Sistema Nervioso (2018)
Lina Meruane es una prolífica escritora chilena, autora de novelas y ensayos, aplaudidos y traducidos en diferentes países. "Sistema Nervioso" no escapa al patrón siempre vigente de sus narraciones. Una vez leí que el hombre tiene tres patrias: la niñez, el recuerdo y el amor, que juntas forman la vida, con todos sus vericuetos, certezas y oscuridades. "Sistema Nervioso" es la historia familiar de una protagonista sin nombre, en tiempos que superan los años y espacios que se describen como: el país del Pasado y la ciudad del Presente. En un claro animo de desprenderse del lazo asfixiante sanguíneo, de la culpa, de una culpa arraigada en el mismo instante de nacer. Aquí todos representan un órgano, vital o secundario en su función, cada uno de los personajes influye en este sistema que es la familia, asociados todos al país del Pasado, que de alguna manera siempre terminan relacionándose en el Presente, como una inevitable sinapsis, electrificando esa red de recuerdos y rencores guardados, anestesiados, simplemente, para que dejen de doler. No hay un país futuro, porque por más que se le ponga ahínco a esa palabra, es tan incierta como el segundo que pasa leyendo estas líneas. Nuestra protagonista lo sabe, sabe que esa palabra trae consigo una ansiedad precipitada por lo inconcluso, parestesias continuas, casi patológicas, alineadas a la inseguridad de una tesis inacabada, de una relación afectiva que se cae a pedazos por querer cargar con los dolores, bruxismo y sordera de un compañero que, como un astro celeste, se enfrió.
El País del pasado representado por la niñez, se ahueca en el pensamiento, trayendo recuerdos enfrascados (guardaba las uñas del padre en un frasco, llevándolo a su presente en forma de células, átomo). Voces y olores de una niñez que no fue traumática, tampoco fue fácil, en medio de la violencia y la culpa. Recuerdos luminosos también estaban presentes, como el de la Amiga, con quien miraba las estrellas de noche en la inmensidad del campo, donde tuvo que crecer a merced de la abuela, por la ausencia de padres desaparecidos tras el golpe de estado y las continuas visitas y pateaduras de los milicos a la pobre vieja, que quedaba tendida en el piso, mientras la nieta escondida en el ropero, escuchando esas voces oscuras, tragándose la tranquilidad como un agujero negro. Una amistad que bien supo sobrevivir y habitar la ciudad del Presente. La ciudad del Presente no estaba ajeno a la problemática global, migración, protestas y fuerzas represoras, injusticias. Esta ciudad, en un país lejano sería su refugio, y en donde podría enseñar astronomía a alumnos desganados y poco interesados.
Sistema Nervioso es una radiografía familiar, pero más que eso, es una atrevida intervención de nuestra composición, de cómo nos descubrimos a través de los otros, de los dolores físicos y mentales que heredamos, que muchas veces no queremos mirar, pero están ahí, latiendo en cada célula, recordándonos que no estamos tan solos como quisiéramos. Que en la inmensidad del cosmos, solo somos una partícula, una partícula, que siempre será importante para otra.
Por Laura Daza Valenzuela.