Esta semana el gobierno ha lanzado una nueva campaña que apunta al "ciberacoso" en los medios digitales. Esta buscará, por medio de la prevención, proteger a la comunidad escolar de episodios de violencia, detectar palabras claves en tiempo real, como insultos, acosos y amenazas en Facebook, Twitter e Instagram.
Este tipo de campañas u otras, nos invita a mirarnos como sociedad y ver cómo hemos llegado a este extremo de tener que atacar este tipo de situaciones, sin previamente habernos preguntado qué estamos haciendo para educar en el buen trato, en el uso de las "palabras", tanto en la familia, en los medios masivos, y en el entorno en el cual se desempeñan nuestros jóvenes y niños de hoy. Una mirada a la cultura imperante de hoy apunta a comunicarse más con el uso de palabras que ofenden más que al uso de buenas palabras.
En la interpretación del ser humano el estudio del lenguaje se considera clave, ya que por medio de ella se crea la realidad, se crean relaciones, se crean compromisos e identidad. Aprender a hacer buen uso del lenguaje es tarea de todos, más aún en estos días donde las palabras ofensivas pueden llegar hasta provocar la muerte de una persona.
Para nosotros el uso de la "palabra" puede ser algo tan habitual y cotidiano, ya que todos los días hablamos, nos expresamos, oímos, etc., pero se debe tomar más conciencia de aquello que decimos o escribimos, y poner atención en cómo educamos con el ejemplo a las nuevas generaciones en el buen uso de la "palabra". El lenguaje es acción, tiene un poder creador y transformador, por cualquier medio que utilicemos. El lenguaje no sólo permite describir la realidad, sino que a su vez "crea realidades", que a veces son vida cuando, por ejemplo: felicitamos, agradecemos y alabamos; y otras simplemente pueden transformarse en muerte, cuando insultamos, ofendemos o amenazamos.
Siendo cooperadores de la creación de Dios, ¿queremos tener un mundo distinto al que hemos ayudado a transformar?, cambiemos nuestras conversaciones, cambiemos nuestra forma de generar compromisos, aprendamos a crear vida por medio del buen uso de la "palabra", tomar conciencia de ello es una tarea fundamental que todos debemos tener presente.
Pbro. Héctor Aranda Mella. Licenciado en
Comunicación Social Institucional, Obispado de Chillán.