Hace 4 años estoy conduciendo un programa de conversación llamado "el Late Show de Nuevo Tiempo" que produce la televisión adventista en Chile. Es un espacio de conversación que me ha permitido saber más sobre muchos personajes famosos de la TV chilena, académicos y expertos en diferentes temas. El objetivo del programa ha sido siempre tocar temas valóricos y entregar esperanza a la comunidad que ve el programa. Aprovecho de agradecer a cientos de personas que mandan sus mensajes a través de las redes sociales y gustan de una programación que entregue valores y esperanza a una población que está tan descuidada en material espiritual.
Hay tantas historias que me han contado y muchas que han quedado grabadas en mi mente por su valor y por su impacto. Lo que me he podido dar cuenta que cada persona quiere ser feliz y tiene un lado espiritual que muchas veces no es explotado y vive en la rutina que muchas veces llega a envenenar el alma.
Hubo una invitada que dijo que el gran desafío del ser humano es vivir plenamente. Y me quede pensando ¿cómo será vivir pleno? Y rápidamente fui al diccionario y me encontré con la definición de Plenitud. Según la Real Academia de la Lengua Española la idea de plenitud expresa la condición de que algo ha sido llenado o contabilizado en su totalidad. Es un término que proviene del latín y significa estar completo o lleno. Al ver la definición de plenitud me puse a pensar que tan difícil para el ser humano es vivir plenos, llenos o completos. Siempre nos falta algo, ya sea algo material o simplemente necesitamos estar con alguien que nos ayude a sentirnos valorizados. Hoy mucha gente no es feliz porque quiere que la vida les entregue más cosas de las que ya tiene, es decir viven incompletos.
Nuestra rutina es tan automática que no nos permite reflexionar para hacernos preguntas como ¿viviré pleno y feliz? Hay un libro que me encanta que escribió el periodista y teólogo argentino Enrique Chaij, que lleva por título "A pesar de todo, no nos falta nada". Parece que fuera una broma, pero de verdad creo que no nos falta nada. Claro que hay gente que necesita y de verdad somos responsables de ayudar a tantas personas que sufren hambre y no tienen un techo donde dormir. Pero si Dios y la vida te han dado lo que necesitas, ¿para qué buscar más? Hay personas que tienen todo en la vida, pero aun así reclaman que siguen necesitando cosas y no se dan cuenta que tienen todo y quizás mucho más de lo que deberían. Seamos agradecidos.
Te quiero hacer una invitación, da gracias por todo lo que tienes y trabaja por ser una persona grata por las cosas que han sucedido en tu vida, cada una de ellas te han dejado una enseñanza. Da gracias y aprende a vivir en plenitud, es decir, completo, y así serás más feliz.
Joaquín Pincheira Lagos, Periodista y Coach de Inteligencia.