María Antonieta Meleán
El Comité Colonos de Las Raíces en el sector Quilmo, en la comuna de Chillán Viejo, que reúne a cerca de 30 familias, se ha manifestado opositor a la construcción de la Subestación Eléctrica Quilmo II, proyecto de Copelec que inició el movimiento de tierra hace unas dos semanas. Los vecinos denuncian además que no fueron consultados por la empresa antes de emplazar la obra.
Al comenzar las primeras faenas del proyecto solicitaron su paralización, ya que afirman que dañaron la vialidad. "Copelec entró una gran flota de camiones y maquinarias haciendo un gran movimiento de tierras que significaba cientos de acarreos diarios y el camino que está hecho por nosotros se hizo pedazos. Paramos la entrada de los camiones cerrando la entrada con vehículos. Intervino la Dirección de Obras de la Municipalidad y ahí nos enteramos que la empresa no tiene permiso y tampoco ha hecho cambio del uso de suelo. Están atropellando a los vecinos y están atropellando la parte legal", aseveró el dirigente.
En una reunión convocada por los ciudadanos, que contó con la gobernadora de Diguillín, los seremis de Medio Ambiente, Salud y Energía, así como funcionarios municipales, los vecinos expusieron su malestar con la construcción de la subestación eléctrica, así como los problemas ambientales que puede provocar. En el encuentro llegaron al acuerdo de establecer mesas de trabajo para abordar la situación.
"Nos comprometimos a hacer dos mesas de trabajo. Una corresponde a una parte técnica y otra con la parte administrativa, que la vamos a generar a medida que el Municipio de Chillán Viejo marque la pauta en relación a la fecha en que nos vamos a encontrar", explicó Patricio Caamaño, seremi del Medio Ambiente.
El seremi destacó que revisarán la actualización del proyecto Subestación Eléctrica Quilmo II, el cual fue aprobado en 2016 y la permisología correspondiente otorgada por el municipio. Agregó que la iniciativa cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) ya aprobada.
En tanto, desde Copelec señalaron que "desde 2015 se tramitó la RCA a propósito de la construcción de la subestación. La normativa actual exige que la subestación eléctrica debe contar la RCA favorable y nosotros la tenemos, en la cual todos los servicios públicos participan, es decir la Municipalidad de Chillán Viejo, el SAG, Minvu, Seremi de Salud y Medio Ambiente, todos con puntos de vista favorable", afirmó Alexis Valdés, abogado de la empresa.
Recordó que el pasado mes de enero los vecinos del sector donde se construye la obra introdujeron un recurso de protección. "Fue un recurso de protección alegando que podía existir un atentado contra la salud, pero la misma Corte de Apelaciones de Chillán lo rechazó", enfatizó el abogado.
En relación a la paralización de las obras efectuada por la Dirección de Obras, Valdés señaló que "no es que falten los permisos. Nos piden un documento que desde 2016 lo tenemos y lo adjuntamos. Nos piden la tramitación del SAG de Ñuble y tenemos tramitación del SAG Biobío, porque cuando se tramitó la región no existía. Vamos a ingresar a la brevedad los documentos", aseveró.
Demanda de energía en crecimiento
Según el gerente general de Copelec, Patricio Lagos, la construcción, que consiste en fijar transformadores sobre radieres y con una inversión de $800millones, "es una obra que viene a complementar el crecimiento de la demanda de la energía para socios y consumidores de la región de Ñuble, en este caso estaríamos beneficiando a alrededor de 22 mil clientes. Si no hacemos esas mantenciones de crecimiento, no vamos a tener forma de entregar energía a esa gran cantidad de clientes. La región tiene un alto crecimiento de población y son actividades que debemos hacer para satisfacer su energía", dijo.
mil usuarios se beneficiarán con la Subestación Eléctrica Quilmo II, aumentando la capacidad de energía de la empresa Copelec. 22