algo que vamos a tener que ver durante el transcurso de la misma investigación", adelantó.
Sobre los indagados, la ex fiscal de Graneros no quiso precisar si se trata de los casos ya conocidos (Renato Toro y Héctor Bravo) o si a estos se les han sumado nuevos curas denunciados. "Son investigaciones que no están judicializadas, que no son de público conocimiento y que, por ahora, solamente podrían ser conocidas para las partes que son intervinientes", señaló.
El Factor Pellegrín
El pasado sábado, tras un encuentro realizado con fieles, el obispo de Chillán, monseñor Carlos Pellegrín, aseguró que a inicios de esta semana traspasaría personalmente a Nayalet Mansilla la información relativa a los resultados de las investigaciones internas que la diócesis local ha llevado a cabo por denuncias contra párrocos en ejercicio. De hecho la cita, según Pellegrín, se daría previo a la entrega pública de las conclusiones de la investigación canónica realizada a Héctor Bravo (lo que se producirá entre hoy y el jueves).
La nueva fiscal regional, sin embargo, descartó haber recibido, hasta ayer, alguna solicitud al respecto. "El hecho de que el señor Pellegrín quiera reunirse conmigo me parece bien, pero creo que todo deberá ser en el marco de la investigación. Si él quiere entregar información lo puede hacer de manera formal, por los conductos que correspondan. Si quiere hacer una denuncia, también lo puede hacer de esa forma, pero la verdad es que, me parece, lo que corresponde es que sea a través de las mismas investigaciones", explicó.
Sobre el actuar del obispo de Chillán en relación a la facilitación de información a la justicia ordinaria, la persecutora comentó que "hasta lo que yo sé, y me he enterado por la prensa, hubo investigaciones internas de la misma Iglesia. Ahora, si él (Pellegrín) tenía obligación o no de entregarla, eso es algo que vamos a tener que investigar durante este transcurso".
No descarta perseguir a posibles encubridores
En tanto, la fiscal Mansilla no descartó investigar y perseguir penalmente a posibles encubridores de abusos sexuales cometidos por religiosos.
Trabajo conjunto con Biobío
A un mes de la puesta en marcha de la Región de Ñuble, la Fiscalía del Biobío se ha propuesto la tarea de apoyar los múltiples aspectos -administrativos, de infraestructura y capital humano- que la nueva unidad de Ñuble debe resolver de aquí al 6 de septiembre. Por ello la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, explicó que "hay una serie de coordinaciones que hemos iniciado y que vamos a realizar juntas (con Mansilla), ya que nosotros formamos parte de una misma institución, somos personalmente, además, muy cercanas, de tal manera que lo que corresponda lo vamos a conversar y a dialogar".
de septiembre 6