Universidad y Productividad
Señor Director:No cabe duda que el desafío de las universidades modernas es formar profesionales que puedan resolver problemas, con pensamiento crítico y flexibilidad cognitiva, preparándolos ara el siempre cambiante y exigente mundo laboral. Si nos enfocamos en generar líderes flexibles, adaptables e innovadores, cumpliremos un rol fundamental en el crecimiento del país. Para lograr este objetivo, los aliados naturales de las universidades son las empresas. La experiencia nacional e internacional demuestra que la colaboración entre el mundo privado y la academia (a las que en muchas ocasiones se suma exitosamente el sector público) genera un círculo virtuoso que trae beneficios a los directamente involucrados y al país en general.
Las universidades ayudan a descubrir nuevas posibilidades de negocios y agregan valor a las industrias. Y esto tiene mucha lógica: hoy es el momento de la colaboración; la inteligencia colectiva le ganó al esfuerzo individual. Transmitir eso a nuestros jóvenes es fundamental. La necesaria innovación de desarrollo del conocimiento con fines prácticos, no las puede realizar, por recursos y por falta de personal especializado, una empresa en forma solitaria. Debido a las dificultades de asociarse a sus competidores en el mercado, las universidades se transforman en un socio estratégico clave, velando por cimentar un espíritu colaborativo para que Chile se transforme en un polo de innovación y ejemplo de diálogo entre los centros de estudios, el mundo privado y el Estado.
Rafael Rosell Aiquel, Rector Universidad Pedro de Valdivia.
La eutanasia en juego
Señor Director:Hace pocos días la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que permite la eutanasia. Este hecho nos pone frente a una pregunta fundamental: ¿tiene sentido el sufrimiento humano? La propia experiencia nos muestra que vivir, en algún sentido, significa sufrir. Lo anterior es más profundo aún cuando el sufrimiento físico se vuelve tal que pone a la persona en disyuntivas difíciles de enfrentar. Lo que subyace a todo problema humano es la pregunta sobre el sentido de esta experiencia.
La eutanasia constituye una respuesta negativa a esta pregunta: no tiene sentido. ¿Para qué continuar viviendo si solo es para sufrir? ¿Qué sentido tiene esta experiencia de lo sin-sentido? Así, la eutanasia surge como una respuesta humanitaria, que confirma la conciencia de la falta de sentido, y permite acabar con ella (y, de paso, con la vida entera).
Hay, con todo, una alternativa. Alternativa que no significa acabar con el sufrimiento (lo cual sería un desafío utópico), sino superar la experiencia de lo sin-sentido. En el fondo, el dolor es un misterio cuyo origen no podemos comprender, pero cuya experiencia sí podemos dirigir. Este es el desafío que nos pone por delante la discusión de la eutanasia: convencernos de que todos los hombres podemos y estamos llamados a ser felices, que debemos serlo aquí y ahora, pero no a medias, sino completamente, con todo lo que implica la vida. Como diría Chesterton, la felicidad es verdadera precisamente cuando se alcanza en medio de las cosas que llamamos tristes, como ocurre en medio de una enfermedad terminal.
Cristóbal Aguilera Medina, Facultad de Derecho Universidad Finis Terrae.
Se busca rector
Señor Director:Tras todos los graves hechos de violencia, se hicieron público los atributos que se le exigirán al nuevo rector del Instituto Nacional, entre ellos liderazgo firme, más carácter, experiencia en "gestión de conflictos", capacidad de poner límites, independencia absoluta de prácticas político partidistas, resolutivo, diligente y otros más en la misma línea, pero nada se especifica de sus respaldos académicos, sociológicos, etc.
Luis Enrique Soler Milla.
O'Higgins y su representación
Señor Director:Nuestro Padre de la Patria ha sido representando a lo largo de los años, de hecho ya por dos siglos, como la imagen de un militar, usando un hermoso uniforme con los grados de Capitán General.
Eso es efectivo, cuando era Director Supremo usaba uniforme, llevando cruzada una banda, junto a tres medallas, la Legión del Mérito de Chile y las representativas de Chacabuco y Maipú.
La situación es similar cuando se trata de esculturas, las que varían desde las ecuestres, en la mayoría de los casos, a las que lo representan a pie, como un soldado de infantería. De cualquier forma, se tiende a relacionarlo como militar, quizás porque esa dimensión de su personalidad, es la que más atrae a los chilenos, que lo asocian a un guerrero que logró la libertad del país.
Pero, siendo nuestro prócer además de militar, agricultor y político, hay otras representaciones interesantes de su persona, como la pintura que se encuentra en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, que lo representa de civil, correctamente vestido.
Antonio Yakcich Furche, Presidente del Instituto O'Higginiano Rancagua.