Chillaneja denuncia discriminación por no tener huellas dactilares
CHILLÁN. Indignación y malos ratos ha pasado en comercios y servicios. Pide mejorar el sistema para discapacitados.
Los últimos cinco meses de la chillaneja Fercina Vásquez (58) han estado marcados por el dolor de la pérdida de su compañero de vida, Antonio Ferrada Menares, con quien vivió por 30 años. Tras el fallecimiento del pilar del hogar, Fercina ha debido asumir el rol que lideraba su marido pero se ha encontrado con situaciones vergonzosas por la discapacidad que padece.
Desde niña que no tiene dedos en su mano izquierda y el antebrazo derecho no está formado completamente, esto hace que carezca de huellas dactilares, las cuales le han impedido realizar trámites comerciales en los que no es suficiente que plasme su firma.
"Jamás, en mis 58 años, me he sentido discriminada. Nunca había hecho trámites bancarios, ni de Fonasa, ni de nada, porque mi esposo se encargaba de todo, pero ahora yo debo hacerlos y he tenido muchos problemas por no tener huella dactilar", dijo.
En varias tiendas del retail de Chillán le han negado servicios y atenciones por su condición, pese a tener un carnet que certifica su discapacidad. "Quise sacar una tarjeta Visa de Falabella y me dieron solamente la tarjeta y no la puedo ocupar sin tener un adicional, que es mi hija Paulina, para que firme y autorice. Por qué debe ser así si soy una persona independiente", reclamó.
Considera que los sistemas utilizados en el país no son los adecuados para permitir la inclusión de las personas discapacitadas. "El sistema actual de muchas empresas y muchas otras partes no están modernizados, en otros países cuando la gente no tiene huellas existe un sistema óptico o también de fotografía", destacó.
Agregó que "esto es asunto del Estado de Chile porque no depende del gerente, ni de los empleados que además no están capacitados, ¿por qué tengo que esperar si cumplo con los requisitos, pago mis cuentas?, ¿por qué tengo que esperar y depender de otra persona si yo no estoy robando?. Me he sentido frustrada", señaló.
En la tienda Corona vivió uno de los peores episodios cuando una de las empleadas le ofreció la tarjeta del establecimiento comercial y tras consultar si por la falta de huellas podía seguir con el trámite, le responden: 'Señora usted no puede adquirir la tarjeta porque no tiene mano'. "Mi mamá se atacó y se puso a llorar", explicó Paulina Aedo, hija de Fercina.
Posteriormente, acudieron hasta la sede del Sernac para denunciar lo ocurrido. "Fuimos a reclamar, el abogado quiso tomar el caso automáticamente, pero nosotras desistimos porque mi mamá ya no quería seguir contando lo mal que la había pasado", señaló.
Días después el gerente de la tienda Corona notificó la aprobación de la tarjeta y la desvinculación del trabajador que había atendido a Fercina. La familia considera que la acción fue tomada para "bajar el perfil" de la situación.
Por otra parte, Aedo reveló que enviará una carta al Presidente Sebastián Piñera para exponer la situación discriminatoria de la que es víctima su progenitora. "Esto es algo insólito, todos los días le pasa algo nuevo porque mi mamá cada día hace un trámite nuevo, por ejemplo en la universidad de mi hermano porque con la muerte de mi padre ella quedó de titular de todo", aseveró.
Próximamente recibirá unas prótesis
Uno de los hijos de Fercina le prometió desde que era niño regalarle un par de prótesis que le permitan mover y agarrar objetos con normalidad. "Mi hijo de 21 años estudia ingeniería civil informática y él va a cumplir un sueño de ponerme mis manos y ya lo está haciendo, a lo mejor se demore un poco pero ya lo empezó. Me tomaron las fotos para hacer las prótesis", contó emocionada la mujer, quien se desempeñó por varios años como Inspectora Bibliotecaria en la ciudad de Santiago.