"No podemos volver a decaer cómo lo hicimos el fin de semana pasado, hasta a mí me pasó que con el empate a uno y luego con el 2 a 1 fue como el último combo que me dieron y no veía otra opción de darlo vuelta, no puede volver a pasar eso", expresó el rudo volante de corte, Luciano Gaete, cuyas palabras son el reflejo de lo que ocurre con Ñublense.
El ex Santiago Morning dejó de manifiesto que el plantel está golpeado sicológicamente y que si bien intentan, hay factores internos como la desmotivación y la desconfianza que les impide tener capacidad de reacción ante situación adversas.
Es por ello que Ñublense espera contar lo más luego con los servicios del sicólogo deportivo, Alexi Ponce, quien por el momento sólo expresó que aún no hay nada concreto, pero que durante los próximos días abordará el eventual trabajo con el golpeado plantel. Sin embargo, desde la interna de los chillanejos aseguran que ya se avanza en dicha materia.
Cabe destacar que Ponce tiene una serie de estudios sobre sicología deportiva, lo cual lo ha llevado a trabajar en el Centro de Alto Rendimiento y con ello participar en selecciones deportivas como en el equipo de hockey femenino que fue campeón mundial en el 2006, entre otros hitos.
Ante el aporte que puede realizar Ponce, Gaete valoró que "todo lo que sume a estas alturas bienvenido sea, la verdad es que puede venir un sicólogo, pero si no nos preparamos nosotros personalmente para vivir estas finales que nos quedan a lo mejor no va a servir de nada, nosotros tenemos que ser fuertes como grupo".
Independiente de la llegada del sicólogo deportivo, Luciano Gaete dejó en claro que el plantel ya comenzó a mostrar una mentalidad distinta. "Estábamos débiles hasta el fin de semana, pero estamos conscientes de que no podemos dar más margen y no podemos volver a decaer, hemos hablado al igual que siempre, después del partido contra Barnechea estábamos muertos, nos volvió a pasar lo mismo, pero ya nada más".
A estas alturas del campeonato y cuando Ñublense está a sólo dos puntos del descenso, cada estamento debe aportar desde la óptica que le corresponde y en el caso del técnico Germán Cavalieri se espera que mejore precisamente lo futbolístico, ya que de acuerdo a las palabras del mismo entrenador argentino, hay otras facetas que al plantel no se le pueden desconocer. "Con respecto al corazón y la entrega es poco lo que se puede recriminar a los jugadores, creo que intentan hacer lo que uno les pide, pero hay determinados momentos en los que el rival también juega y lo que necesitamos es un poco más de intensidad, es algo que no tenemos durante los 90 minutos, sería lo ideal, en esto nadie quiere perder, pero es obvio que cuando estás en este momento uno empieza a dudar de sí mismo, del compañero y de todo lo demás".
"No estamos en un momento fácil por suerte el grupo está unido, pero hay una preocupación lógica de todos por lo que nos estamos jugando. Esto se resuelve con fútbol y viviendo rápido la revancha, estamos necesitando ganar, más que jugar bien y más que un montón de otras cosas", sentenció el argentino que tiene contrato hasta fin de año.
Horas 20.00
De este sábado, Ñublense recibe a San Marcos de Arica, un rival directo por el descenso. 27