Frases
"Este es el inicio de un proceso que estaba establecido en los acuerdos".
Javier Ávila
"Continuaremos fiscalizando centros de salud y otros establecimientos".
Enrique Rivas
"Este es el inicio de un proceso que estaba establecido en los acuerdos".
Javier Ávila
"Continuaremos fiscalizando centros de salud y otros establecimientos".
Enrique Rivas
El 60% de los estudiantes de básica en Ñuble viven en la extrema pobreza. Según informe elaborado por Junaeb, en la provincia existen 20.142 alumnos en situación de vulnerabilidad. Cobquecura lidera los índices. Chillán es la comuna con menor cantidad de niños en esta condición, pero preocupa cifras que superan el 90%.
Magdalena Polanco Lagos usaba clonazepam para dormir a sus víctimas y luego robarles sus pensiones. Tribunal de Juicio Oral dio por acreditado cuatro delitos de robo con violencia entre septiembre y diciembre de 2016 en Chillán. La autora de los ilícitos deberá cumplir pena efectiva en el Centro de Reclusión Femenino.
Programa del Gobierno pondrá un especial acento en la segunda región con mayor población en la pobreza. Nuestra zona le sigue a La Araucanía
con la mayor cantidad de personas de
la tercera edad en situación vulnerable. Gobernadores provinciales de Diguilllín, Punilla e Itata detallaron los énfasis que se trabajarán.
El 21 de abril del 2018 todo el país fijó su mirada en Concepción, donde se produjo un hecho lamentable que tuvo como escenario el Sanatario Alemán, recinto de salud donde se produjo la muerte de tres personas producto de una explosión por emanación de gas en medio de trabajos de remodelación.
Tras el hecho se produjo una normal preocupación por fiscalizar los recintos a lo largo de todo el país. Y es ahí donde las autoridades del gobierno de turno, más los expertos en el área juegan un rol importante.
Es así como con el paso de los meses nos encontramos con un ejemplo local ya que los hospitales de Quirihue y Coelemu no cuentan sello verde, lo anterior tras presentar fugas de gas e instalaciones eléctricas en mal estado, problemas que quedaron en evidencia luego de la fiscalización que realizó el Seremi de Energía y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.
Además ambos recintos se encontraban con sus sellos verdes vencidos desde el año 2017, situación que también implica una irregularidad. A raíz de los problemas advertidos por las autoridades, la SEC oficiará a los recintos hospitalarios, fijando una fecha límite para subsanar los problemas.
Independiente de las causas o motivos para incumplir con esta norma, lo que se debe entender por parte de las autoridades competentes es que la situación no es solo un detalle en el funcionamiento, sino que se pone en riesgo la vida de las personas, de los pacientes, aquellas personas que están en dichos recintos hospitalarios no por gusto, sino que por necesidad.
Es en ese instante donde es clave definir responsabilidades administrativas, como así también la de los encargados de fiscalizaciones previas, como así también sumar a los directores de los hospitales de Quirihue y Coelemu por ser los primeros responsables en las administración de dichos lugares y como tal son los llamados a informar las anomalías. El desafío es recuperar el sello verde, el cual certifica que el lugar es óptimo para el trabajo.
Aunque la expresión no sea elegante, fueron pocos los chilenos que prestaron atención al Día Mundial de la Visión, el viernes pasado. Y eso que un estudio internacional demostró que el 63% de la población de la Tierra preferiría perder 10 años de vida antes que el sentido de la vista. Las cifras son abrumadoras: 2 mil millones de personas sufren discapacidad visual; 2 mil 600 millones podrían sufrir miopía en 2020, entre ellas, 312 mil menores de 19 años. Hay 196 millones que se verían afectadas por degeneración macular, a partir de los 30 años, 1.800 millones padecen presbicia.
Aunque los números pueden generar terror, lo cierto es que los chilenos prestan poca atención a la salud visual y ni siquiera piensan en la posibilidad de perderla.
Las limitaciones y, peor aún, la pérdida de la visión son una discapacidad grave, que afecta todos los planos de la existencia humana: desde lo biológico hasta lo psicológico, lo espiritual y lo laboral. También el plano social, ya que condiciona las relaciones con los semejantes.
Existen razones que explican, pero no justifican la despreocupación nacional por el estado de los ojos. Una de ellas es la escasez de especialistas en el sistema público, que a veces redunda hasta en años de espera para tener acceso a exámenes y controles. En el sector privado, el problema es un poco menor, pero igual a veces pasan semanas antes de una consulta. En el caso de las isapres, el costo depende del plan de cada persona. Si la opción es "particular", el valor aumenta desmesuradamente.
Es cierto que el presupuesto de salud tiene limitaciones y prioridades. Pero, así como se puso en marcha un Plan Nacional de Salud Mental, ¿no podría llegarse a un Plan Nacional de Salud Visual?
Todos los sentidos son valiosos. Pero el de la visión está más allá de todo cálculo y toda previsión. Simplemente, es un castigo de calidad de vida, que en muchos casos se podría prevenir y evitar.
Es de esperar que las autoridades del sector salud no se limiten sólo a tomar conocimiento de las estadísticas, sino que actúen con rapidez y energía para enfrentar el tema. La ceguera física es peligrosa y no puede ser condicionada por la ceguera burocrática o por la indiferencia de un drama que, por contraste, está a la vista de todos.
En Chile no andan mucho mejor las cosas: un 43% de la población mayor de 15 años usa anteojos, 650 mil padecen retinopatía diabética. Entre el 3 y 4% de los adultos mayores de 40 padece glaucoma. Las temidas cataratas afectan entre el 20 y el 30% de quienes tienen entre 65 y 74 años. Sobre los 85 años, el riesgo crece hasta un 70%.