Economía circular
La importancia de la economía circular (EC), que ha sido fervorozamente impulsada por el Vicepresidente Ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel, radica en que se constituye como un espacio que posibilita minimizar la producción al mínimo indispensable, y cuando sea necesario hacer uso del producto, apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente. En términos simples, aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo -nutrientes biológicos- para que éstos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil. Por esta razón, y a diferencia de otros modelos donde prima el aspecto económico por encima del social o medioambiental, la EC se presenta como una oportunidad de mejora tanto para las empresas como para los consumidores. Porque las empresas que han puesto en práctica este sistema han comprobando que reutilizar los recursos resulta mucho más rentable que crearlos desde cero. Como resultado, los precios de producción se reducen, de manera que el precio de venta también se ve rebajado, beneficiando así al consumidor; no sólo en lo económico, sino también desde una posición favorable tanto en lo social como medioambiental. De esta manera la EC se presenta como una oportunidad inmejorable para construir una nueva y mejor relación, mucho más cercana, armónica y amigable, entre los métodos de producción, la generación de bienes y servicios y los consumidores finales que no podemos ni debemos perder.
Rodrigo Durán Guzmán
Impuestos regionales
Los avances en materia de descentralización requieren diversos y variados esfuerzos. Parafraseando uno de nuestros típicos dichos, podemos plantear que es algo como "un trompo con varias cuerdas". Una de ellas sin duda es avanzar en materia presupuestaria y fundamentalmente en impuestos regionales, con el objeto de contar con un tratamiento territorial más equilibrado y justo para cada una de las regiones.
Hablar hoy de impuestos regionales, es una de las materias ausentes y pendientes, en que se requiere del decidido concurso de los parlamentarios locales para lograr una sólida propuesta de financiamiento local y regional con responsabilidad fiscal.
Esto requiere, por lo tanto, romper con temores y prejuicios. Experiencias internacionales y literatura comparada nos indican que cuanto mayor sea la proporción de ingresos propios de los gobiernos regionales y/o locales para financiar sus gastos, éstos serán fiscalmente más responsables, argumento que debiera ser de principal interés tanto para el legislador, como para el Ejecutivo (Ministerio de Hacienda y Dipres). Contar con una matriz de ingresos regionales permitiría a los Gobiernos Regionales decidir en función de los déficits y necesidades de sus territorios, con el conocimiento de las brechas y demandas de sus habitantes y no en función de indicadores y parámetros que de nivel central no responden a las expectativas de la gente, es decir, clara y objetivamente gracias a la descentralización fiscal es posible aumentar la eficiencia y transparencia en el uso de los recursos públicos. Dado lo anterior, y ante la pronta elección del gobernador regional (hoy intendente) en octubre del 2020, será un gran desafío para nuestra región y sus universidades contar con un centro de pensamiento estratégico regional que propicie espacios de encuentro, genere capital social, levante datos, sea un propulsor de políticas públicas regionales y observe de manera objetiva y transparente los procesos de rendiciones de cuenta de los recursos fiscales. En nuestra realidad y alcance territorial las universidades no solamente tenemos la obligación de formar y ser partícipes de estos procesos, también es y será nuestro rol transformar a nuestra región en la verdadera capital regional de la descentralización, del conocimiento, la ciencia y tecnología.
Luciano Parra Provoste Director de Administración Pública Universidad San Sebastián
Factor Elizalde
Pretendía ser un rostro nuevo para la ciudadanía, pero con liderazgo político. De discurso sencillo, amable y cercano a las personas. A comienzos de 2017, la candidatura de Álvaro Elizalde para presidir el PS era una oportunidad para el socialismo chileno, o al menos eso creían sus militantes. Este fin de semana, el PS realizó su Congreso ideológico, el cual tenía por finalidad buscar nuevas propuestas para el partido. Sin embargo, esta idea no tuvo más que tensiones y desencuentros, siendo nuevamente Elizalde el factor clave para este estancamiento. Mientras personeros como Insulza y Marcelo Díaz buscaban promover que la colectividad se articulara como un partido con propuestas antes de encontrar el centro político, el timonel se empecinó en reforzar la idea de una amplia izquierda que incluya desde la DC al Frente Amplio. Hoy, a dos años de la elección y ad portas de elegir una nueva directiva, creo que una buena parte del PS se siente estafado, timado por un personaje que pretendía ser la salvación del partido, como un líder prometedor y qué en la actualidad solo ha llevado al socialismo a vivir el peor momento de historia.
Juan Francisco Muñoz Rosales
Cientista Político