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Evalúan restricción vehicular en las comunas de Chillán y Chillán Viejo

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Ayer concluyó el proceso de Participación Ciudadana Anticipada para la futura elaboración del plan de descontaminación para las comunas de Chillán y Chillán Viejo.

Fueron seis talleres realizados por la Seremi del Medio Ambiente, donde la máxima autoridad ambiental regional, Marianne Hermanns, expuso los principales aportes realizados por los vecinos durante el proceso y acogió la solicitud de continuar con instancias participativas en diversos sectores de la intercomuna.

De la reunión participaron más de 60 dirigentes sociales y vecinales, quienes compartieron sus observaciones con representantes de las seremías de Transporte, Agricultura, Medio Ambiente y el gobernador provincial de Ñuble.

La seremi, que se mostró dispuesta a atender las necesidades de información de la comunidad y de tener un diálogo con la gente, manifestó que "la idea de nosotros es conocer la opinión de las personas sobre el plan de descontaminación que tiene que ser elaborado, y que la comunidad supiera en qué estamos, que sepa sobre la contaminación atmosférica, cómo se mide, saber de los pronósticos del aire en que estamos trabajando".

Hermanns se mostró gratamente sorprendida de la actitud de la comunidad de Chillán y Chillán Viejo, quienes se manifestaron positivamente, respecto de considerar ciertas restricciones en temáticas sensibles, como el uso de leña, no utilizar chimeneas de tiro abierto o restricciones vehiculares en determinadas áreas y momentos", comentó la autoridad regional.

Otra de las medidas a estudiar y que será evaluada por las autoridades es la restricción vehicular en las comunas de Chillán y Chillán Viejo.

La seremi comentó sobre esta medida y del apoyo de la comunidad, que es aún una posibilidad. "Hay que analizar diferentes variantes, hay estudios técnicos detrás, se tiene que ver cuál es el costo-beneficio, el ahorro, si es menos la contaminación, el costo social y económico, la voluntad existe, si la gente estaría dispuesta y obviamente si el balance del costo-beneficio es positivo y si esta medida es óptima, se implementará", mencionó.

A partir del 1 de octubre de este año, y luego de su promulgación en noviembre del 2011, empezará a funcionar la norma que regula la venta de calefactores a leña en el país.

La medida implementada por el Ministerio de Medio Ambiente establece que se aceptarán las ventas de calefactores con la norma que establezcan límites de emisión de material particulado, es decir, establecer las potencias térmicas definiendo los límites máximos de emisión, que es de 2,5 gramos por hora en estufas de hasta ocho kilos, lo que subirá a 3,5 gr/hr. en el caso de los artefactos que alcancen los 14 kg. y de 4,5 gr/hr. en los aparatos más grandes.

Marianne Hermanns comentó que "no podíamos seguir permitiendo que se sigan vendiendo estufas 'hechizas