Pajarito de Chávez
Tal vez la razón de que el "Pajarito de Chávez" no siga visitando, aconsejando y cantándole al oído, en especial en estos días tan problemáticos a Nicolás Maduro, sea que irremediablemente, dada la situación imperante, el plumífero con su familia también emigró de Venezuela..., tal vez por ese motivo ahora Maduro ha optado por "viajar al futuro" para tratar de ver, cómo y en qué va a terminar su cuestionado gobierno y de paso saber qué sucedió y a quién le terminó "cantando en el oído" el mentado "Pajarito de Chávez"...
Luis Enrique Solar
Pobreza en América Latina
Que Chile haya reducido la pobreza desde un 13,7 a un 10,7% en el período 2015 -2017, es una buena noticia, de acuerdo con las cifras del último informe "Panorama Social de América Latina 2018" de la CEPAL. No obstante, el dato también debe entenderse como una voz de alerta. La forma en que se manifiesta hoy la pobreza, dista mucho de lo que entendíamos hace algunos años y, lo que se reproduce persistentemente, es la desigualdad; es decir, el pobre logra dejar la pobreza con menor velocidad que la que el rico amasa mayor riqueza. A nivel latinoamericano, el estudio indica que, en 2017, hubo un fuerte incremento en la extrema pobreza, condición en la que cayeron más de 52 millones de personas, equivalentes al 10,2% del total de América Latina, el porcentaje más elevado desde el año 2008; mientras que la pobreza general, afecta a un 30% de sus habitantes, o sea, unos 180 millones de personas. El análisis también muestra los exiguos salarios del 40% de la población en esta parte del mundo, lo que se acentúa mucho más cuando se trata de jóvenes y mujeres. En esa misma línea, los datos muestran una menor participación de las mujeres en el mercado laboral (50,2%), respecto de los hombres que superaron el 74%. Ante un panorama de incertidumbre y cambio, es prioritario potenciar las políticas públicas en el mercado del trabajo, pero con un enfoque global, orientándose al desarrollo de más y mejores capacidades que permitan de verdad no solo hacer frente a los riesgos, sino que aprovechar nuevas oportunidades. Hay consenso en la necesidad de superar la pobreza, pero ello no basta para orientar la política social.
Catalina Maluk Directora Escuela de Economía y Negocios, U.Central
Los dejamos solos
xCorría agosto del 2017 y en las ciudades más importantes de Chile se escuchaba fuertemente la consigna "No están solos". La ciudadanía marchaba indignada debido a las últimas revelaciones: más de 1.300 menores habían fallecido los últimos 12 años bajo la tutela de algún programa del Sename. En otras palabras, alrededor de 100 niños morían cada año mientras estaban bajo la protección de nuestro Servicio Nacional de Menores. Esta cruda revelación parecía de una vez por todas poner el foco en dicho organismo, el que por años recibía críticas y cuestionamientos por su accionar y sus resultados, pero nunca tenía la cirugía mayor que necesitaba. Incluso la reforma al Sename fue uno de los temas más comentados en la última elección presidencial, cuando todos los candidatos parecían concluir que era necesario reformar dicha institución. Todo parecía evidenciar que finalmente, después de años de no poder tensionar nuestro sistema político, las demandas sobre la reforma al Sename parecían abrir una "ventana de política pública" que culminaría con la necesaria mejora a esta institución. Es más, con la llegada del gobierno de Sebastián Piñera esto parecía confirmarse, ya que dentro de sus cinco mesas de trabajo transversal se incluía una dedicada a la infancia y la reforma a dicho organismo. Todo esto culminó con 94 medidas, que consideraban un aumento a la subvención por niño acogido en los organismos colaboradores del Sename (de 98 mil pesos a más 400 mil pesos mensuales de manera progresiva), y la tan anhelada separación de los infractores de ley de los menores vulnerados o abandonados por sus padres. Esta última medida es fundamental ya que desde un punto de vista de la focalización de políticas y programas es de un contrasentido tremendo tener una sola institución para dos poblaciones tan distintas como son los menores vulnerados y los infractores de ley. Ante eso ustedes se preguntarán dónde están estos avances hoy, y la respuesta es que están entrampados en nuestro Congreso. Los proyectos de infancia y reforma al Sename han entrado en una lógica bien confrontacional entre el gobierno y la oposición, en que los primeros cambian y juegan con las urgencias de dichos proyectos, mientras los segundos traban y ralentizan su avance. En otras palabras, el juego político entre los distintos bandos (que curiosamente están de acuerdo en reestructurar el Sename) hoy tiene entrampados estos proyectos en un ciclo vicioso que de momento no parece tener final feliz.
Por eso aun cuando es comprensible que nuestro sistema político se tome su tiempo para reformar el Servicio Nacional de Menores y ver cómo el Estado ayuda a este grupo, hoy parece ser que esta reforma es una nueva arista de la constante lucha de nuestra fuerzas políticas, que están más interesadas en "ganar" que generar cambios de política pública en favor de un grupo que lo necesita con urgencia. Y mientras todo esto pasa, la ciudadanía ya no clama por su ayuda, ni desborda las calles gritando que están con ellos. Al final del día, al parecer los niños del Sename sí están solos.
Lucas Serrano Barraza Académico de Administración Pública Universidad San Sebastián.