Cincuenta años de sacerdocio
Fiel a la devoción que le profesaba a la Virgen María, el 10 de agosto del mismo año Pedro Nolasco funda la Orden de la Merced, en la ciudad española de Barcelona, con la participación del rey Jaime de Aragón y ante el obispo, Berenguer de Palou. A partir de ese momento, Nolasco se dedica en cuerpo y alma a luchar por la libertad de los cristianos que vivían en situación de esclavitud en el norte de África.
Los recursos para pagar los rescates de los cristianos lo obtenían de donaciones particulares y era un dinero sagrado: sólo lo usaban para redimir. Entre los redimidos famosos se encuentra don Miguel de Cervantes y Saavedra, quien fue rescatado por los Mercedarios de una cárcel en Argel. Tras su liberación, escribió la novela Don Quijote de la Mancha, la obra más destacada de la literatura española y una de las principales de la literatura universal.
Jubileo de La Merced
Ocho siglos después de su fundación, los Mercedarios se encuentran en 22 naciones de cuatro continentes, donde los frailes y monjas de la Orden desarrollan su apostolado. A Chile llegaron junto con Pedro de Valdivia, hace 478 años, y en Chillán tienen presencia desde antes que se fundara la ciudad en 1580, ya que desde el convento ubicado en Concepción los clérigos venían a misionar a estas tierras.
En nuestro país, la Orden de la Merced está integrada por medio centenar de religiosos. A nivel nacional los mercedarios mantienen cinco colegios, ocho parroquias, dos hogares de niños y 12 conventos.
Acá en Chillán el máximo representante de los mercedarios es el sacerdote chileno Fray Jaime Nawrath Ríos, quien fue entronizado como Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de La Merced, hace ya cuatro años.
Tras egresar del Seminario Mercedario de Santiago, en 1968, Fray Jaime Nawrath fue consagrado sacerdote por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, un connotado defensor de los derechos humanos. Sus superiores lo envían luego a estudiar Psicología Religiosa a España y dos años después lo transfieren a Roma, como Consejero del Padre Maestro General. En el Vaticano se desempeñó como Procurador General y su misión fue ser enlace entre su Congregación y la Santa Sede. Tras seis años en ese cargo es enviado nuevamente a Chile, pero ahora con el rango de Superior Provincial, la máxima autoridad de los Mercedarios en Chile y en Angola.
Pastoral carcelaria
En 1779, la Orden de la Merced realizaba la última redención de cautivos; la esclavitud quedaba abolida oficialmente. La Provincia Mercedaria de Aragón asume el Apostolado Penitenciario como su cometido primordial. Chile no fue la excepción.
Tras cumplir su periodo como Superior Provincial de la Orden, Fray Jaime Nawarath es designado Capellán Nacional de Gendarmería. "Estuve 8 años y un día como capellán", señala. "Así que conozco todas las cárceles de Chile, entre comillas, porque conocer una cárcel no es fácil. Pero las visité todas. En ese tiempo había unos 800 laicos trabajando en forma voluntaria".
-¿Cuán dramático es el problema carcelario en Chile?
El hacinamiento es un problema tremendo en las cárceles, la pobreza, el trato, las relaciones, las injusticias. Ahí hay situaciones que son dolorosas y hieren al ser humano pero en lo más profundo. La mayoría de la gente que está en la cárcel es gente pobre que viene de un mundo también pobre, miserable. Entonces todo eso se junta. ¿Cómo aliviar, cómo apoyar a esa gente?. No es fácil. Pero yo quedé convencido que la Iglesia Católica realiza una gran obra porque todos los voluntarios que están ahí trabajando lo hacen por amor.
Chillanejos en Angola
La Orden de la Merced está estructurada en Provincias, Vicarías y Delegaciones. Cuando se cumplieron 500 años de la Evangelización en América el Papa le pidió a los mercedarios que fuesen a África, así como Europa vino a América. Y así lo hicieron.
Desde Chile se administra la Delegación Mercedaria de Angola, país al que han sido enviados varios misioneros chilenos. Entre ellos figura Fray Pedro Díaz, un sacerdote chillanejo que estuvo 20 años en Luanda y en Quiculungo, ciudades angoleñas donde los mercedarios tienen convento, parroquia, colegio y un policlínico.
Mientras estuvo en Roma y luego como Superior Provincial en Chile, a Fray Jaime Nawrath le correspondió visitar dos veces al año la Delegación Mercedaria en Angola.
"La primera vez que fui a Angola estaba la guerrilla", indica. "No había luz, agua, nada. El trabajo que hay que hacer allá es inmenso y además expuestos a enfermedades como la malaria. El 60 % de la población es cristiana. Hay mucha pobreza, mucha miseria. Todo lo que hay en el convento lo ponemos al servicio de los pobres. La gente llega a pedir agua, alimentos, medicinas".
Del cautivo al redimido
Para Fray Jaime Nawarath "es una bendición de Dios" que su orden religiosa esté cumpliendo ocho siglos de fundada. Señala con orgullo que "son 800 años sirviendo a los más pobres y a los cautivos". Refiere que a los votos de castidad, pobreza y obediencia de las demás ordenes, los Mercedarios suman un cuarto voto: "ofrecer sus vidas, si fuese necesario, a cambio de los cristianos, cuya fe y libertad estuviera amenazada".
-Aunque ya no hay esclavos como en la época fundacional ¿aún tiene vigencia el carisma redentor de los Mercedarios en el mundo actual?
-"Claro que tiene vigencia", enfatiza la máxima autoridad mercedaria en Ñuble. "Hoy día hay muchas clases de cautividad: la trata de personas, la prostitución, el alcohol, las drogas, los desamparados. Pero la gran cautividad en el mundo de hoy es el pecado. El hombre cuando se aparta de Dios se aparta también de los demás hombres.
Párroco de La Merced
Tras culminar su labor como Capellán Nacional de Gendarmería, Fray Jaime Nawrath es transferido a Chillán, como Párroco de la Parroquia La Merced. "Ahí fue el salto de la cárcel a la libertad", afirma.
La Parroquia La Merced tiene diez capillas a su cargo. Entre ellas figura la de San Ramón Nonato, una de las más emblemáticas porque lleva el nombre del santo mercedario que fue extraído del vientre de su madre una vez que ésta había fallecido. "Ya monje mercedario en Argel, sin dinero para redimir, se entregará como rehén. Predicará en la cárcel, y los musulmanes le martirizarán sellándole la boca con un candado. Ya liberado, llegará a Cardenal".
-¿Cómo es la relación de la Parroquia con la juventud?
-En este sector hay pocos jóvenes porque aquí está todo el comercio. La gente trabaja aquí y después parte nomás. Pero si contamos los niños que están en Primera Comunión y en formación, son 200 chiquillos, más o menos.
-Y con respecto a las vocaciones sacerdotales ¿ha habido un crecimiento o se mantienen a la baja?
-Hace un mes se fue un joven al Seminario Mercedario, que era líder acá en la Parroquia. Él trabajaba en el mercado donde su papá tiene un puesto. Conversamos con él, porque con todo lo que está pasando en la Orden y lo que pasa en la Iglesia es significativo que él dé este paso estando consciente de todo lo que está ocurriendo hoy día.
-El sacerdote también es un hombre y como tal en su vida igual está presente la sexualidad. ¿Cuán difícil es congeniar el sentir religioso con el sentir del hombre?.
-El ser célibe es un don, es un carisma que Dios nos da. En el caso de los profetas, por ejemplo, había solteros, casados, viudos, pero a quien es llamado por Dios el Señor le da el don de la castidad, de la santidad. No es que yo renuncie al matrimonio sino que opto por un camino mejor, entre comillas, que es el seguir a Jesucristo. Uno no va a renunciar a la sexualidad porque uno no sería una persona. Uno asume la sexualidad como parte de la vida…
-Pero la tentación ¿siempre está presente?
-La tentación está presente igual que en el soltero, en el casado o en el viudo. Nosotros tenemos las mismas debilidades, las mismas provenciones que tiene un ser humano cualquiera.
Cisma en la Iglesia
-¿Por qué cree usted que este grupo de sacerdotes se desvió de su misión evangelizadora?
-Eso es un misterio porque ¿quién puede estar en el corazón del ser humano? Ni la psiquiatría, ni la psicología, ni la parapsicología pueden dar las respuestas. Y hay cosas que hoy día no están claras, como por ejemplo el origen de la homosexualidad. Hay razones de orden psicológico, psiquiátrico, filosófico, pero todavía no hay un acuerdo sobre cuál es el origen. Entonces yo creo que es una desgracia lo que ha pasado, realmente. Eso nadie lo puede negar.
-¿Ha producido esta crisis un cisma dentro de la iglesia católica?
-No, no creo. Pero hay un movimiento que está en marcha, hay una señal que hay que tener en cuenta. Esto no puede quedar así nomás. Esto hay que reflexionarlo, profundizarlo, y ver qué podemos hacer en ese sentido.
-¿Dentro de su Orden Mercedaria también se han producido casos de abuso sexual?
-Mire… que yo sepa muy pocos.
-Pero por resolución del propio Papa un ex Superior Provincial fue expulsado de la Orden Mercedaria y seis sacerdotes más estarían bajo una investigación canónica.
-Si, eso es cierto.
-¿Qué hacer para que el pueblo católico recupere la confianza en los sacerdotes?
-Todo lo que ha pasado, el Papa lo ha dicho y nosotros también, ha sido justamente porque nos apartamos de Jesucristo.
-Desde su perspectiva ¿qué significa apartarse de Jesucristo?
-Que dejamos a un lado el compromiso, la palabra, el profetismo. Ahora, ¿qué nos pide el Papa?: volver nuevamente al centro, a la persona de Jesucristo. Y eso uno lo encuentra en la oración, en la contemplación de la palabra de Dios, en escuchar la palabra de Dios y sobre todo en comunidad.
Aborto y sexualidad
-En este mundo tan cambiante y de revoluciones que nacen de la noche a la mañana, es utópico pensar que la Iglesia Católica permita que los sacerdotes se puedan casar, como lo hace la Iglesia Anglicana?.
-No lo sé. No sé qué ira a pasar en 50 años más o antes. Pero existen sacerdotes casados, los de la iglesia ortodoxa. Entonces yo creo que esto también es una posibilidad.
-¿Es mejor sacerdote el que es célibe o el que está casado?
-Si uno tiene vocación para ser sacerdote, sea casado o soltero, mientras cumpla su misión es lo que vale en el fondo. Igual que los sacramentos. ¿El sacramento del matrimonio es superior al sacerdocio, o el sacerdocio al matrimonio?. No. Son dos caminos, dos caminos de santidad.
-¿Qué opina del matrimonio entre parejas del mismo sexo?.
-No estoy de acuerdo, en absoluto. Yo siempre pienso en lo que dice el Génesis: Dios creo al hombre y la mujer, ¿no es cierto?. Para mi ese es el principio fundamental.
-¿Y con respecto a los movimientos sociales que han aparecido en los últimos años?.
-Todo el mundo habla de aborto, de eutanasia, de que la mujer tiene derechos sobre su cuerpo. Hoy día la gente se aprovecha de todos estos movimientos yo diría ideológicos. Yo creo que hay un caos en ese sentido. Antiguamente el referente negativo para nosotros era el diablo y hoy el referente negativo es el hombre. Y es el hombre que está manipulando todas las cosas.
-De acuerdo a su experiencia, cuantitativamente hablando, ¿ha descendido el número de católicos que se confiesan?
-Si, ha bajado.
-¿A qué atribuye esa merma?
Bueno… por la secularización del mundo, la indiferencia religiosa y por todo lo que está pasando ahora. Eso de alguna manera influye.
-Usted está celebrando cincuenta años como sacerdote. ¿Cuán importante es cumplir medio siglo al servicio de Dios?
-En estos días he estado analizando mi vida y considero que estoy al debe. Uno nunca está satisfecho con lo que ha hecho. Uno siempre piensa que pudiera haber sido mejor.
-Pero mejor ¿en qué sentido?
-Sobre la santidad. Haber sido un cura como el Padre Hurtado, por ejemplo, más comprometido con la sociedad, con los pobres, con los encarcelados, en fin, en todo sentido. Uno siempre como que le resta fuerza a lo que uno tiene que hacer.
-¿Cuán difícil es para un clérigo con medio siglo de vida sacerdotal, representante de una Orden casi milenaria y con cerca de cinco siglos en Chile, hacer frente a este trance que vive hoy la iglesia?
-A todos nos afecta porque somos hermanos. Hemos tenido la misma vocación, hemos tenido el mismo llamado. Todo esto repercute en uno porque somos una comunidad. Entonces tenemos una vocación específica y frente a esto uno se cuestiona…
¿Se cuestiona en qué sentido, padre?
-Bueno… a lo mejor entre nosotros nos faltó más comunicación, más compañerismo. Y nos afecta porque somos una iglesia viva, peregrina, que va caminando, y si alguien se cae en el camino yo creo que hay que levantarlo, hay que ayudarlo a levantarse. Creo que estamos todos comprometidos porque la gente, el pueblo cristiano, no solamente reza por sus sacerdotes sino también critica lo que está pasando. Y esas críticas llegan a uno y uno no puede negar lo que está pasando.
Fray Jaime Nawrath Ríos, párroco de la Iglesia de La Merced de Chillán:
"Antiguamente el referente negativo para nosotros era el diablo; hoy es el hombre"
El máximo representante de los mercedarios en Chillán está cumpliendo 50 años de sacerdocio. Fue consagrado por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, ExProcurador General de su Congregación en el Vaticano, conoció la realidad carcelaria como Capellán de Gendarmería. Hoy, desde la óptica de párroco, analiza el cisma en la Iglesia, los abusos sexuales y los movimientos sociales.
Germán Martínez-Calderón cronica@cronicachillan.cl
Cuenta la historia oficial Mercedaria que en la madrugada del 2 de agosto de 1218, al joven comerciante barcelonés Pedro Nolasco se le apareció la virgen rodeada de Ángeles y de Santos, y le dijo: "Es voluntad de mi Santísimo Hijo y mía que fundes en el mundo una orden que en mi honor deberá llamarse Orden de la Virgen María de La Merced de la Redención de Cautivos. El hábito será blanco en honor a mi pureza, en el pecho llevará una cruz roja en recuerdo de mi Hijo y el escudo del Rey al que sirves".
"No estoy de acuerdo, en absoluto (con el matrimonio entre parejas del mismo sexo). Yo siempre pienso en lo que dice el Génesis: Dios creó al hombre y la mujer, ¿no es cierto?. Para mí, ese es el principio fundamental".
Matías Ávila
"A lo mejor entre nosotros nos faltó más comunicación, más compañerismo. Y nos afecta porque somos una iglesia viva, peregrina, que va caminando, y si alguien se cae en el camino yo creo que hay que levantarlo".
"He estado analizando mi vida y considero que estoy al debe (...) Sobre la santidad. Haber sido un cura como el Padre Hurtado",
Matías Ávila