Ñuble aumentó en tres años un 29,8% la superficie de cultivos frutales
AGROCULTURA. Son cerca de 3.256 nuevas hectáreas de explotación frutal.
Tras seis meses de trabajo de campo encuestando a productores y empresas del rubro, se dieron a conocer los resultados del Catastro Frutícola Ñuble 2019, estudio que realiza cada tres años, el Centro de Información de Recursos Naturales, CIREN y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias, ODEPA, ambos pertenecientes al Ministerio de Agricultura.
El material es una completa radiografía sobre el desarrollo de la fruticultura y los cultivos, con datos sobre las diferentes especies y variedades, la superficie de frutales por método de riego, la producción y su destino, además de información sobre la capacidad instalada de infraestructura y agroindustria en la región. Si bien es primera vez que este estudio se realiza en Ñuble, los resultados fueron comparados con los sectores de la otrora región del Biobío.
En esta edición, se pudo observar un aumento de 1.047 nuevas hectáreas, es decir, un incremento de 29,8% con respecto al año 2016. El arándano americano encabeza la lista de las especies más importantes con un alza de 14,8%. Le sigue el avellano con el alza más importante en la región. Existen en la actualidad 2.185 hectáreas más que el 2016, donde solo se catastraron 759 hectáreas. Tonda di Giffoni, Barcelona y Lewis son las variedades más importantes con un crecimiento del 335,3%, 230,6% y 397,1% respectivamente.
Otros cultivos que mostraron alzas fueron el cerezo con una variación positiva del 23%, el nogal con 31,9%, la frambuesa con 3% y el manzano rojo con 5,8% .
"Hay mucha confianza en el crecimiento de la región del Ñuble, que dadas sus actuales condiciones podría pasar con los años a ser el principal polo frutícola en el sur de nuestro país. Con los resultados de este estudio, hemos podido ver el desplazamiento de la frontera frutícola hacia el sur. Por primera vez, entre el Maule y Los Lagos superamos las 117 mil hectáreas en solo 3 años", señaló Félix Viveros, director ejecutivo de CIREN.
Los resultados a escala provincial muestran que entre las tres divisiones territoriales, Punilla creció en un 36,6% superando las 7.700 hectáreas plantadas. Le siguen Diguillín con 23,8% e Itata con solo 5,4%.
Es importante recalcar que para este catastro se consideraron plantaciones frutales de un tamaño igual o superior 0,5 hectáreas.
Al respecto el Seremi de Agricultura, Fernando Bórquez agregó que "el incremento de plantaciones frutícolas en Ñuble nos llena de optimismo, pues recién estamos logrando un 10% de nuestro potencial hortofrutícola. Estamos desarrollando programas que miden ya a la AFC mayoritaria en nuestra región, que se irá incorporando paulatinamente a la producción frutal. Lo anterior tiene un gran efecto social, diversificando la producción muy arraigada en cultivos tradicionales de baja rentabilidad. Los agricultores mejorarán sus ingresos, generarán trabajo y abrirán una posibilidad cierta de mejorar la calidad de vida rural, reteniendo a la juventud en su arraigo campesino. Vemos un futuro agrícola regional con optimismo".
En cuanto al método de riego empleado, de la totalidad de hectáreas plantadas en la región, 429 ha corresponden a secano. El 75,4% de las plantaciones restantes son regadas a través de goteo con un alza del 58,5%.
Junto con la región de Ñuble, este 2019 se actualizaron los datos en Arica y Parinacota, Tarapacá, Maule, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén. A nivel nacional la gran revelación fue el crecimiento del cerezo que solo en el Maule aumentó un 58,6%, es decir, cerca de 6.525 ha. En general, la superficie frutal plantada en las 9 regiones donde se realizó el estudio creció un 21,5% entre el año 2016 y 2019, alcanzando las 118.839 hectáreas.
"Los agricultores mejorarán sus ingresos, generarán trabajo y abrirán una posibilidad cierta de mejorar la calidad de vida rural".
Fernando Bórquez, Seremi de Agricultura
Otros datos nacionales
Junto con la región de Ñuble, este 2019 se actualizaron los datos en Arica y Parinacota, Tarapacá, Maule, Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Aysén. A nivel nacional la gran revelación fue el crecimiento del cerezo que solo en el Maule aumentó un 58,6%, es decir, cerca de 6.525 ha. En general, la superficie frutal plantada en las 9 regiones donde se realizó el estudio creció un 21,5% entre el año 2016 y 2019, alcanzando las 118.839 hectáreas. También se consideraron el método de riego empleado.