La infatigable máquina de escribir de Rodolfo Walsh
"Rodolfo Walsh. Reportero en Chile 1970 - 1971" muestra al periodista que se fija hasta en los letreros de la ciudad que reportea: Santiago de Chile. Acá el precursor argentino de Truman Capote.
Una vida intensa fue la que vivió el escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh (1927-1977). Es considerado precursor de la no ficción, investigación periodística con herramientas literarias, por su libro "Operación Masacre" (1957). Falleció acribillado por las fuerzas de seguridad argentinas en 1977.
Presentarlo como escritor y periodista corresponde al arco de cosas que llevó a cabo en vida, roles que más que estar separados son mezclados todo el tiempo. Su propia trayectoria vital lo explica: antes de llegar al periodismo era corrector para una editorial, además de estudiar literatura. A los 24 años comienza a colaborar en revistas, lo que lo acompañaría por el resto de su vida. También traducía libros.
"Rodolfo Walsh. Reportero en Chile 1970 - 1971" (Ventana Abierta) expande una nota al margen en su trayectoria periodística: el paso por nuestro país escribiendo para la revista argentina Panorama. En la edición podemos ver a través de su propia escritura -documental, según propia definición- dos etapas de la Unidad Popular. Pese al carácter político de las observaciones, también revela la ciudad de Santiago de entonces, una que visita previo a la primera Navidad de los años setenta. Brillan, entonces, las baratijas en los portales.
Tres textos son recuperados para este libro, unidos de forma inédita. "La muerte de la Anaconda" (diciembre, 1970) es el primero de ellos. Se refiere a la Nacionalización del cobre, una de las medidas de Salvador Allende. Con muchos datos de respaldo, Walsh arroja conclusiones y la información que transmite funciona en varios niveles.
Walsh observa y muestra, pero no concluye, no atosiga al lector que hoy sabe cuál es el destino del socialismo chileno.
Esto también puede considerarse parte de sus herramientas literarias: Walsh maneja los secretos. Así va urdiendo la trama tanto en sus textos de ficción ("Variaciones en rojo", Premio Municipal de Literatura de Buenos Aires, "Los oficios terrestres", "Un kilo de oro" y "Un oscuro día de la justicia") como en el periodismo. Por ejemplo, enuncia que la primera huelga contra Allende la realizan los basureros, un sindicato que apoya al gobierno. Son, en esta crónica, tan importantes los datos como el diálogo que Walsh elige reproducir entre una trabajadora sexual y unos niños para mostrar la precariedad del tiempo.
El segundo, publicado en el mismo número, es "La etapa Vuskovic", una entrevista al homónimo ministro de Economía de la época. Sobre todo, en el texto se expone, en palabras de Vuskovic, un programa que no se logró llevar a cabo en la época.
El último reportaje de Walsh publicado en el libro de Editorial Abierta corresponde a "Chile: la carrera contra el reloj electoral" (marzo, 1971). Este texto describe de entrada el tránsito, lemas e iconografías de una marcha callejera hacia un acto oficialista en el Estadio Chile. Ya dentro del recinto, observa la vestimenta de Salvador Allende antes de narrarnos un incendio que hace peligrar la asistencia. En este texto es donde desarrolla más características propias del cronista Walsh, agudiza la vista para registrar los discursos políticos en las paredes. El autor observa que el principal adversario de la UP no era el tradicional Partido Nacional, sino la DC.
La intensidad de la vida política se muestra en su totalidad. Walsh lee atentamente los medios chilenos y reproduce las intervenciones de mayor relevancia en el Congreso. Y prevé la salida militar a la situación de inestabilidad social.
Tanto espacio ocupan en "Rodolfo Walsh. Reportero en Chile 1970 - 1971" los textos recuperados como el material anexo que construye el editor Felipe Reyes, quien compila estos textos y les genera notas al pie para su correcta comprensión.
Hace dos años fue publicada en Chile una completa biografía, "Rodolfo Walsh. Periodista, escritor y revolucionario" (LOM), de Michael McCaughan. En sus páginas menciona la revista Panorama y la escritura chilena de Walsh. Leída esa referencia, Reyes fue a la Biblioteca Nacional de la República Argentina en busca de los textos, los que fotografió y transcribió. De ellos, solamente uno había sido publicado en antologías periodísticas.
Reyes tiene experiencia en la crónica biográfica. El 2014 publicó "Nacimento. Editor de los chilenos", que obtuvo el premio Escrituras de la Memoria del CNCA reconstruyendo la trayectoria intelectual del famoso editor español. Esta vez, en "Reportero en Chile", construye un completo perfil de Rodolfo Walsh.
La edición considera además portadas e imágenes de la revista Panoramas en los números que incluyen los reportajes chilenos. Un apéndice de la publicación son citas del diario de Walsh. Para Reyes, estos fragmentos muestran "precisamente la persistencia en la escritura, en ideas, anotaciones. Están sus preocupaciones políticas y literarias. La mayoría son sobre la escritura, las contradicciones e insistir en eso. Incluyo también fragmentos de entrevistas, donde destaca una con Ricardo Piglia-uno de los mayores escritores argentinos- del año 1970, donde explica el género documental, frontera para trabajar el dato y la historia, con herramientas de la literatura".
-¿En qué momento de su trayectoria estaba Rodolfo Walsh cuando vino a Chile?
-Ya había hecho su obra, aparte de "Operación Masacre", había publicado cuentos policiales, traducciones, pero estaba pendiente la novela. Estaba incompleta. Cuestionaba el sentido de ésta, si era una expresión burguesa o llegaba a la gente. Había estado en Prensa Latina en Cuba, venía de vuelta en términos políticos y literarios. Estaba en la Revista Panorama desde 1960. Era colaborador en un par de medios, había dejado de hacer unas crónicas del norte argentino con el fotógrafo Pablo Alonso para Panorama. Estaba colaborando en temas internacionales por su trayectoria. Va a Bolivia primero y después viene a Chile, en el mismo fin de 1970. En el prólogo cuento que venía de baja, nadie quería tenerlo en una redacción diaria y él tampoco quería estar en una.
-¿Cómo convivía en él la intensidad de la vida política con la vida familiar?
-En la biografía de Michael McCaughan se muestra la vida familiar. Desde que comienza a hacer "Operación Masacre" se va de la casa. Está súper metido en lo suyo.
-En esta edición podemos leer a Walsh como entrevistador, ¿qué te parece en ese formato?
-Es un buen entrevistador, porque queda claro que está súper preparado, maneja cifras, nombres, datos, le gustan mucho los números. Es informativo en ese sentido. También es un buen entrevistado, adjunto en la edición varias respuestas que da.
-¿Crees que es valorado en la crónica latinoamericana como merece?
- No estoy seguro, a veces creo que sí y otras que no. No tengo claro qué lugar ocupa. Creo que está circunscrito más al periodismo que a la literatura, no es un nombre para la literatura. Los que lo conocen lo consideran un precursor. Él es un quiebre de alguna manera. Le faltó tiempo para realizar más crónicas fuera de Argentina.
-El precursor de la crónica latinoamericana, era un free lance, o lo que conocemos como periodista independiente.
-Este trabajo en prensa tiene que ver con ganarse la vida escribiendo, no es periodismo informativo. Hay un trabajo de autor, con estilo inigualable. Persistir, y no como obra, sino que ocupar los medios para hacer denuncia. Ocupar la máquina de escribir como una metralleta, como le dijo a Piglia.
¿Crees que con la muerte violenta de Walsh queda mucho material perdido?
-Desaparecen textos. Se recuperó un cuento, eso sí, integrado a "Ese hombre y otros papeles" (2007). Las compilaciones de prensa no sufren ese problema porque están impresos para siempre los encargos con los que cumplía para sobrevivir.
Walsh durante una charla en 1972 en el Sindicato de Prensa de Mar del Plata, Argentina, en el marco del día del periodista.
Walsh es destacado como un observador muy agudo.
Walsh murió en 1977.
TRES TEXTOS
RECUPERADOS
(A Walsh) "lo consideran un precursor. Él es un quiebre de alguna manera. Le faltó tiempo para realizar más crónicas fuera de Argentina".
Omar Luque/La Capital, Mar del Plata/dpa
"Es un buen entrevistador, queda claro que está súper preparado, maneja cifras, nombres, datos, le gustan mucho los números".
Omar Luque/La Capital, Mar del Plata/dpa
Omar Luque/La Capital, Mar del Plata/dpa
(Walsh quería) "ocupar los medios para hacer denuncia. Ocupar la máquina de escribir como una metralleta, como le dijo a Piglia".