El que encubre abusa doblemente
Señor Director:
Soy sobreviviente de Abuso Sexual en la Infancia cometido por un hermano marista entre mis seis y ocho años. Más grande volví a ser atacado, esta vez por un sacerdote de alto perfil. Ambos abusadores eran vistos como hombres buenos, respetados; en mi casa consideraban casi un santo al religioso que me obligó a darle sexo oral cuando recién empezaba mi educación básica. El sacerdote que avanzó sobre mi cuerpo adolescente ya fue condenado por el Vaticano: Cristian Precht. Este tipo de criminales cultivan una imagen pulcra, son pilares de sus comunidades y las familias confían casi ciegamente en ellos. Además de ser representantes de Dios en la tierra hacen gala de sus valores y carisma. De este modo seducen y se blindan ante cualquier sospecha y cazan menores con total impunidad sabiendo que luego serán defendidos por una feligresía sorprendida y dispuesta a denostar el testimonio de cualquier víctima que ose denunciarlos. Ese es su perfil forense. ¿Cómo es el perfil de los defensores del delincuente? Los motiva el poder. El supuesto desprestigio a la institución, colegio, parroquia, obispado o lo que sea de lo que profitan les afecta y están dispuestos a acusar de mentirosos a los sobrevivientes que denunciamos e impedir nuevas a toda costa. Encubrir es delito y la Fiscalía chilena ya imputó a autoridades de la Iglesia Católica y sacerdotes mediáticos. Los sobrevivientes que sacamos la voz lo hacemos para romper esta dinámica perversa que arrasa con miles de vidas. Damos esta pelea por nosotros pero también por los que perdimos en el camino: suicidios, abuso de sustancias y enfermedades por el estrés post traumático. Y también por la mayoría de las víctimas que nunca podrán hablar. Apenas entre el 4 y 6% de los delitos de este tipo serán denunciados. Cada vez que se defiende públicamente a un delincuente y a su círculo de encubridores se nos está revictimizando. Los defensores del criminal piden respeto y cuidado a la hora de nombrar a los "presuntos" abusadores. ¿Y las víctimas? Romper décadas de silencio nos da derecho a exigir no ser abusados nuevamente.
Eneas Espinoza G.
¿Falló el Santo?
Señor Director:
Cada 24 de octubre se celebra en el sector rural de Chillán Viejo la fiesta de San Rafael, uno de los tantos hitos de religiosidad popular de nuestra región. Llega gente a caballo, en carretelas, caminando y últimamente - y cada vez más-, en vehículos motorizados. El camino rural Quilpón-San Rafael está intransitable prácticamente todo el año, especialmente desde que se iniciaron loteos rurales, legales e ilegales, y aumentó el tráfico vehicular. Pero en los días previos a la festividad, Vialidad ordenaba pasar la motoniveladora, para un mejoramiento muy básico de esta vía de tierra, que une el camino a Yungay (sector Lajuelas) con la Ruta 5 Sur (enlace Nebuco-Quillay). Irónicamente a esta pasada de máquina se le llama el milagro de San Rafael. Pero en esta oportunidad, rompiendo una tradición de décadas, Vialidad no se hizo presente y no hubo milagro. Hoy somos región, tenemos seremi de Obras Públicas, directores regional y provincial de Vialidad, es decir, más personas para tomar decisiones. Y no pasó nada. ¿Falló el Santo o falló la Región?
Ulises Lari Silva
Ejército y futuro
Señor Director:Mucho se ha hablado de las reformas que sufriría el Ejército, muchos planteamientos populistas y que han estado fuera del conocimiento técnico.
La institucionalidad sumamente importante, poner en riesgo y cuestionamiento una estructura fundamental para nuestra soberanía y defensa no es algo que deba analizarse a la ligera
Los hechos aislados, muchos en investigación, no quieren decir que el Ejército sea una institución corrupta, al igual que otras tiene protocolos que corregir y elementos que eliminar y sancionar
Ojalá fuesen tan categóricos como con el congreso nacional, ministerios y embajadas.
Hugo Ramos
Reforma de pensiones
Señor Director:La anunciada reforma al sistema de pensiones difundida por el Presidente Piñera en cadena nacional, dejó varias interrogantes y un dejo de incertidumbre. La opinión pública internalizó la idea que el problema de fondo en el sistema de pensiones chileno tiene su origen en las AFP, situación que constantemente se manifiesta en marchas y protestas contra estos organismos, exigiéndose fin al sistema o en última instancia una AFP estatal, que socialice las ganancias y no como ocurre actualmente, que se privatiza la ganancia y se socializan las pérdidas. El anuncio Presidencial tiene una dirección inversa. Más fondos para las AFP y el fomento a que órganos privados tengan acceso a los Fondos de Pensiones para seguir lucrando en desmedro de los cotizantes. La reforma emblema de este Gobierno, no desentonó con el resto de las políticas públicas implementadas hasta la fecha: "Más para los empresarios y menos para los trabajadores". Ahora con una reforma que es una puñalada al corazón de la economía familiar de nuestra tercera edad. Piñera sin pudor y sin perdón con los más viejos.
Arthur Badilla Quiroz