Cristian Figueroa de la Fuente, ex-alumno del Colegio Polivalente Padre Hurtado de Chillán, egresado de la especialidad de gastronomía el año 2014, participó en la iniciativa impulsada por el empresario Andrónico Luksic, que reconoce proyectos de emprendimiento potentes, pero que no han conseguido apoyo financiero para implementarse a mayor escala.

Cristian, con 22 años, fue uno de los postulantes más jóvenes. Alcanzó el primer lugar junto a otros 19 emprendedores y recibirá un premio consistente en $10 millones de pesos. El concurso también reconoció 20 segundos lugares que obtendrán $5 millones cada uno para su idea y 20 terceros lugares que accederán a un fondo de 3 millones de pesos.

"Cristian lo trae"

La propuesta de Cristian Figueroa consiste en una panadería artesanal con productos elaborados en base a masa madre, un fermento natural compuesto de harina y agua, que le aporta mayor sabor, aroma y permite un pan más sano y de mejor calidad. Cristian detectó que hoy en día los supermercados y otros centros de venta tienen malas prácticas de producción, usan panes congelados, pre horneados o sin fermentación, que traen consigo problemas de salud y no saben bien. Por ello, creó la Panadería "Cristian lo trae", la cual se promueve a través de redes sociales (Facebook e Instagram), logrando un número de ventas de hasta 40 pedidos semanales: "Con el premio obtenido espero invertir en maquinarias y un vehículo de reparto, para aumentar la producción, así como el equipo de trabajo, ya que por ahora lo hago con mi papá… La región de Ñuble es la segunda más pobre de Chile, y pienso que proyectos como éste ayudan a reactivar la economía, porque además nuestros proveedores son todos locales".

Trabajar mientras otros celebran

Cristian estudia gastronomía internacional en Concepción, y su educación media la realizó en el Colegio Polivalente Padre Hurtado de Chillán, de donde egresó de la especialidad de gastronomía mención cocina. Según explica: "Los primeros pasos en el mundo gastronómico los di en el Colegio y por ello valoro ampliamente lo que significa la educación técnico profesional, porque potencia habilidades que no necesariamente se encuentran en las clases de lenguaje o matemática. Si no fuera por el Colegio, no hubiera descubierto lo bueno que soy en esta área, y quizá tampoco sería el ganador del Premio Impulso Chileno", y añadió: "el colegio fue mi primer encuentro con la gastronomía. Conocí lo que conlleva estar en una cocina, recibí grandes enseñanzas de mis profesoras de la especialidad, obtuve mi primer trabajo en el rubro, aprendí a querer el oficio, que implica trabajar mientras otros celebran y entender que la retribución es la tarea bien hecha, además de adquirir valores de compañerismo, solidaridad y la permanente preocupación por la higiene", sentenció.

Además del premio económico, el concurso le otorgó a Cristian Figueroa la posibilidad de participar en algunos cursos del MBA de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En los próximos días se trasladará a la Patagonia a un lodge de pesca y en agosto realizará una práctica en uno de los restoranes más importantes de Lima.